El delantero de fuego <Axel Blaze>

Cap. 118

-Chicos, estoy bien -dijo Mark levantándose mirando a los chicos que se habían acecado a él.

-Sólo es un gol, podemos remontarlo, que el partido acaba de empezar. -habló ahora Axel y todos asintieron.

-Sí, acaba de empezar -dijo Hurley sonriendo y Archer asintió.

-La próxima vez lo detendré -dijo Mark listo para un nuevo ataque.

-Carla, hazlo -me dijo el abuelo junto a un asentimiento y yo copié su acción.

Esta gente no sabe dónde se ha metido.

Todos nos colocamos en nuestras posiciones listos para retomar de nuevo el partido.

-¡Axel, Austin! -llamó el abuelo a ambos chicos que no tardaron en girarse hacia él esperando que les diga lo que tienen que hacer- Retroceded nada más saquéis.

Axel y Austin se miraron perplejos y después me miraron a mí.

-Hazedlo -les dije a ambos- es lo mejor para vosotros -los dos asintieron y le pasé el balón a Axel para que sea él el que saque de centro y me la pase.

Nada más sonar el pitido que retumbó en todo el lugar, Axel me pasó el balón y los dos delanteros que me acompañaban retrocedieron como había ordenado el abuelo.

Los otros delanteros, los del Zoolan Team corrieron hacia mí y yo sonreí.

-¿Seguros de que queréis hacerlo? -alcé mi mano izquierda y la giré mientras varias notas musicales salían de ésta e impactaban contra todos y cada uno de los jugadores del equipo rival.

Caminé entre ellos con el balón dándole pequeños toques mientras todos parecían embaucados.

El Inazuma Japón estaba sorprendido ante aquello mientras que Nelly y Héctor me miraban con una sonrisa.

Cuando llegué a la portería, bajé mi mano y todos se cayeron al suelo.

-Este es el poder de mi Canto de Sirena -sonreí y miré hacia la portería para después golpear el balón que acabó dentro de la portería, dándonos el empate.

Con una sonrisa volví a mi campo bajo la atenta mirada de los chicos.

Me frené al llegar al centro y me giré hacia el odioso Zoolan Rice.

-Tu experimento tiene un error de cálculo -le dije al hombre sonriendo con malicia- y es que se embaucan muy rápidamente. ¿Acaso el increíble Zoolan no había pensado en eso? -seguí caminando- no eres tan creador del mal si tus experimentos tienen fallos. No pienso dejar que acabes con el fútbol.

El hombre apretó los puños y el abuelo me asintió para decirme que lo había hecho bien.

Todos seguían impactados ante mi supertáctica y yo sólo aplaudí dos veces para que salieran del trance.

-Chicos, que todavía no hemos ganado -le dije y Axel y Austin carraspearon para corred de vuelta a sus posiciones.

El Zoolan Team, sacó de centro y yo no tardé en hacerme con el balón para pasárselo a Austin.

Los tres delanteros subimos al ataque y, en un pase de Austin a Axel, el mismo que había marcado antes gol, robó el balón tras cortar el pase.

Caleb trató de recuperarlo, pero el chico saltó igual que su compañero había hecho antes, y es que ninguno de nosotros podía alcanzar dicha altura.

Superaron a Shawn también tras unos rápidos movimientos y el intento de Hurley en robarlo fue en vano, y es que su rapidez era demasiada para nosotros.