Y en efecto, la misión resultó siendo un éxito, todos atribuían su triunfo al plan implementado por Kim en el último minuto, pero, para su desgracia, él les aclaró que no había sido su idea, desconcertando a todos que se negaban a aceptar que el "convicto" haya sido el estratega, cosa que al peli rosa no le importaba, lo único que deseaba era encontrar al rubio y volver con él, nada más.
—Buen trabajo, Kim. –Felicitó el agente pelinegro.
El mencionado sólo asintió y siguió su camino hacia su pequeño cuarto en el cuartel general, por supuesto; Kim no vivía ahí, los únicos que lo hacían eran los estudiantes y en un caso especial, le dieron a Jin la oportunidad de vivir en ese lugar, ya que descubrieron que el chico no tenía un lugar al cual regresar.
TaeHyung sólo observó cómo su silueta desaparecía, sentía una enorme pena por el chico pero tampoco podía cambiar su realidad, aunque él trataba de hacerlo sentir mejor, ya que sus compañeros se encargaban de recordarle el "parásito social" que, según ellos, Jin era.
—Y bien, ¿cómo van las cosas con Kim? –El jefe de brigada cuestionó.
—Aún sigo sin creer que ese mocoso sea tan hábil. –Se quejó uno de los uniformados.
—Realmente ha sido un buen elemento. –Concedió otro un tanto incómodo.
—Aunque es estresante que no hable. –Dijo otro.
—Señor, Kim ha demostrado su capacidad como estratega, sí, ha sido de mucha utilidad. Al igual que su talento con la armas, sean largas o cortas, Kim sabe cómo manipularlas, es bastante eficiente. –Aclaró el agente a cargo.
—Bien Kim, debo decir que no confiaba en ese plan, pero por lo que dices, ha sido efectivo. –Murmuró pensativo. —Necesito el reporte, se debe presentar al juez de sentencia para que la levante y Kim pase a ser de nuestras filas, aunque obviamente no tendrá los mismos privilegios.
— ¿Un convicto ahora será policía así como así? –Criticó una de los agentes que más desprecio había mostrado contra el peli rosa. La oficial Manoban.
—Kim no tiene opción, si lo soltamos, no dudará en volver a su antigua vida, aunque estaba pensando que podríamos hacerlo, así encontraríamos a esa organización más rápido. –Dijo el jefe.
— ¿Habla de implementarle un rastreador? Kim no es estúpido. –Comentó TaeHyung con cierto enfado.
—Sé que no lo es, sólo era una posibilidad. –Concedió el mayor. —En fin, por el momento seguirá bajo tu tutela agente, muéstrale nuestro reglamento.
La reunión dio por terminada y cada uno se dirigió a sus actividades, excepto uno.
— ¿Vas a ver a la princesita? –Habló con burla una voz a su espalda.
— ¿Qué tienes en su contra, Lis? –Cuestionó, extrañado por el comportamiento de su compañera.
—Simplemente me molesta tantas atenciones que está recibiendo, sobre todo de tu parte. –Dijo molesta.
— ¿Celosa? –Se burló abrazándola por la cintura.
—Lo miras como si desearas comértelo. Y sabes en qué sentido lo digo. –Decía ignorando los pequeños besos que el agente depositaba en su cuello.
—Bueno, admito que es hermoso, pero tranquila, sólo me aprovecho de sus habilidades, tú sabes que nos conviene.
Y evitó que siguiera reprochando al besarla de forma ardiente, la rubia ya no pudo hacer nada contra los besos de su compañero, el agente Kim la tenía loca.
Sin embargo, TaeHyung sabía que ese "convicto" se estaba colando muy profundo en su piel, lo sintió desde que lo vio la primera vez aquella noche, como sus ojos color esmeralda lo habían hechizado y esa voz endulzaba sus oídos al escucharlo. Que Lalisa lo perdonara, pero SeokJin le gustaba y mucho.
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↬ʙᴏʏ ᴍᴇᴇᴛꜱ ᴇᴠɪʟ♛ [ᴛᴀᴇᴊɪɴ || ʏᴏᴏɴᴊɪɴ]
Romance❝ Cuando SeokJin era un niño, vivió una bonita infancia junto a sus padres y hermano mayor, hasta el día de su cumpleaños número 10, estaban todos compartiendo un momento en familia hasta que, a causa de unos golpes fuertes a la puerta de su casa, é...