Otros meses después

193 10 2
                                    

—No puedo creer que haya llegado el día —le digo a JP con un abrazo.

—Yo tampoco.

El tiempo vuela demasiado rápido últimamente.

Me sorbo la nariz.

Sip, estaba llorando. Llorando porque Jean Philippe volvía a su país natal.

—Más te vale escribirme —le dice Leah.

—Escribirnos —le corrijo.

—Joder, si hasta Alan está llorando —se ríe Leah pero rápidamente cambia esa expresión por un sollozo—. No puedo creer que antes no te soportaba —mira a JP entre lágrimas.

—¿Equipo Dinamita?

—Equipo Dinamita —respondemos Leah y yo al unísono.

—¿Por qué tienen un equipo sin nosotros? —nos pregunta Alan.

—Porque sí —le responde Leah—. En este equipo solo somos tres. No cabe nadie más, lo siento chicos.

—Dile a Paris que me hable para que veamos el tema de su hospedaje en vacaciones —JP me mira.

—Lo haré. Y por favor —lo tomo del brazo—, si conoces a alguien tengo que saberlo. Necesito ver si es buena para ti. Ya sabes...

—Síp, soy demasiado bueno para todos.

—Exacto.

Llaman de nuevo el número de su vuelo. Uno por uno lo abrazamos prometiendo cosas buenas y deseándole un buen viaje.

Cuando lo vemos partir abrazo a Archer por la cintura quitándome las lágrimas de las mejillas.

Qué parecíamos los cuatro llorando. De hecho, un grupo de empresarios bien vestidos se nos quedan mirando porque estamos los cuatro abrazados. No me importa. Seguro que ellos no han visto marchar a un amigo querido.

—Estoy seguro de que lo volveremos a ver.

Asiento.

—Yo también creo lo mismo.

Las amistades son algo raro ¿no les parece? Es tan irracional como lo es el amor. Conoces a la persona, puede que te caiga bien, pero, nunca se sabe si llegarán a ser amigos o no. O cuando se romperá esa amistad. Como las rupturas románticas. Por lo que me alegra saber que estemos tan bien luego de nuestra casi relación. Así como ver que hemos creado otras amistades.

Leah, la chica gótica que hasta a mí me daba miedo, resulta que es la más leal de todos nosotros juntos. Alan, que lo conocí por un accidente vergonzoso, resultó ser el más blando y tierno. JP, el que creí que me gustaba para algo romántico pero que no fue así, es todo un caballero y buena persona. Y luego está Archer que, aunque lo conozco de casi toda la vida, siempre me anda sorprendiendo. Cada día.

Nosotros, siempre (SIEMPRE #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora