El delantero de fuego <Axel Blaze>

Cap. 40

-¡Pingüino emperador número uno! -grita el chico de la Royal para golpear el balón con aquella famosa técnica prohibida.

Justo después, se escuchó un grito por parte del jugador de la Royal.

Pero Mark no se iba a dejar vencer, aún utilizando aquello.

-¡Mano Celestial! -saca Mark su famosa supertécnica.

Pero los pingüinos parecían no frenar. Y no lo hicieron.

Destruyeron la Mano Celestial con una fuerza bruta increíble y el balón acabó en la portería junto con Mark.

-Maravilloso -festeja Caleb con una sonrisa.

-Me duele todo el cuerpo -dice Mark desde el suelo, temblando- es la primera vez que veo un remate así.

Ayudamos a Mark y nuestra mirada se posó en el chico que acababa de marcar gol, que jadeaba en el suelo de dolor.

-David -dice Jude acercándose a él- Pero tú... Por qué...

Samford se levantó del suelo temblando, pero con una sonrisa de psicópata. Como la de Caleb.

-¿Has visto, Jude? Este es mi pingüino emperador número uno.

-¡No vuelvas a utilizarla otra vez! -le espeta Jude cabreado por lo que había hecho- ¡Es una supertécnica prohibida!

-Esa supertécnica está prohibida, no puedes volver a hacerlo -le sigue diciendo Jude al chico suicida.

-¿Te da miedo una supertécnica que está a tu altura? -le pregunta el chico con malicia al estratega.

-¡No es eso! -vuelve a hablar Jude-  ¿No sabes que si vuelves a utilizar esa supertécnica puedes hacerte daño?

-Una dorrota no vale para nada -dice David caminando hacia su campo- La utilizaré todas las veces para ganar -termina el chico dejando allí a Jude impotente.

Maldito Ray Dark.

-¡Jude! -lo llama Mark corriendo hacia él- ¿Por qué es una supertécnica prohibida? ¿Y por qué puede hacerse daño?

-Verás, es un remate creado por Ray Dark -empieza a explicar el estratega- Es muy fuerte pero muy dolorosa.

-Provoca dolor en todos los músculos del cuerpo, ¿no? -le pregunto y asiente.

-Así es. Pero cuando vimos la fuerza y el daño que provocaba el utilizarla, -sigur hablando el chico- decidieron prohibirla. Utilizarla dos veces en un partido, es el límite.

-A la tercera no podrás volver a jugar al fútbol nunca más -dice Mark al entenderlo y aprieta los dientes.

-Y Mark, -le dice serio el estratega- ¡Si vuelves a intentar pararlo por segunda vez, no podrás levantante!

Esas palabras dejaron descolocados a todos aquellos que estaban escuchando.

-Y nuestro plan es que no le pasen el balón a Samford -nos dice Jude y todos asentimos.

-Estoy de acuerdo -dice Erik- no me gustaría ver cómo pasa algo tan... Horrible delante de nosotros.

-Yo también pasaré a la defensa -dice Shawn.

-Erik, Shawn -los llama em chico de lss gafas- Vosotros ocupaos de cubrir a Samford.

Ambos asintieron y nos colocamos en nuestras posiciones para sacar de centro.

Shawn me pasó el balón y bajó hacia la defensa para cubrir al chico que no podía tocar la pelota.

Subí junto a Jude y Erik oara enselarles el verdadero Pingüino Emperador.