↬ʙᴏʏ ᴍᴇᴇᴛꜱ ᴇᴠɪʟ♛ [ᴛᴀᴇᴊɪɴ || ʏᴏᴏɴᴊɪɴ]

ᴅᴏꜱ.

8 años después...

Se encontraba entrenando, como siempre lo hacía desde hacía varios años, cuando aquel tipo extraño de ojos color marrón profundo y cabello rubio lo había "adoptado", admite que si no hubiera sido por él, quien sabe que fuera de su vida, estaba muy agradecido con ese hombre pues lo había cobijado y protegido. El día que pisó por primera vez aquella mansión donde el rubio residía, él le confesó ser el líder de un grupo mafioso muy temido, Seok en un principio pensó en huir, pero de nuevo caía en cuenta de: ¿Adónde iría?, así que decidió omitir el hecho de que ahora trabajaría para la mafia junto al líder, pues le resultaba la mejor opción de vida que tenía.

—Genial. -Se recriminó al sentir el golpe de la bolsa de boxeo sobre su cara al haberse perdido en sus pensamientos.

—Si estás distraído, es obvio que te lastimarás. -Dijo una voz profunda a su espalda.

— ¡Señor Min! -Su voz mostró sorpresa y reverenció al hombre imponente que se hallaba frente a él, para después saltar a sus brazos y ser recibido en un gran abrazo de oso por parte del mayor.

— ¿Te portaste bien, Jinnie? -Preguntó el más bajo mientras besaba la mejilla del castaño.

Con el paso de los años, Jin creció en todo sentido, ahora era más alto que su mentor y eso era agradable para ambos, sobre todo para el mayor.

— ¡Yah! ¿Por qué pregunta eso? Sabe muy bien que ya no soy un niño, ya cumplí la mayoría de edad. -Y de forma muy madura, le sacó la lengua al contrario que sólo pudo reír por su querido donsaeng.

—Seguro. Por eso me estás abrazando como si tu vida dependiera de ello. -Acusó burlón, notando como en las mejillas del castaño se formaba un bonito color rojo y lo soltaba.

—Mejor dígame, ¿cómo le fue, hyung? ¿Me trajo algo? -Preguntaba con ese bonito brillo en sus ojos que había perdido tiempo atrás y por el cual, el rubio haría cualquier cosa para mantenerlo siempre vivo.

—Claro. Pero sabes que no puedo dártelo frente a todos, tengo una-

—Reputación que proteger. -Terminó la frase el menor con un puchero. —Eso lo sé muy bien, señor Min.

El mencionado escuchó la tristeza en la última frase del castaño, se sentía mal por no poder mimarlo como deseaba, pero si se daban cuenta que tenía una debilidad, no dudarían en usarla en su contra y él no estaba dispuesto a perder a ese bonito niño por nada del mundo.

—Vamos Jinnie, no te pongas así, mejor ve a tu cuarto y ves lo que te traje. -El rubio acarició las suaves mejillas del castaño con cariño.

—Está bien, YoonGi. -Sonrió y depositó un beso en la mejilla del mayor para después irse.

La enorme sonrisa que se formó en labios del líder de la mafia era imposible de imitar, siempre su castaño lo sorprendía con sus acciones. Estaba agradecido por haberlo encontrado perdido y solo en aquella noche, nunca olvidará todo lo que sus ojos le expresaron cuando se vieron por primera vez, el menor le contó todo lo sucedido ese día, sintió su pecho arder en furia pero se limitó a investigar más al respecto, ayudaría a SeokJin con su venganza. Sobre todo al enterarse que era hijo menor de la familia Kim, las mismas personas que lo habían ayudado cuando él era un niño, recuerda que la madre de Seok estaba embarazada de él, el día que llegó a su casa, a punto de desmayarse, pues los hombres de la mafia enemiga lo perseguían, ya que era el único hijo del líder en ese entonces.

Tan sólo tenía 11 años cuando tuvo que valerse por sí mismo para cuidar su vida, salió corriendo cuando esos tipos irrumpieron en su casa, corrió y corrió por unos prados hasta llegar a la carretera, ahí siguió su camino hasta que llegó al hogar Kim y estos lo cuidaron por unos meses, él estuvo presente cuando la madre de Jin lo dio a luz, aún recuerda el rostro sonrosado de ese bebé con el cual se encariñó desde que lo vio.

Los meses pasaron y un día, la madre del rubio apareció en la casa Kim, preguntando por él. Volvió a su hogar, al parecer su padre tenía todo bajo control de nuevo, pero jamás se imaginó que los Kim hubieran caído en la venta de drogas y mucho menos que el pequeño Jin hubiera quedado solo tan joven.

Al encontrarse con él, 10 años después y conocer su historia, se prometió protegerlo con su vida de ser necesario, el chiquillo sólo fue una víctima más de toda esta telaraña en la que él se desenvuelve.

—No volverás a sufrir Jinnie... No mientras estés conmigo. -Susurró bajo el manto de la noche, dejando que las palabras se las llevara el viento.

Bueno, aquí traigo otra historia y esta vez es de mi segundo trío favorito XD

Jin será menor que todos uwu

Espero que les guste :v