Cap. 24

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Mark entrenaba en la sala especial, sólo él, ya que el resto estaba demasiado preocupado por él como para hacer otra cosa que no sea mirarlo.

El resto no podíamos hacer nada, ya que no nos dejaba ayudar, no nos escuchaba.

Yo no puedo entrenar tampoco, porque prefiero entrenar sola en estos momentos.

Cuando una pelota golpea a Mark en la cara, Silvia quiere ayudarle pero Mark se vuelve a negar en rotundo.

-Aléjate, seguiré entrenando -dice y mira al frente- Necesito hacerlo.

Otros dicen de entrenar, pero, ya cansada, apago la máquina de Mark.

-Carla, ¿qué se supone que haces? -me pregunta mi hermano alterado.

-Hacer que no te vuelvas loco y dejar que hable el entrenador -digo y miro hacia la salida.

(...)

-¿Una concentración? -preguntan todos al unísono bastante sorprendidos por aquella repentina y poco esperada noticia.

-Ya he pedido permiso para poder hacer esta concentración en el instituto -dice la gerente que, básicamente, controlaba el instituto- Para relajar los nervios antes del partido. -nos explicó y asentimos.

-Me parece bien -dice Jack contento ante la noticia y Tod asientió emocionado.

-¡Tiene pinta de ser divertido! -dice el pequeño y Max sonríe.

-Sí, dormir en el instituto, suena guay. No lo digo con ironía, por si acaso -dice y me río.

-Yo creo que es mejor no hacerlo, -dice Mark y todos lo miramos- a estas alturas deberíamos centrarnos en la final, en el partido contra el Zeus. -dijo mirando hacia el suelo mientras apretaba los puños.

-No creo que te venga mal un descanso -dice Jude tratando de hacer que se relaje al menos un poco.

-No solo a él -dice Erik y me mira- no disimules, sabemos que te has estado machacando por una súper técnica nueva.

-Que nadie ha dominado nunca -dice ahora Axel a mi lado con los brazos cruzados y ruedo los ojos.

-Pero... -les dije a ambos intentando buscar una excusa.

-Ay, enana, mira que eres tonta -me dice Nathan y me abraza por la espalda y apoya la cabeza encima de la mía- a este paso vas a acabar en cama mucho tiempo y no podrás jugar.

Me cruzo de brazos y bufo. Saben que no pararé hasta conseguirlo.

-Tenemos ojos en todas partes -dicen Axel y Erik al unísono y sonríen.

-Hay un dicho en EEUU que dice: "Vísteme de pato que tengo prisa" -dijo Erik alzando su dedo índice y me aguanté la risa.

-- miro al castaño con una ceja alzada- No soy estadounidense pero creo que es "vísteme despacio", no de pato.

Erik lo procesa un par de segundos y después se ríe de su pequeño fallo.

-Chicos, aquí a las 5 pm. -nos avisa después el entrenador y todos asentimos.

Mark y yo fuimos a casa para preparar las cosas que deberíamos llevar.

Avisamos a nuestra madre de que tenemos concentración y Mark se duerme nads más tumbarse en cama. Menos mal, lo necesita.

-Se os ve muy cansados -me dice mi madre desde la cocina mirándome preocupada mientras que me iba hacia la puerta.

-Entrenamientos, mamá. Tengo que ir hacer unas cosas, luego vuelvo a por él, que descanse -subo corriendo, le doy un beso a Mark en la cabeza y me voy.

El delantero de fuego <Axel Blaze>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora