El pretendiente ideal (parte 4)

Hugfia sufriendo

Rolland: ¿Qué te pasa, cariño?

Sofia: Necesito que me digas la verdad.

Rolland: Claro.

Sofia: En la cena en el castillo de Hugo, ¿qué le dijiste a Hugo cuando me fui?

Rolland: Yo...

Sofia: La verdad.

Rolland: Solo intento protegerte.

Sofia: Papá, ¿qué has hecho?

Rolland: Le he prohibido volver a verte.

Sofia: ¿¡QUÉ!? ¿Por qué?

Rolland: Porque él te ha hecho mucho daño en el pasado.

Sofia: Papá...¿qué has hecho?

Sofia se marcha llorando.

Pikachu: ¿Pikapiii?

Pollen: No llores, mi reina. Hay más peces en el mar.

Sofia: Ese es el problema. Que al único pez que quiero, es a él.

Pollen: Princesa, eres muy hermosa, con el corazón más puro que he conocido, valiente y una gran heroína.

Llaman a la puerta.

Sofia: ¿Quién es?

??: Soy yo.

Sofia: Pasa.

Mientras en Albuquerque:

Hugo: Ay...la echo de menos.

Llaman a la puerta.

Hugo: ¿Quién es?

Esther: Soy yo, mami.

Hugo: Pasa.

La reina Esther pasa a la habitación de su hijo.

Esther: He oído que tienes una nueva novia. La princesa Hildegard de Hieloburgo.

Hugo: *suspira* Sí.

Esther: Esa me gusta más. Una princesa de nacimiento.

Hugo: *vuelve a suspirar* Mamá, no puedes prejuzgar a alguien solo por no ser de cuna noble. Sofia me ha dado demasiadas oportunidades y ahora...la he perdido. Sofia es amable, hermosa, con el corazón más puro del Mundo Eterno, valiente, leal...es perfecta. Pero ahora la he perdido para siempre. *se pone a llorar*

Esther: Hugo, cariño. Eres un príncipe y ella es una princesa que nació aldeana. Yo creo que la madre de Sofia, se casó con el rey para tener poder. Su hija, también.

Hugo: ¡MAMÁ! ¡NO LAS CONOCES LO SUFICIENTE! ¡NO DIGAS ESO! 

Hugo se marcha enfadado. 

En Encantia, el anillo que se había encontrado Ámber seguía brillando de color verde, pero Ámber no se daba cuenta.