Cap. 104

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[Narrador Omnisciente]

Se notaba mucho que el Inazuma Japón había mejorado mucho desde que había empezado la competición. Y eso se acaba de ver reflejado al haber sido capaces de marcarle gol a uno de los equipos favoritos como era Orfeo.

Los chicos de la selección italiana no se lo podían creer, pero no iban a perder su ánimo para remontar.

-Vamos a marcar ahora nosotros -dijo uno de ellos y Jean Luka asintió convencido para marcar el gol del empate.

-Vamos a demostrarles que podemos ganar este partido con nuestro fútbol -pensó Gigi al ver cómo Paolo se giraba hacia él- no necesitamos las instrucciones de Míster D.

Todos los jugadores volvieron a sus respectivas posiciones para retomar el partido. Pero Paolo no parecia muy alegre.

-No estamos unidos como equipo -pensó Paolo mientras miraba ha ia sus compañeros- Así es imposible que ganemos. Pero... Si mis compañeros llegasen a entender el fútbol de Míster D... ¡Podríamos dominar la supertáctuca con la que derrotar a Inazuma Japón! ¡El Contraataque Catenacchio!

A decir verdad, todos estaban sorprendidos porque el Inazuma Japón se hubiera adelantado en el marcador a Italia, pero también sabían que aquello no iba a acabar allí, Orfeo no se rendiría así por las buenas.

-Hay algo que han dicho... -dijo Cammy no muy convencida- que no me ha gustado mucho.

-¿Hablas del Contraataque Catenacchio? -le preguntó Willy a la gerente que respondió con un leve asentimiento de cabeza- a mí también me preocupa.

-¿Pero qué es un Catenacchio? -preguntó Celia mirando al de gafas porque sabe que puede tener la respuesta. Y la tiene.

-Catenacchio significa candado en italiano y también una vieja táctica de fútbol -contestó el chico a la pregunta de la gerente.

-¿Candado? -preguntaron las tres chicas al unísono y fue Silvia la aué se hizo con el turno de palabra- ¿Y a qué viene hablar de candados de repente? -preguntó la chica y justo después sonó el pitido que daba la señal a los jugadores para retomar el partido.

-Vamos allá, Rafaelle -dijo Paolo pasándole el balón a su compañero que sólo se hizo con el balón y subió corriendo al ataque sin esperar- ¡Rafaelle!

-Tengo que empatar sea como sea -dijo el chico que llevaba el balón mientras subía hacia la portería él solo, sin nadie corriendo junto a él.

-¿Pero cómo es que ataca él solo? -se preguntó Jude al ver cómo nadie de su equipo se movía para ayudar- No veo que haya nada de estrategia, y tampoco parece que Paolo les esté dirigiendo.

Fue en se mismo instante en el aué el estratega del Inazuma Japón se dio cuenta de que l equipo de Orfeo estaba roto. E iba a aprovechar el momento.

-¡Kevin, Axel! -llamó el chico a ambos delanteros- Empezad a presionar por las bandas.

Los dos mencionados asintieron y corrieron hacia donde Jude les había indicado.

-David, Nathan -llamó ahora Jude a los dos centrocampistas que se encontraban a sus lados y ambos lo miraron esperando sus órdenes- Venid conmigo.

Los tres subieron corriendo y, tal y como lo había planeado Jude, el delantero de Orfeo superó a Kevin y, de detrás de este, apareció Samford y se hizo con en balón.

Mientras Rafaelle estaba impactado tras la táctica de Inazuma Japón, Mark felicitó el chico aue no tardó en subir junto a Jude, y es que el chico estaba muy centrado en vencer de una vez por todas a aquel hombre que le había estropeado parte de su vida.

El delantero de fuego <Axel Blaze>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora