El delantero de fuego <Axel Blaze>

Cap. 100

[Narrador Omnisciente]

The Little Giants ya se encontraba volviendo del partido contra Alemania, contra Brocken Brigade.

Una vez más alzándose con la victoria una vez más con una diferencia de 17 goles a 0, y es que aquel equipo era imparable. Su búsqueda de la victoria les llevaba a conseguirla sin problema.

Mientras que su próximo partido iba a ser contra Os Reis en el último partido de la clasificación del grupo B, en el grupo A sólo quedaba un partido y era el tn esperado Orfeo contra Inazuma Japón.

El equipo de Brasil era considerado uno de los mejores equipos del Grupo B así qué todo el equipo de The Little Giants entrenó durante todos los días para enfrentarse a ellos y ganar. Además de que Héctor y Carla madrugaron todos los días para los entrenamientos especiales.

[...]

Mientras, en la zona de Japón, Mark se había desvelado porque sus ganas de hacer pis eran mucho más fuertes que si voluntad y su amor por su cama.

El chico caminaba somnoliento por los pasillos de la residencia en busca del baño pero algo lo hizo despertar de golpe.

Se giró tras escuchar un ruido en la ventana y se sorprendió al ver una figura de lo que parecía un Kappa.

Mark se frotó los ojos tras pensar que podía ser una ilusión y, al abrirlos, la figura ya no estaba mas la ventana seguía abierta.

Pero Mark sabía lo que, aunque hubiera desaparecido, no estaba loco, sabía que lo había visto. Era un kappa.

[Narra Mark]

-¿¡Qué!? -me preguntaron todos al unísono y asentí frenéticamente.

-¿¡Un Kappa!? -preguntó Silvia entre alterada y asustada.

-Sí, lo vi anoche cuando iba al cuatro de baño -traté de convencerlos de que no estsbs loco, lo vi de verdad.- Oí una especie de ruido, me di la vuelta y ¡chan! Ahí estaba. No os imagináis qué susto me llevé.

-Pero capitán -me dijo Jack y lo miré- ¿estás completamente seguro de que era un kappa?

-¡Que es verdad! -dije al ver que todos me miraban sin creérselo- ¡Chicos, os digo estaba allí! Tenía la boca así -dije aplantando mis labios- y tenía el pelo como así -cogí la taza, me la coloqué en la cabeza y me despeiné para enseñarles cómo era.

-Nathan -llamé al chico de pelo azul- Tú me crees, ¿verdad que sí?

-Eh... -dijo poniéndose un poco nervioso- Claro.

-¿Y vosotros? -pregunté mirando a otra mesa- ¿Jude, Axel, Darren?

Los dos primeros se miraron entre ellos y el tercero me miró nervioso. No me creen.

Bufé pesadamente y levanté los brazos.

-No sé por qué no me creéis -les dije a todos- Carla me creería.

-Discrepo -dijo Axel y lo miré- Carla te mandaría al psicólogo de una.

Todos asintieron y bufé de nuevo.

-Oye, Mark -me llamó Xavier y me giré para mirarlo- ¿No comprendes que no has podido ver a un kappa? Porque esos duendes acuáticos son criaturas imaginarias, noe existen de verdad.

-No, sí, ya lo sé -le dije- pero...

-Seguro que en realidad te confundiste con otra cosa -me dijo colocando una mano en mi hombro.

-Es... Posible -contesté y después Silvia chocó sus palmas.

-Bueno, chicos, vamos ya al entrenamiento -dijo la chica y todos se levantaron.