El delantero de fuego <Axel Blaze>

Cap. 116

-¿Lista? -me preguntó Héctor entrando en mi habitación mientras que yo terminaba de atarme los tenis.

-Sí, claro -me levanté de la cama bastante nerviosas y él me rodeó por los hombros con su brazo y una sonrisa tranquilizadora.

-Sé que se te hace difícil jugar contra Paolo -me dijo el chico mientras caminábamos hacia la caravana- pero llegaremos a la final y jugaremos contra Inazuma Japón.

-Sí -suspiro y sonrío- The Little Giants vencerá a Orfeo.

[...]

No tardamos demasiado en llegar al campo del Estadio Cóndor.

Allí, nos quitamos los chándales dejando ver el uniforme de nuestro equipo mientras el campo se iba llenando poco a poco y los comentadores hablaban del partido de ayer.

Una vez todos estuvimos listos, salimos del vestuario, mas delante de mí salieron todos, ya que yo decidí quedarme atrás par respirar un segundo.

En cuanto empecé a caminar hacia la salida, una cabellera castaña apareció justo en frente de mí.

-Ciao, Paolo -le dije con una sonrisa y el chico se giró hacia mí, perdiendo la sonrisa y poniendo cara de sorpresa.- Te dije que nos veríamos en el partido.

-Pero qué... -me dijo sorprendido y se acercó corriendo a mí- ¿Qué haces con la equipación de The Little Giants?

-¿Acaso no es obvio? -le dije y sonreí de nuevo- Yo no puedo dejar el fútbol, así que me dieron una oportunidad para jugar con ellos y, obviamente, acepté. No hay información de este equipo, así me mantuve en secreto y nadie lo sabe. Bueno, Erik y Bobby del Unicorn sí.

-Entonces... Supongo que el Inazuma Japón tampoco lo sabe -me dijo y negué- ¿y por qué dejaste la selección japonesa?

-Para enseñarle al entrenador Travis que nadie juega conmigo -sonreí con malicia y él ladeó la cabeza- espero que no te enfades conmigo si no sale el resultado que tú deseas.

-Tranquila -me dijo- gane o pierda, sigues siendo mi amiga -sonreí- Pero Orfeo no piensa perder este partido, le hicimos una promesa al Inazuma Japón de que nos veríamos en la final.

-Yo también -le dije al chico- reencontrarme con mi equipo en la cima pero siendo rivales.

-Pues que gane el mejor, Carla -me dijo y asentí- Al final sí que nos vamos a enfrenar -me dijo y asentí para que después nos llamaran a todos al campo.

Pude comprobar que los chicos no estaban en las gradas, y seguro que se habían quedado dormidos porque estaban exhaustos después del partido de ayer.

Todos nos colocamos en nuestras posiciones y, en este partido, yo sería la única delantera, petición del abuelo.

Ellos serían los que sacarían de centro.

Tras sonar el pitido que dio comienzo al encuentro, Paolo y Jean Luka subieron al ataque, pasando por mi lado sin problema, ya que yo no me moví.

Una vez llegaron a los centrocampistas, empecé a correr con todas mis fuerzas hacia la defensa del equipo rival y fue Li el que se hizo con el balón y me hizo un pase largo.

Una vez me hice con el balón, me giré hacia Gigi con una sonrisa.

-Cuánto tiempo -dije y él me miró sorprendido.

-¿Carla, qué haces jugando en el The Little Giants? -me preguntó impactado.

-Pues jugar para lograr la victoria -sonreí y chuté el balón con fuerza que ni tardó ni un segundo en acabar dentro de la portería nada más empezar.