En el semblante de ella, vio disminuir la tensión y se dio cuenta de que era lo mejor que podía hacer. Sólo se trataba de un cambio de planes. Las razones por las que había ido allí podían esperar, de momento.
Zayn volvió a asentir con la cabeza, giró sobre sus talones y se marchó.
Ella oyó las pisadas de Zayn en las escaleras, oyó la puerta de la entrada de la casa al cerrarse. Entonces, muy despacio, se dejó caer en la cama mientras los ojos se le llenaban de lágrima
En la calle, Zayn agarró el teléfono móvil. Aunque no podía ver al operario de seguridad, sabía que debía estar por ahí. Cuando éste respondió, Zayn le dio instrucciones breves y precisas.
—Siga vigilándola.
Después, cortó la comunicación y llamó al chófer para que le recogiera.
Estaba de un humor de perros. Pero no por _____. Ya no.
¿Qué demonios pasaba con ella? ¿Por qué su padre permitía que llevara semejante vida? ¡Y que se endeudara! ¡Que trabajara en cualquier cosa! ¡Que hiciera colas en agencias de empleo! ¡Que recurriese a trabajar de señorita de compañía!
Pero descubriría la verdad fuera como fuese. Descubriría el motivo por el que le había dejado y se había marchado de madrugada después de haber pasado la noche con él...
No, mejor no pensar en eso ahora, lo importante era vigilarla, no perderla de vista.
El coche paró delante de donde estaba él y, tras subirse, le dijo al chófer que se pusiera en marcha. _____ debía creer que él había decidido hacer lo que ella le había pedido: dejarla en paz.
Sonrió. De una cosa estaba seguro, _____ Granton no iba a escapársele. Fuera lo que fuese lo que iba a hacer, él estaría presente.
Su coche estaba merodeando por la zona y no tardó mucho en recibir una llamada del operario diciéndole que _____ había salido de su casa.
Pero cuando Zayn llegó al lugar al que ______ se había dirigido, en una zona de las afueras de Londres de arboladas calles y grandes casas victorianas, un lugar completamente distinto a la zona en la que ella vivía, frunció el ceño con consternación. Se trataba de un edificio de considerable tamaño con jardín delantero; en la puerta de la verja de entrada, había una placa de cobre.
¿Qué había ido a hacer allí ______? ¿A semejante lugar? No lo comprendía. Pero pronto se le ocurrió la explicación lógica: debía tener algo que ver con la entrevista de trabajo aquella mañana. _____ debía haber ido allí a una entrevista de trabajo. ¿Qué otra cosa podía ser?
Zayn se bajó del coche y entró en el edificio.
—Estoy buscando a _____ Granton —anunció a la recepcionista sin dar ninguna explicación.
La joven pareció momentáneamente confusa, pero Zayn estaba acostumbrado a causar esa reacción en las mujeres. No obstante, la recepcionista bajó la mirada a la lista con las llegadas y asintió.
—Ah, sí, acaba de llegar —contestó la joven—. Supongo que no habrá problema en que vaya usted. Hace un día, precioso y todo el mundo está en el jardín. Gire a la derecha, enseguida verá una puerta que da al jardín.
Quizá en un lugar así tenía sentido realizar una entrevista de trabajo al aire libre, pensó mirando a su alrededor con expresión sobria. Por necesarios que fueran los lugares como ése, no eran sitios animados para trabajar, se tratara del trabajo que se tratase. Quizá la fuerza física fuera un requerimiento, y ______ no parecía apta para ello. Más bien, le había parecido tan frágil como la porcelana al verla en ese lugar al que llamaba casa.
Su expresión ensombreció. Le había sorprendido enormemente descubrir las circunstancias en las que vivía.
Unos incómodos pensamientos acudieron a su mente, cosas en las que no quería pensar. Cosas en relación con lo que le había ocurrido a _____ desde que él la dejara aquella terrible noche cuatro años atrás.
Zayn llegó a la puerta que la recepcionista le había indicado y salió al jardín. Más allá del patio había una zona de césped. Era un jardín aislado, espacioso, rodeado de arriates con plantas herbáceas y arbustos ornamentales. Debía costar dinero estar allí. No obstante, por bien que estuviera, no era la clase de sitio en el que uno quería estar.
Paseó la mirada por el jardín y entonces, al fondo de la zona de césped, de pie junto a un banco de madera, la vio. _____ no le había visto, estaba absorta en una conversación... ¿la entrevista? Hablaba con una mujer que claramente era una empleada. Entonces, la mujer asintió y se alejó, y fue en ese instante cuando _____ le vio.
***
Tuvo miedo de desmayarse. Debía estar alucinando. No podía ser... ¡No podía ser! Zayn, cruzando el césped, acercándose. ¿Qué estaba haciendo allí?
¿Cómo sabía que estaba ahí?
Zayn debía haberla seguido, era la única explicación posible.
Pero ¿por qué? ¿Por qué había hecho semejante cosa? ¿Para qué? Ya le había dicho todo lo que tenía que decirle; de lo contrario, ¿por qué se había marchado cuando ella le pidió que se marchara? Zayn Malik no era un hombre que obedeciera órdenes, a menos que quisiera hacerlo.
Se enfrentó a él cuando llegó a su lado.
—¿Ya has terminado la entrevista de trabajo? —preguntó él educadamente, pero sus ojos carecían de expresión, como si hubiera hablado sólo para enmascarar la verdadera pregunta.
_____ se lo quedó mirando, incapaz de contestar.
«No puedo aguantarlo más, no puedo».
Estaba agotada, tanto física como mentalmente. Los ojos de Zayn se estaban clavando en los suyos como clavos. Quería cerrar los ojos y ahuyentarle así, pero no podía. ¿Por qué la perseguía? ¿Por qué?
—Zayn... —dijo ella con un hilo de voz—. No puedo más. No puedo.
Zayn ignoró esas palabras.
—¿En serio quieres trabajar aquí? —le preguntó él.
_____ abrió la boca para responder, pero la voz le falló. Volvió la cabeza y él siguió la dirección de su mirada. Alguien se estaba aproximando. Al acercarse, Zayn se sintió palidecer.
«Que caraj...»
Lo reconoció en un instante de absoluto impacto.
_____ estaba acercándose para saludar. Con voz suave y temblando de emoción, dijo:
—Hola, papá.
Zayn observó el encorvado cuerpo del hombre en la silla de ruedas que empujaba una enfermera. Le vio alzar la cabeza con esfuerzo y buscar a _____ con la mirada. Ella se agachó para besarle tiernamente en la mejilla.
—Tengo la tarde libre hoy, papá, por eso he venido a verte —continuó ella con la misma ternura en la voz—. ¿Cómo te encuentras hoy?
Fue la enfermera quien respondió, la misma mujer a la que Zayn había visto hablando con _____ hacía unos momentos.
—Mucho mejor ahora que está contigo, ¿verdad? —dijo la enfermera dirigiéndose al paciente.
Zayn le vio asentir levemente. Una palabra, pronunciada con evidente dificultad, salió de sus labios:
—_____.
Era una palabra sencilla, pero contenía toda una vida de cariño.
Zayn, con un nudo en la garganta, se limitó a permanecer inmóvil, observando; entre tanto, _____ se sentó en el banco de madera, con la silla de ruedas a su lado, y tomando la mano de su padre se la puso en el regazo.
La enfermera miró a Zayn.
—Tiene otra visita hoy, señor Granton —su voz tenía una nota de ánimo profesional.
Zayn sabía por qué. Cualquiera que trabajara con pacientes en semejante estado debía ser una persona animada; de lo contrario, no podría continuar en ese trabajo.
Los párpados del padre de _____ volvieron a elevarse. Zayn se puso tenso.
—Me alegro de volverle a ver —dijo Zayn, a pesar de ser mentira.
No se alegraba de ver a Edward Granton en esa situación. No era agradable verle en una silla de ruedas sin casi poder hablar.
Edward Granton no le había reconocido y parecía estar buscando dolorosamente en su memoria quién era, pero Zayn no quería decirle su nombre al hombre al que había dejado enfrentarse solo a la ruina. Sintió un nudo en el estómago, como si se hubiera tragado una piedra.
Los ojos de Edward Granton se posaron en su hija, y Zayn vio cómo se suavizaba su expresión cuando ella le apretó la mano.
—No te preocupes, papá, todo está bien —le dijo ella en tono infantil.
Y la piedra en el estómago de Zayn se hizo más pesada.
«Que carajos». ¿Qué había pasado? ¿Qué le había ocurrido a Edward Granton?
_____ estaba hablando con su padre en voz baja, inclinada hacia él, sujetándole la mano, protegiéndole del resto del mundo.
Zayn miró a la enfermera y, bajando la voz, le dijo:
—¿Puede decirme qué es la causa de que esté así?
—Un derrame cerebral —respondió la enfermera en tono bajo y mostrando preocupación profesional—. Está mejorando mucho, dadas las circunstancias. Fue casi mortal; sobre todo, debido a los otros problemas de salud. Los dos infartos anteriores le habían debilitado mucho. Cuando sufrió el derrame cerebral nadie esperaba que sobreviviera, pero su hija le ha dado mucha fuerza y le ha ayudado enormemente; en realidad, es por ella por lo que ha sobrevivido. Sigue sumamente débil, como puede ver, pero ha mejorado mucho desde que vino.
Zayn tragó saliva.
—¿Cuánto... cuánto hace que tuvo el derrame?
—Algo más de un año —respondió la enfermera—. Por supuesto, ha sido una suerte que pudiera venir aquí nada más salir del hospital. Aunque esté mal que yo lo diga, ésta es una clínica excelente para rehabilitación, y creo que le ha ayudado mucho. Por eso es por lo que sería terrible si tuviera que marcharse —añadió la enfermera en tono confidencial.
—¿Marcharse?
—Bueno... desgraciadamente, esta clínica es privada y una estancia prolongada no está al alcance del bolsillo de todo el mundo —explicó la enfermera—. Pero realmente espero que el señor Granton pueda continuar aquí.
Una imagen acudió a su mente. _____ Granton calada de agua hasta los huesos con el rímel cayéndole por las mejillas, diciéndole: «¡Necesito el maldito dinero!»
Por fin, el rompecabezas estaba resuelto.
Sintió un gran vacío. Ahora todo cobraba sentido, un sentido que le estremeció. Miró a _____, tan frágil de aspecto y, sin embargo, soportando una carga que habría podido con cualquiera, mucho más con una chica rica con un padre sumamente protector. Sin embargo, su padre estaba enfermo y se había visto privada de toda seguridad económica. ¿Y qué había hecho ella? Asumir la responsabilidad, con la carga emocional y económica que eso conllevaba, y cuidar de su padre.
¿Cómo lo había hecho?
Conocía la respuesta a la pregunta. _____ había hecho lo que tenía que hacer, a cualquier precio. Había dejado la música, vivía en un barrio marginal, trabajaba en lo que podía... incluso como señorita de compañía.
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Hola guapuras... Perdonadme por no haber subido! Pero esque he estado muuuuyyy ocupadaaa!!!!!!!!!!! Y os tengo que decir algo.... El final se acerca bonitas :)
Loveu.xx
