4. Viejo amigo

254 10 6
                                    

No fue hasta que Jean Philippe me habló que pude decir algo coherente.

—¿Quién es Archer? —su voz sonaba normal. Como si no le preocupara quién fuera. Y probablemente no le preocupa, ya que ni siquiera sabe quién es.

—Huh...

¿Dije coherente? Olvídenlo.

—Es un viejo amigo. —En el momento que digo esas palabras, Archer se pone atento.

—¿Viejo? —me impresionaba que su voz siguiera normal. Solo como una charla casual. Quizás no es de esas personas celosas.

Archer me mira con una ceja arqueada.

No lo veo desde hace más o menos un año y medio. Estoy sorprendida por el hecho de que esté en persona frente a mí. Estoy enojada porque interrumpe mi charla con Jean Phillippe. Y estoy ligeramente babeando porque se me había olvidado lo atractivo que es.

Archer se cruza de brazos como si estuviera esperando a que termine con mi llamada y así poder tener una charla de amigos.

Se equivoca.

Me repongo, y con voz confiada le digo a mi celular:

—Espérame unos segundos, ¿sí?

—¿Quieres que te cuelgue?

Lo pienso. Si lo dejaba en línea podía decirle indirectamente a Archer que estoy ocupada, pero no quería que Jean Phillippe oyese lo que sea que nos digamos. Así que le digo que lo llamaré apenas me desocupe, agregando que será muy luego.

Finalmente aparto el celular de mí y fijo toda mi atención en Archer. Solo llevaba una sudadera roja, con unos jeans oscuros, pero, aun así, se veía bien.

—Estaba a punto de tener una llamada importante. Más vale que tu presencia no sea en vano.

Mi voz sonaba tan monótona que hasta a mí me sorprendió. Pero recordé las palabras de Leah, que tengo que actuar como si no me afectara que él esté aquí. Frente a mí.

Aún con mi voz no muy simpática, Archer me muestra una sonrisa.

—Cuánto extrañaba esa actitud desafiante —aclara su garganta, mirando mi teléfono que seguía en mi mano—. ¿Quién era? ¿Una amiga?

—No.

Es lo único que digo.

Este podría ser el momento de averiguar si aún siente algo mínimo por mí. No obstante, sólo me da un asentimiento con una mirada seria. No sabría descifrar eso.

—¿Tu novio?

Estábamos a una buena distancia, y cuando comencé a caminar para salir del piso y pasó por su lado, siento su aroma, su perfume junto al olor de ropa limpia. Aprieto los dientes. Es el mismo aroma de siempre. El que recordaba. Me traía tantos recuerdos.

—De hecho, sí.

Está bien, puede que le haya dicho a todo el mundo que Jean Philippe no es mi novio. Y por un momento pienso que, si le digo a Archer que lo es, me dejará en paz.

Podía sentir sus pasos siguiendo los míos mientras bajaba las escaleras.

Al salir de la residencia y respirar el aire fresco, intento llamar de nuevo a Jean Philippe. No alcanzo ni a marcar su número cuando Archer vuelve a hablar.

Le hubiera dicho que me dejase sola y que su mera presencia me irritaba. En vez de eso él mismo dice:

—Puedo ver perfectamente que no me quieres aquí.

Nosotros, siempre (SIEMPRE #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora