Quizás, Sólo Quizás ( WendyxMabel )

No siento nada por tí

Wendy había invitado a Mabel, a dar un paseo. Aunque en ocasiones era imposible para la pelirroja no notar lo hermosa que se había puesto.

Fueron a rentar una lancha, estuvieron hablando sobre mil y un temas, la pelirroja se sentía en confianza con una de sus mejores amigas. A pesar de que Mabel estaba bastante más bonita, la pelirroja estaba segura de que no sería nada más.
Después de las lanchas, dieron una corta caminata entre el bosque, todo era muy bonito, y ellas lo disfrutaban. En medio de la plática y las risas de ambas, a la pelirroja le nació cierta duda hace no mucho tiempo, por lo que al ver la oportunidad, hizo su pregunta:

-Y tienes novio Mabs?

-Jaja no, para nada. Tuve uno, pero fué el año pasado, y no sentí que me gustara de verdad. Supongo que sigo buscando mi romance de verano jaja

-ya veo, es bueno saberlo.

-Sí jeje, y tú? Tienes novio?

-En lo más mínimo. Hace meses que no tengo novio y si te soy sincera, no estoy interesada en ningún chico.

-Estamos igual, no tengo a ningún chico en mente, y pues ni modo que con una chica jaja

-Hey!, ¿quién necesita a los chicos? Dos chicas están bien!

-En serio lo crees así?

-Claro! Dos chicas no tienen nada de malo, y si llegaras a sentir algo por una en algún punto, no lo niegues, admítelo. Porque enamorárse de una chica es igual que hacerlo de un chico. Sólo que las chicas somos mejores -declaró Wendy guiñándole el ojo a la castaña a su lado-

Mabel, al escúcharla decir eso y al verla, no pudo evitar sonrojarse y Wendy lo notó.

-jeje supongo que sí -contestó Mabel-, pero igual, sin importar el género estoy solita, jaja.

-Yo creo que si estás sola es porque quieres, porque eres muy bonita, inteligente y divertida, estoy segura de que más de una persona ya se ha fijado en tí.

-jaja, quizás...-le respondió mabel bastante sonrojada por el comentario de la pelirroja- Pero si no me lo dicen, no me daré cuenta, así que ni modo.

-Bueno, ése es un buen punto jaja.

En el resto del día no se volvió a tocar el tema. Sin embargo, Wendy no dejaba de pensar en lo que había dicho ella y en lo que había dicho Mabel. "Quizás..." "sólo quizás..." Wendy empezaba a enamorarse de Mabel.

Fué un día increíble, lleno de bromas, pláticas, anécdotas, comida y diversión.
Wendy acompañó a casa a Mabel. Al llegar, sólo se dijeron que ya se verían para trabajar y al estar a punto de retirarse, Mabel se puso de puntitas y le dió un beso en la mejilla a Wendy. Nerviosa y apenada, Mabel se despidió rápidamente, y cerró la puerta de la cabaña.
Wendy aún no terminaba de procesar lo que acababa de suceder. Estaba más roja que el jitomate más hermoso que pudieras ver. Se fué de ahí llena de felicidad, como si hubiera ganado una gran batalla. Pero al llegar a su casa todos sus pensamientos que incluían a Mabel, se detuvieron.
"Ella no me gusta", pensó, "Es la hermanita de Dipper, no le puedo hacer esto", pensó, "a ella no le gustan las chicas", pensó, no va a pasar nada entre nosotras" pensó, pero el sentimiento terminó en frustración y sólo era de "no" y simplemente "no", ella no piensa enamorarse.
"No siento nada por tí, Mabel Pines!"
Pensó