Cap. 3

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Mientras el partido estaba en proceso de dar comienzo, yo me había ido del banquillo para ver el partido apoyada en un árbol.

-Necesitáis un jugador más -dice el capitán del equipo rival, Jude Sharpe.

En ese mismo instante, llegó Silvia contenta con William Glass llevando cara de superioridad.

-Una condición, -dice el chico de las gafas nada más llegar al banquillo- quiero el dorsal 10.

-Vale -dice Mark ya apurado por poder  empezar.

-Mark pero... -dice Steve y suspira- Vamos a perder.

Sigo sin entender por qué juegan con ellos. No entiendo por qué la Royal Academy quiso jugar contra el Raimon.

El Raimon tenía ya a los jugadores justos para jugar el partido, pero justo Jack desapareció de la nada, volviendo a ser uno menos.

-El entrenador quería a dos jugadores de este equipo, ¿no? -pregunta un jugador de la Royal cerca de donde estoy yo- Por eso quiso jugar aquí.

-Sí, pero no han llegado todavía -le responde Jude.

No tardaron mucho más en llegar con Jack tras encontrarlo y el partido por fin dio comienzo de una vez por todas.

La chica de periodismo, Celia, parecía estar interesada por el fútbol, ya que hasta está en el banquillo con Silvia mientras miraba con ilusión cómo iba a dar inicio ya el partido.

El capitán de la Royal Academy retó al Raimon y después les dejaron sacar.

Y así lo hacen, el Raimon da el saque inicial y por ahora va normal, ni mal ni bien.

Kevin superaó a los rivales y ahora es Nathan el que tiene el balón tras recibir su pase.

Cuando llegan a la portería rival, el portero la para sin problema, como si el balón fuera de gominola.

El capitán de la Royal es el que tiene  balón en su posesión ahora. Esto puede acabar muy mal para el Raimon.

Se mueven muy rápido, tanto que marcan en un abrir y cerrar de ojos, sin dejar margen a que puedan bloquarlo.

Aunque ninguno del Raimon quería dsrse por vencido, al final de la primera parte el marcador dejaba ver cómo la Royal llevaba una ventaja de 10 goles a cero por parte del otro equipo.

Todos estaban tristes en el banquilo menos Mark, que decía frases motivadoras después de haber sido machacados por ellos.

[...]

La segunda parte empezó, sacando la Royal esta vez.

-Tenemos que hacer que den la cara de una vez, -dice el capitán del equipo rival- ¡iniciad la zona fatal!

Eso no puede ser bueno.

Tres jugadores tiran a portería haciéndole daño a Mark, pero sigue en pie, como buen luchador que es.

-Continuad hasta que aparezcan -ordena Jude mirando hacia todos lados.

Estaban atacando a los jugadores, no dejaban a ninguno libre del golpe.

-¡Salid de una vez! -grita Jude- ¡Si no salís iremos a por el último en pie! -señala a Mark y lo golpean sin piedad alguna.

Miro al director, éste negaba con la cabeza mientras me miraba. No puedo seguir viendo como hieren a mi hermano y a mi mejor amigo.

Nathan corta un golpe hacia Mark y éste se lo agradece, aunque no le había hecho mucha garcia que se hubiera sacrificado por él.

-Nath... -murmuro y suspiro.

Mark intenta parar los tiros, pero nada, es todo en vano.

Escucho cómo alguien gruñe a mis espaldas y justo después Max y Willy salen corriendo del campo, uno por heridas y otro por gallina, ambos tirando sus camisetas al suelo.

Miro al director y sonrío con malicia. Todos sabían que este momento iba a llegar. Y yo no pienso quedarme sin hacer nada.

-El partido aún no ha acabado -dice Mark levantándose adolorido

-¿Me podrás perdonar? -escucho la voz de Axel, pero mi vista sólo estaba en la camiseta con el número 9.

-Lo siento, mamá, pero no me gusta seguir las reglas -digo y me adelanto a coger la camiseta que tanto tiempo había querido llevar, la camiseta el equipo Raimon.

Entonces cuando meten el gol número 20 salto al campo con la camiseta número 9, y no soy la única, Axel apareció con la camiseta número 10 a la misma vez que yo.

--Jude sonríe y nos mira- Tardabais mucho.

-Se atoriza el juego de estos dos jugadores en el Raimon aceptados por la Royal Academy -dice el árbitro.

-Habéis venido... -dice Mark y cuando casi se cae lo agarramos- un poco tarde -se ríe.

-Mark sabías que lo haría. -le dije a mi hermano sonriendo levemente.

-Sí, nunca sigues las normas de mamá -dice para reírse de forma adolorida.

Todos los del equipo se empiezan a levantar poco a poco, como pueden, bastante adoloridos.

Casi al empezar nos la quitan.

Usan una súper técnica contra Mark, pero confío en mi hermano, sé que la va a parar, por eso sigo subiendo.

Y no soy la única, Axel también corre hacia el campo rival.

Mark, con la mano celestial la para. La misma que el abuelo utilizaba.

Mark se la pasa a Axel y marca con el tornado de fuego.

Y otra vez, Mark para otro tiro y me la pasa esta vez a mí.

-¡Furia de los elementos! -marco sin problema y el portero parece enfadarse.

Todos los del Raimon están contentos por haber marcado al menos um gol contra el mejor equipo del Fútbol Frontier Internacional, la Royal Academy.

Cuando ya estábamos todos listos para continuar, la Royal decidió abandonar.

Con lo cual...

-Entonces hemos ganado -digo al darme cuenta.

-¡¡Ganamos!! -festeja Mark al darse cuenta igual.

Miro a Axel y éste se quita la camiseta y se la da a Mark.

-Ha sido una ocasión especial -dice y justo después se va.

Cuando ya creía que no iba a pasar nada, apareció el director.

-No puedes jugar, lo tienes prohibido -me dice y ruedo los ojos levemente cabreads. Ahora no me pude resistir.

Me quito la camiseta y se la lanzo a Mark.

-No me la iba a quedar, señor, lo hice para salvar el partido -lo miro de reojo y me voy. Estoy harta de esto.

[...]

Mirador, 22:30.

-Quiero volver... Mamá -digo en susurro y cierro los ojos cansada.

Escucho pasos a mi derecha, en las escaleras, pero no le doy mucha importancia.

La persona se colocó a mi derecha, apoyando igualmente los brazos ennla barandilla en la que lo estaba yo también.

-¿Por qué tienes prohibido el fútbol? -pregunta una voz que, por muy pocas veces que la he escuchado, sé diferenciar muy bien.

-No te importa, Blaze -lo miro de reojo, me giro y camino lejos de allí.

El delantero de fuego <Axel Blaze>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora