↬ʙᴏʏ ᴍᴇᴇᴛꜱ ᴇᴠɪʟ♛ [ᴛᴀᴇᴊɪɴ || ʏᴏᴏɴᴊɪɴ]

ꜱɪᴇᴛᴇ.

La sentencia seguía en pie, pero había una diferencia, ellos no matarían al peli rosa, sólo fingirían su muerte. ¿Por qué? Simple, la policía no podía dar a conocer que utilizarían a un asesino como él para su propio beneficio, no era ético.

Así que hablaron con el muchacho, no le preguntaron su opinión sólo le comunicaron la decisión que habían tomado por él.

Éste sin emitir palabra, simplemente asintió a su destino, él no tenía derecho de protestar.

—Trabajará con Kim. –Comunicó el jefe de brigada en la reunión semanal.

Todos asintieron y el oficial se sintió aliviado, así podría tratar de conocer y sacarle información al muchacho.

—Kim SeokJin. –Lo llamó, este se presentó ante él con un uniforme similar al que usaba cuando lo vio por primera vez, con la única diferencia es que en la manga izquierda portaba la insignia de la institución. —Tenemos una misión. –Le informó mientras extendía un folder hacia él. —Lee ese informe, saldremos en una hora.

El peli rosa asintió, y sin levantar la mirada salió de la oficina del agente para dirigirse a su pequeño cuarto.

Esa era otra cosa, desde el día que fue arrestado, el chico no hablaba, si él no recordara el sonido de su voz cuando luchó contra él, en efecto pensaría que es mudo.

Se le estaba haciendo difícil hablar con él cuando lo único que hacía era mover la cabeza para afirmar o negar.

Jin por su lado, leía atentamente aquel informe, en su mente ya estaba ejecutando un plan para atrapar a esa gente, esta sería la primera misión a la que asistiría junto a la policía y muy en el fondo él sentía que estaba traicionando a su gente, pero no le quedaba de otra, al estar vivo, él podría intentar ponerse en contacto con su rubio.

Así que con la mejor de las actitudes, tomó su arma de equipo, el chaleco anti balas y salió hacia el lugar donde se encontraría con el agente Kim.

—Bien muchachos, esta gente no anda con rodeos, tenemos un plan así que traten de seguirlo al pie de la letra. ¿Comprendido? –Dijo Kim a su equipo antes de subirse a la camioneta blindada.

Pero, como siempre, su alma tan buena no lo dejó seguir, el peli rosa levantó su mano con temor, recibiendo las miradas de reproche de "sus compañeros" al instante.

— ¿Sí, Kim? –Le concedió la palabra.

—Yo tengo otro plan, pienso que podrían escucharme. –Dijo con firmeza pero sin levantar la voz.

TaeHyung estaba complacido, al escuchar de nuevo esa voz tan dulce y un poco ronca por la falta de uso.

— ¿Pero qué estupideces dices? –Escupió la oficial Manoban. —Alguien como tú jamás podría opinar en un tema tan serio como este.

El peli rosa bajó la mirada y apretó sus manos hechas puño, no dijo nada.

Pero Kim si quería escucharlo, así que con cautela se acercó al menor.

—Puedes decírmelo. –Ofreció de forma amable.

Este le habló de su estrategia, simple y concisa, resultando ser, posiblemente, más efectiva que la que ya tenían planeada.

—Es maravilloso. Un buen plan realmente. –Dijo pensativo. — ¿Cómo es que llegaste a esta conclusión? –Preguntó genuinamente curioso.

—Yo era el estratega de mi equipo. –Contestó secamente y sin mirarle a los ojos.

Entonces, TaeHyung comprendió que no debía preguntar más, con sólo esa información era suficiente para hacerse idea de cómo trabajaba ese muchacho.