CAPÍTULO 24

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POV JULIA

Ya habían pasado 2 semanas desde que habíamos vuelto de la playa, las cosas con marcos estaban perfectas. Al volver lo habíamos formalizado y se lo habíamos dicho a nuestros padres, ellos se pusieron contentísimos y nos felicitaron, nuestras madres hasta lloraron y dijeron que ya creían que jamás iba a llegar este momento.

Estos últimos días Marcos se había quedado a dormir a mi casa ya que nuestros padres se habían marchado durante una semana ellos 4, nos habían dejado a los niños pero la verdad es tanto Sara como Lucas eran muy buenos y no hacían nada lo que nos dejaba libertad para hacer lo que quisiéramos.

Hoy habíamos quedado con Esther los tres, ya que hoy a Marcos y a mí nos tocaba hacer de mejores amigos porque Esther y Adrián se estaban dando un tiempo, y pese a que fue cosa de Esther estaba muy triste así que decidimos salir a tomar algo por La Latina*.

(*Un barrio de Madrid con mucho ambiente nocturno)

Cuando ya llevábamos allí un rato y tras varias copas Esther ya estaba mucho más animada.

-          Muchas gracias chicos, sois los mejores amigos del mundo- dijo Esther.

-          No nos tienes que dar las gracias cariño estamos aquí porque te queremos- dijo marcos mientras la abrazaba.

-          Venga Esther ya es tarde, deberíamos volver a casa-dije yo rompiendo el momento.

-          Tienes razón, vámonos o si no mañana me arrepentiré de beber tanto- dijo Esther.

Entre marcos y yo la acompañamos a un taxi ya que estaba algo mareadilla.

Cuando llegamos a casa marcos fue a ver a los niños que se habían dormido mientras veían la televisión, les apagó la tele y vino a mi habitación.

Cuando estaba en ropa interior lista para ponerme el pijama, marcos me cogió por la cintura y me beso el cuello.

-          Marcos como empieces así sabes que no podremos parar.

-          ¿Quién dice que quiera parar eh?- dijo susurrando en mi oído.

-          Lo digo yo, nuestros hermanos están durmiendo en la habitación de al lado- dije separándome un poco, cosa que no sirvió para nada ya que marcos me levanto por la cintura y me tiro en la cama, lo que hizo que diese un pequeño grito.

-          Shh!! Lo único que bebes evitar es eso... no grites y ya está.- dijo mientras me bajaba las braguitas y las tiraba por los aires.

-          Está bien- dije mientras le agarraba del cuello de la camisa y le atraía más a mí- pero ahora mismo empiezas a quitarte ropa ¿eh?, que es eso de que yo este casi desnuda y tu estés totalmente vestido...

Dicho esto comento a quitarse la camiseta mientras que yo le desabrochaba el pantalón.

Tras lo que me parecieron horas de placer, ambos nos dormimos abrazados.

A la mañana siguiente me levante bastante ilusionada ya que había recordado que esa semana era mi cumpleaños, por fin cumpliría los 18, no es que eso supusiera mucho cambio en mi vida, pero lo que sí que me emocionaba era la fiesta que iba a montar. Hace cosa de un mes y medio había  reservado un local bastante grande al que ya había invitado a prácticamente todo mi curso y a más gente que vendría a Madrid solo por mi cumpleaños.

Eso me hizo recordar que el día que fue a reservar el local tenía unos dolores horribles ocasionados por la regla, dolores que no se habían repetido por hacía un mes y medio que no me bajaba. ¡OH DIOS MÍO TENÍA UN RETRASO DE 15 DÍAS!

Corriendo llame a Esther la cual me respondió con voz de pocos amigos.

-          Que quieres pesada, estaba durmiendo.

-          Tengo un retraso- dije muy bajito ya que marcos estaba en la habitación de al lado.

-          ¿¿Cómo??-grito Esther- ¿que tipo de broma es esta?, si querías que me levantara podrías haber dicho cualquier otra cosa, pero esto... te estas superando.

-          Cállate idiota que es verdad, tengo un retraso de 15 días, madre  mía Esther esto no me puede estar pasando...- dije a punto de llorar.

-          Venga tranquila-dijo con voz tranquilizadora- lo primero es estar seguras, ¿estas con marcos?

-          Sí

-          Vale pues de momento no le digas nada, invéntate una excusa y dile que se quede con los niños que tienes que venir a mi casa por algo de chicas, en lo que tu vienes yo como el test de embarazo.

-          Gracias, ahora nos vemos.

No sé por qué pero esa actitud mandona de Esther me había tranquilizado, en ese momento me dispuse a hacer lo que habíamos acordado.

Le deje una nota a marcos en la almohada, ya que seguía durmiendo, la nota decía que Esther necesitaba que fuese a su casa porque estaba bastante deprimida, la nota también decía que volvería antes de comer y que le quería.

Una vez le deje la nota me vestí rápido y me fui a casa de Esther.

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Esperamos que os este gustando.

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