Cap. 120

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Me encontraba caminando por las calles de una zona que no era la mía que, por cierto, ya habían vuelto a construir y ya estaba todo como antes y sin riesgo.

No estaba en mi zona porque estaba preocupada por otra persona que no me contestaba ni los mensajes ni las llamadas.

Giré la esquina de la entrada del campo de fútbol y él se encontraba allí, parado mirando hacia el balón que se encontraba entre sus manos.

Paolo...

El italiano estaba completamente serio, seguramente recordando el partido del otro día contra The Little Giants en el cual se había acabado su participación en el mundial y, por eso, no podría cumplir la promesa de Mark de verse de nuevo en la final.

Paolo apretó los dientes y dejó el balón en el suelo para golpearlo y que acabase dentro de ls portería y después mirar hacia su puño.

Me acerqué a él mientrad hablaba ya que no se había dado cuenta de mi presencia. Necesitaba hablar con él.

-Perdimos la oportunidad de jugar contra Inazuma la final del campeonato... -dijo el chico y me miró.

-Paolo... -le dije preocupada y suspiró acercándose a mí.

-Inazuma Japón es un gran equipo y... Lo siento, pero quiero que ellos ganen el mundial -me dijo y sonreí de lado.

-Lo supuse -me encogí de hombros- yo tampoco debí ocultároslo.

-No importa -me dijo negando y noté cómo todo el equipo de Orfeo aparecía detrás de mí- si nos disculpas, tenemos que irnos -se gira- No estoy enfadado contigo, sigues siendo mi amiga. Pero pienso ayudar a Inazuma Japón a vencer a The Little Giants.

Todos los chicos pasaron por mis lados caminando detrás de Paolo.

Sonrío y camino hacia otro lado.

Suponía que harías algo así, Paolo.

[...]

Pude ver cómo Orfeo se separaba al llegar a la zona de Japón, yendo Paolo hacia la playa y el resto del equipo al campo de entrenamiento.

También me fijé en ls lejanía cómo Mark entrenaba con el neumático intentando sacar dicha supertécnica que el abuelo le había dicho en el partido contra el Zoolan Team, pues, aunque al final no era nada, él había sentido una gran fuerza al intentarlo y quería conseguir una juntando toda su fuerza.

Le sorprendía que ayer, cuando el neumático salió disparado hacia nosotras, él sacó la Mano Celestial antes que Héctor pero ambos golpearon a la vez. Sabía que Héctor era más rápido que él. Lo sé porque conozco demasiado bien a Mark.

Lo intentó varias veces más saliendo por los aires, pues no lograba sacarlo del todo y la rueda era demasiado pesada.

Paolo no tardó en aparecer con una sonrisa detrás de Mark y éste se dio cuenta de su presencia al levantarse del suelo.

Mi hermano corrió hacia el italiano y los dos se saludaron con una sonrisa.

-Al final no hablamos después del partido, ¿verdad? -le preguntó Paolo a mi hermano mientras que los dos miraban hacia el agua- Te dije que nos volveríamos a encontrar en la cima y no fui capaz de cumplir mi promesa. Lo siento -agachó la cabeza.-Oye, Mark -lo miró sonriendo- me gustaría que os esforzarais en ganar, tenéis que ser los campeones del mundo.

-Creí que Carla y tú erais amigos -mi hermano ladeó la cabeza y él sonrió.

-Y lo somos, claro que Carla es mi amiga, pero el equipo que quiero que se lleve la victoria es el Inazuma Japón -sonrió ampliamente- Y ella lo sabe, sabe que yo quiero que ganéis vosotros y lo ha aceptado.

El delantero de fuego <Axel Blaze>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora