9. Mentiras piadosas

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Siete días.

Exactamente eso equivalía a una semana en la que BaekHyun había evitado mirar a LuHan al rostro pero sobre todo, había evitado tocar el tema de ChanYeol y la visita inesperada aquella noche loca.  LuHan por su parte, entendía perfectamente la incomodidad y aceptaba lo que BaekHyun decidiera. Porque aunque le habían contado lo sucedido con SeHun y que tal vez debería hablar con ChanYeol y aclarar todo, BaekHyun decía que no era necesario.

Decía que era justo lo que se merecía.

Pero algo dentro de LuHan se retorcía cuando recordaba a su SeHun auto proclamándose novio de su secretario. Era una mentira, se repetía así mismo. Una simple mentira, que nunca iba a convertirse en verdad.

Sin embargo, esa incomodidad no desaparecía.

—¿SeHun está aún en su oficina? —preguntó BaekHyun con la mirada fija en el ordenador.

LuHan no pudo evitar una mueca de desagrado. Sintiendo una punzada en su pecho, los desagradables celos entendiéndose dentro de él.

—¿Acaso soy yo su jefe? —le espetó molesto, arrepintiéndose del tono que utilizó —Perdón Baek, el trabajo me tiene muerto.

BaekHyun lo miró comprensible.

—Tienes razón, iré yo mismo a comunicarle que han llegado los abogados que ordenó —le explicó poniéndose de pie.

LuHan se dijo asimismo que debía tranquilizar esa llamarada de celos irracionales contra SeHun y su asistente. Y pensándolo bien, se sentía ridículo desconfiando de ambos.

—¿Quieres qué le de un recado?

LuHan asistió.

—No, gracias. Ya casi es mi hora de salida y lo veré, no es necesario —le respondió enviándole una mirada de agradecimiento.

BaekHyun abandonó la oficina con rapidez ignorando la confusión por las respuestas hostiles que LuHan le daba últimamente. En el fondo sabía que aquello era por la noche anterior donde SeHun había mentido por él.

¿Pero, por qué?

SeHun y LuHan no eran pareja, se gustaban y BaekHyun lo notaba pero él señor Oh seguía comprometido con la arpía chupa sangre de Irene. Incluso si fuera falso el compromiso, LuHan estaba entremetido en una relación que no le pertenecía.

Y no quería unirse al problema.

Baekhyun se dirigió a la oficina de SeHun en silencio, saludando a algunos de sus compañeros de trabajo por mera cortesía.

Cuándo llegó al piso donde se hallaba la oficina de SeHun se preparó mentalmente para el penoso encuentro. Estaba tan nervioso que ni siquiera notó la ausencia de las palabras hostiles de Irene.

Tocó la puerta suavemente esperando la aprobación de su jefe para pasar.

—Adelante —escuchó decir.

Cuándo abrió la puerta se encontró con SeHun sentado frente al enorme ventanal tomando un té de burbujas.

—Señor Oh, los abogados lo esperan en la sala de juntas —le informó utilizando el tono de siempre.

Fingiendo que nada entre ellos había cambiado.

SeHun negó.

—Pueden esperar. Estoy disfrutando de una tarde sin Irene —bromeo para aligerar la situación.

Se sentían igual de incómodos.

Ninguno se atrevía a mirar al otro, ambos desviaban la mirada y sonreían de lado.

ITS OKAY IF IS YOU | HUNHANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora