Hija De Joker y Harley Quinn [Corrigiendo]

Capítulo 31

LUCY

— Okay, Lucy, ¿cómo es tu nombre completo?

— Lucy Quinn. – contesté sin importancia mientras jugaba con mis dedos. Odio estas sesiones pero más odia a ésta psiquiatra.

— No, tu nombre es Lucy Quinzel ¿okay? – Al decir mi apellido sentí una punzada en mi pecho.

Quinzel.

Me recuerda a Margot. Me hace mucha falta.

— ¿cómo te llamas?

— Lucy Quinzel. – contesté triste.

— ¿Quién es Lucy Quinn?

— ¡Yo! – respondí feliz mientras levantaba mi mano. La psiquiatra me miró con sorpresa por mi bipolaridad, pero lo disimuló rápidamente y se acomodó sus lentes, volvió su vista a su libreta donde empezó a escribir algo.

— ¿Quien es Harley Quinn? – no le podía decir que era mi madre, así que le contesté:

— La reina de Gotham.

— No, Lucy. Tú no la conoces, ¿bien?

— Bieeenn.

— ¿Quién es Harley Quinn?

— ¡La reina de Gotham! – la mujer soltó un suspiro y se levantó de su asiento.

— Terminó la sesión. – dicho esto, la mujer salió de la habitación y en su lugar entraron los guardias que me llevarían directo a mi habitación otra vez.

Odio el blanco.

(...)

Mientras me encontraba acostada en la cama, con la mirada en el techo pero a la vez perdida, mi mente viajaba hacia el pasado, dónde era feliz y no lo sabía. Margot y Esteban fueron buenos padres, pero no todo sale como uno quiere, ¿no? Yo soy la prueba de eso.

De pronto, el ruidoso sonido de una alarma me sobresaltó. Me levanté de la cama y me acerqué a la puerta; todos salían corriendo de un lado a otro, disparos y sonidos de explosiones era lo único que se escuchaba.

— ¿Uhm? ¿que pasa? – me pregunté a mi misma, confundida. Pronto vi a una persona desde lejos que se iba acercando donde yo me encontraba. – ¿Harley? ¡Harley!

— ¡Lucy, hija! – se acercó a la puerta y me dijo que me alejara, obecedí y ella colocó algo y pronto ésta explotó. – ¡Hay que salir de aquí!

Sonreí y salí feliz de allí. Comenzamos a correr a la salida del lugar y afuera ya se encontraba el lamborghini color cereza del Joker, con él adentro.

—¿Feliz de verme? – pregunté con una sonrisa divertida.

Él solo se limito a rodar los ojos y hacer una mueca de fastidio.

—Sólo me traes problemas, niña. – fruncí el ceño. Harley rió y se subió al asiento del copiloto y yo me tuve que sentar en sus piernas debido a que los lamborghinis no tenían asientos atrás.

—Esta vez nos iremos un tiempo de Gotham, Lucy. – comentó Harley, tomándome por sorpresa.

— Está bien. Pero, ¿por qué? – pregunté con curiosidad.

A mi mente llegó Margot y Esteban. Si es que alguno de ellos estaba vivo como indicaron las noticias, ¿entonces no debería quedarme? Aunque pensándolo bien, ya no quiero causar más problemas.

Evité hacer alguna mueca de tristeza.

—Serán así cómo vacaciones. Y sobre el por qué no necesitas saberlo. – contestó el Joker, serio. Rodé los ojos y miré por la ventana viendo cómo pasábamos a todos los autos y motos.