Cap. 102

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-Vamos, Carla, tenemos que irnos -dijo Nelly entrando en mi habitación mientras yo me estaba terminando de atar los tenis.

-Ya voy, ya voy -le dije rodando los ojos- además, el avión no llega hasta dentro de cuarenta minutos y sólo tardamos 20 en llegar.

-Me da igual -me dijo la chica cruzándose de brazos- me gusta ser puntual. Y sabes que no quiero ir sola, así que vamos.

-Se ve, se ve -bufé y me levanté de cama- ya estoy, tranquila -le dije cogiendo la bandana del abuelo y atándola al rededor el medio moño que me hice.

-Estás hermosa, amiga -me dijo la chica y agarró mi mano para llevarme fuera- Y ahora vamos.

Llevaba unos pantalones vaqueros cortos anchos y un top blanco abierto a los lados junto con unos tenis, esta vez, granates, al igual que la bandana.

-Sí sí, pero deja que me despida de Héctor al menos -le dije y asintió para después caminar hacia su cabaña, entrar corriendo y tirarme encima del chico que todavía dormía.

-Buenos días, dormilón -le dije al chico riendo al ver aué se había despertado asustado- nosotras nos vamos, así que no nos busques.

-Ahora pienso buscarte menos que nunca -me dijo con la voz ronca y me lanzó un cojín- ya hablaremos tú y yo después.

Me reí una vez más y salí de aquel lugar para encontrarme a Nelly junto al coche.

Las dos nos subimos en la parte de detrás dirección el aeropuerto.

(...)

Tras ver aterrizar el avión, las dos nos acercamos corriendo a la puerta en la que ya se encontraba el hombre al que esperábamos.

-Detective Smith -dijo Nelly con una sonrisa- cuánto tiempo sin verle.

-Sí, es un honor ser bendecidas por su presencia -le dije haciendo una reverencia y el hombre se rió.

-Una tan amable como siempre y la otra tan chiflada -dijo riendo y luego miró a la chica- Ahora hablando en serio, quedamos en que no venderíais a buscarme al aeropuerto.

-¿Ha descubierto ya algo? -preguntó la chica y el hombre asintió.

-Sí, -dijo el detective- he revisado ya todos los archivos y entre la gente relacionada con Ray Dark he encontrado un nombre inesperado y no es otro que...

Las dos chicas nos sorprendimos y nos miramos entre nosotras.

-Pero... -dije yo al darme cuenta- eso sólo puede significar que... -miré a Nelly y la chica asintió.

Esto no es bueno.

[Narrador Omnisciente]

Al otro lado de aquella ciudad cruzando el agua se encontraba la zona de Japón, donde su selección entrenaba en el campo como de costumbre.

Cada vez estaban más emocionados por el partido que está a poco de llegar. El esperado Inazuma Japón contra Orfeo.

Dieron un descanso y los jugadores cayeron agotados al suelo.

Cammy se acercó a Jack y le entregó una botella más grande de lo común, dejando a Jack sin palabras.

-Es tan grande porque la he preparado especialmente para ti -le dijo la gerente con una sonrisa y Jack no dudó en agradecérselo.

-Y para ti, Scotty -dijo la chica entregándole una botella tapando el tapón y, al destaparlo se pudo ver cómo había una rana encima.

-¡Ah! -gritó el chico pero después miró al animal y lo tocó- Pero si es un muñeco.

El delantero de fuego <Axel Blaze>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora