-Deuda de tarjeta de crédito, ¿verdad? ¿Por qué no le pides el dinero a papá? Sin duda, él te sacaría del apuro... ¿O es que tu papá, por fin, ha dejado de darte todos los caprichos?
La banda de acero le apretó la cabeza con más fuerza.
-No sabe que debo ese dinero -respondió ella con voz tensa.
Zayn la miró fijamente. _____ no sólo le estaba ocultando a su padre su estilo de vida, sino también las deudas que tenía. Durante unos segundos, pensó en ponerse en contacto con Edward Granton para ponerle al corriente, pero rechazó la idea de inmediato. Ese hombre no se merecía la desagradable verdad respecto a su hija ahora, lo mismo que no había necesitado enterarse de lo que ella había intentado cuatro años atrás. No obstante, había que detener a ____, era necesario.
-De acuerdo, pagaré tu deuda. Te daré cinco mil libras.
____ le oyó, pero no logró asimilar sus palabras. ¿Estaba Zayn ofreciéndole el dinero que tan desesperadamente necesitaba?
-¿Por qué?
-Porque, ____, me beneficia a mí personalmente.
______ quería chillar, gritarle que no necesitaba su dinero y que se fuera al infierno, que jamás aceptaría un céntimo de él. ¡Nunca!
Los ojos de Zayn atraparon los suyos.
-Una vez que los medios de comunicación se cebaran contigo, empezarían a indagar. ¿Y qué descubrirían, _____? A mí. Descubrirían que, en el pasado, salí contigo -dijo Zayn como si esas palabras contuvieran veneno-. Y me causarían problemas. Los medios de comunicación griegos sacarían a relucir las relaciones de un Malik con una prostituta, y mis padres se enterarían. No voy a permitirlo, _____. No, no lo permitiré -su voz era dura, gélida-. Así que estoy dispuesto a darte las cinco mil libras que dices deber... a cambio de que no sólo dejes la agencia para la que trabajas, sino que también te vayas de Londres.
-No puedo. No puedo marcharme de Londres -replicó ella automáticamente.
-Si quieres mi dinero, tendrás que irte de Londres.
-Vivo en Londres -fue lo único que consiguió contestar.
____ le vio encogerse de hombros.
-Podrás volver, pero sólo cuando Cosmo Dimistris salga de este país. Y sólo cuando yo salga de este país también.
Se encontraba con emociones conflictivas. Agresión, resentimiento y mucho más, mucho más...
«¡No le hagas caso! ¡No puedes aceptar su dinero, no puedes!».
Pero la esperanza, la desesperación...
«Dios mío, está dispuesto a darme el dinero. Para él no significa nada, pero para mí... para mí...».
Al instante, se contradijo a sí misma una vez más.
«¡No puedo, no puedo aceptar su dinero! ¡Es imposible! ¡Imposible! ¡Lo aceptaría de cualquiera menos de él! ¡No, de él no!».
No podía aceptar el dinero de Zayn Malik, del hombre que lo había sido todo para ella en el pasado, de un sueño convertido en pesadilla. Una pesadilla con la que había tenido que vivir día tras día... y con la desesperada necesidad de dinero. Una necesidad que la había llevado a buscar un trabajo despreciable. Pero, si estaba dispuesta a hacer ese trabajo, ¿por qué mostrar tanta aprensión en aceptar el dinero que Zayn le estaba ofreciendo?
«Es dinero y eso es lo único que importa. Dinero que necesitas, dinero que tienes que tener porque si no ya sabes lo que va a pasar. ¿Qué importancia tiene de quién venga? Estabas dispuesta a ganarlo dejándote abrazar por cualquier hombre que pague por ello, ¿por qué ser tan remilgada ahora, sólo porque Zayn Malik destruyera toda ilusión en ti?»
Apretó los labios con fuerza. Si Zayn Malik le ofrecía cinco mil libras, las aceptaría. Sí, aprovecharía la oportunidad. ¿Qué importancia tenían el orgullo, los sentimientos, el amor propio?
Todo eso había dejado de tener importancia cuatro años atrás, cuando todo a su alrededor se había derrumbado.
Al responder, lo hizo con mirada fría y voz seca.
-¿Cuánto tiempo voy a tener que estar fuera? -preguntó agresivamente.
-¿Cuánto tiempo? -repitió él-. No sé, unas dos semanas. Después, puedes hacer lo que quieras.
-Necesito el dinero antes de dos semanas -declaró _____ secamente.
-Tendrás el cheque cuando hayas salido de Londres.
Vio ira en los ojos de Zayn, estaba enfadado por la forma como ella le estaba hablando. No le importaba.
-¿Adónde tengo que ir? No puedo salir del país.
Podía pasar dos semanas fuera de Londres, pero no podía salir del país. Necesitaba saber que sólo tenía que tomar el tren para estar en Londres, no podía arriesgarse a quedarse en el extranjero sin dinero para volver a casa.
Zayn apretó los labios.
-No te preocupes, ____, no te estoy ofreciendo unas románticas vacaciones -le informó Zayn sarcásticamente.
Pero ella ignoró también el comentario. Podía ignorar todo lo que se relacionara con Zayn Malik, todo excepto el dinero que le estaba ofreciendo.
-Está bien. Entonces, ¿adónde...? -empezó a preguntar con voz exigente.
Pero Zayn la interrumpió y se puso en pie.
-Enviaré un coche a recogerte -le informó él-. Debes estar lista mañana por la mañana a las ocho.
-Es demasiado temprano -dijo ella inmediatamente.
No le daría tiempo para ir a la tienda y dar las explicaciones necesarias con la esperanza de que no la despidieran por desaparecer dos semanas. Pero aunque la despidieran, no le quedaba más remedio que aceptar la oferta de Zayn; en cuyo caso, tendría que buscarse otro trabajo nada más regresar a Londres.
-Mala suerte, pero tendrás que conformarte -contestó él sin ceder.
____ le lanzó una furiosa mirada, pero no dijo nada. No tenía más remedio que conformarse, como llevaba haciendo durante cuatro horribles años. Tenía que conformarse con todo, tragarlo, soportarlo.
Y también soportaría aquello porque no podía despreciar lo que él le estaba ofreciendo.
Zayn esperó a que ella se levantara.
-Le diré a mi chófer que te lleve a tu casa -le informó Zayn mientras se sacaba el móvil del bolsillo para pedir su coche-. Tendrás tiempo suficiente para hacer el equipaje.
____ no respondió. No podía pensar, lo único que podía hacer era dejar que Zayn la sacara del hotel.
En la calle, el coche ya les estaba esperando. El chófer salió y le abrió la puerta. ¿Cuántas veces había ido con Zayn en su coche particular con chófer? ¿Cuántas veces la había acompañado así de vuelta a su casa...?
_____ apartó la mirada de ese hombre tan imponente que tanto le había afectado.
Pero ya no.
Nunca más.
Una vez dentro del vehículo, ____ le dio la dirección al chófer y siguió negándose a lanzar una última mirada de despedida a Zayn, sin saber si él seguía allí, de pie en la acera, cuando el coche arrancó.
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Loveu. Xx