Más allá de tu mirada

CAPÍTULO 16

Kim Soo Jin

¿Como estará Soo Ah? Quisiera poder salir y ayudar, pero mi situación no me ayuda. Veo a mi pequeño sobrino y me causa mucho dolor. Quisiera decirle "mamá vendrá pronto por ti" pero no es así. Soo Ah no me recuerda, ¿como lo reconocerá a él? Aún recuerdo la última ves que la vi, luego del accidente.

"Entraba al hospital en busca de mi hermana. La habían trasladado de los Estados Unidos a Corea dos meses y medio luego del accidente. Esos días había descubierto todo sobre la clínica clandestina que tenía Joon Hee. Aún no lo había enfrentado, pero no tardaría en hacerlo.

—Busco a mi hermana, la señorita Kim Soo Ah— dije a la señora del mostrador llegue frente a ella.

—¿La señorita trasladada de los Estados Unidos?— preguntó ella.

—Si— respondí.

—¿Parentesco con la paciente?— preguntó ella con la mirada puesta en el computador.

—Hermana, ¿no me escuchó?— dije incomoda.

—Disculpe, no le preste mucho atención. Pido una disculpa.

Espere unos segundos en lo que ella escribía en el computador.

—Bien, es la habitación 10A en el área de intensivos— dijo la señorita de nombre "Hye Jin".

—Gracias.

Salí de allí corriendo en dirección a intensivos. No tenía que pedir permiso, me dejaban pasar sin necesidad de hacerlo. Llegue a la habitación y allí estaba ella, acostada en aquella cama con múltiples golpes. Se veía muy mal.

—¿Qu haces aquí?— dijo aquella voz que conocía perfectamente bien.

Me volví y simplemente lo mire y lo ignore, volviéndome nuevamente hacia mi hermana.

—Te pregunte algo— dijo tomándome del brazo con brusquedad—. ¿Qué ha esa aquí?

—Suéltame— me sale de su agarre.

—Sal de aquí, y te vas a la casa ahora— dijo remarcando la palabra "ahora".

—No— sentencie mirándolo mal.

—¿Perdón? Creo haber escuchado mal ¿qué fue lo que dijiste?

—No me voy a ir. Es mi hermana la que está allí postrada— señale la camilla.

—¿Y eso qué? Aquí las órdenes, las doy yo— dijo enderezando su cuerpo.

—Eres un desgraciado...— lo abofeteé.

—¿Que demonios te pasa, estúpida? ¿Se te olvida quién soy?— me estremeció con sus manos.

—¡Suéltame!— exclame molesta—. Eres una basura...

Joon Hee me miraba muy enojado. Parecía el mismísimo demonio.

—Descubrí que tienes un laboratorio. Tienes negocios turbios y ya descubrí que tanto estás inventando.

—Rebuscaste mis cosas... ¿Rebuscaste mis cosas?— dijo entre dientes enojado a la misma ves que me tomaba de los brazos.

—Inventaste una pastilla para experimentar conmigo. Que pensabas ¿qué no me daría cuenta?— estaba demasiado furiosa, esa pastilla solo la tome una es y me hizo sentirme muy mal. Nunca le pregunte, por qué estaba de viaje. Las lleve a un laboratorio y descubrí que esas pastillas no soy identificadas. No saben quién las desarrollo. La deje para que me dijeran de que se trataban esas pastillas y por qué me hacían que mi memoria no estuviera clara. Desde ese día no las volví a tomar—. Y ahora estás buceando la manera de hacer la inyección para borrar la memoria definitivamente sin que queden recuerdos borrosos. Quieres borrar todas la memorias que se te antojen, eres despreciable. No sé cómo demonios me casé con un hombre como tú.