El delantero de fuego <Axel Blaze>

Cap. 37

Tras despedirnos de los jugadores del Alpino, todos nos subimos a la caravana, donde esta vez, Shawn se sentaría junto a mí.

Antes de arrancar, saqué mi teléfono del bolsillo de la sudadera y lo miré durante unos instantes, hasta que Shawn habló.

-¿Estás bien? -me pregunta y lo miro- Ya te he pillado varias veces mirando el teléfono apagado con expresión de preocupación. ¿Por qué no lo enciendes? Puedes tener mensajes de tus padres y eso.

Vuelvo a mirar el teléfono y suspiro. Tiene razón, mamá y papá pueden haber mandado mensajes como locos.

Segundos después, encendí el móvil. Al poner las contraseñas necesarias, el teléfono se desbloqueó y me empezó a vibrar como loco.

Cuando se tranquilizó, abrí los mensajes y pude ver de mamá, papá, Max, Steve... De todos menos de Axel.

El chico no lo había ni abierto.

Suspiré al ver el contacto sin notificación y decidí responder el resto para después volver a apagar el teléfono y guardarlo en la mochila.

El bus arrancó y justo bostecé, ya que admito que no pude dormir por la noche y no sé por qué.

-¿Tienes sueño? -me pregunta el chico a mi derecha y asiento.

Éste sonríe y da palmaditas en sus piernas para que me recueste.

Lo miré a los ojos con duda, y él respondió con un asentimiento y una sonrisa tierna como sólo el sabe.

Sonreí y apoyé mi cabeza en sus piernas y Shawn empezó a jugar con mi pelo, provocando que en pocos minutos, cayese en brazos de Morfeo.

[...]

Paramos para descansar un poco y fuimos a una tienda para comprar bebidas.

Una vez estuvimos fuera, nos sentamos, las chicas en el banco jubto con Mark y Shawn y el resto de los chicos rodeándolo y la entrenadora se acercó a nosotros.

Nathan me abrazó por la espalda y apoyó su barbilla en mi cabeza.

-¿Que épsilon ha avisado de dónde va a atacar? -pregunta Mark perplejo después de que nos lo dijera.

-Sí, en la escuela Claustro Sagrado de Kyoto. -responde la mujer.

-Jamás había escuchado hablar de ella -digo y todos asienten dando a entender que ninguno la conocía.

-¿No han participado en el torneo, no? -le pregunta Nelly a las gerentes y éstas niegan.

-El lema de Claustro Sagrado es forjar cuerpo y mente al unísono -empieza a contar la entrenadora- Muchos dicen que si este equipo jugase en el torneo, serían cadidatos a ganar el título.

-¿Candidatos al título? -preguntamosnahora aún más perplejos todavía.

-Se consideran de los mejor es en fuerza y rapidez. -sigue explicando la adulta frente a nosotros.-Gracias a sus entrenamientos que fortalecen cuerpo y mente a la perfección.

-El Tormenta de Génimis atacaba a institutos sin un orden en particular -sigue explicando la mujer- Pero Épsilon atacará a los que tengan una gran fuerza oculta. Si consiguiéramos derrotar a Épsilon, podríamos conocer cuál es su objetivo. Así que, vayamos al Claustro Sagrado.

-¡Sí! -respondemos todos y nos encaminamos a l caravana para seguir con nuestro viaje.

Apoyé mi espalda contra la ventana y crucé mis piernas sobre el asiento para hablar más fácilmente con Shawn, que al verme, se giró un poco para hablar conmigo mejor.