¿Qué creíste?

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Era una noche alegre para los chicos en la casa de la pelirroja. Después de mucho tiempo, todos los presentes difrutaban de paz, ya hubiera sido por conseguir a quien querían, o porque la persona a quien ellos querían la consiguieron.
La pelirroja estaba en su estado de felicidad neutral al ver que al fin ya no podía considerar al albino como una amenaza y que su chica había conseguido ésa amistad por la que tanto se preocupaba.
Entre pláticas y risas, el tiempo se fué volando. La pelirroja invitó al albino a pasar la noche ahí ya que era muy tarde y había comenzado a llover. El albino accedió dándole complicidad al castaño quien celebraba que su compañero de noche ya no sería un cerdo.
Las chicas se despidieron y entraron al cuarto con una sonrisa.

-Quién diría que Gideon, terminaría durmiendo en mi casa jaja -dijo la pelirroja observando a la castaña en frente de ella.

-Sí, y pensar que hace a penas unos días lo odiabas con el alma. -respondió la castaña con diversión mientras se quitaba el suéter- no he traído mis cosas, ¿me prestas algo para dormir? Hace algo de frío.

-Claro, aunque lo único que tengo con pantalón limpio es este. No he lavado ropa. -dijo la pelirroja mientras observaba su ropa- llevo una blusa de resaque pero ahí está la blusa del pijama.

-Ah, si tú lo tienes puedo ponerme otra cosa. -dijo la castaña algo apenada debido a que no quería causarle problemas a su novia.

-¡Qué va! No es ningún problema. -dijo la pelirroja con una sonrisa mientras le ponía seguro al cuarto para después comenzar a bajarse el pantalón.

-¿Q-Qué haces? -cuestionó la castaña nerviosa mientras desviaba la mirada.

-¿Cómo que "qué hago"? ¿No es obvio? Te voy a dar el pantalón -dijo la pelirroja divertida ahora ya con el pantalón fuera para comenzar a acercarse a la castaña- ¿Hay algo que te incomode? -dijo la pelirroja en un susurro ocasionando un fuerte sonrojo y gran estremecimiento por parte de la castaña.

-N-No, nada. -dijo la castaña nerviosa mientras sentía como los brazos de la pelirroja se apoderaban de su cintura delicada pero atrevidamente.

-Bien... -dijo la pelirroja para después darle un beso y succionar ligeramente en la parte baja del cuello.

-W-Wendy... -salió casi como un suspiro de los labios de la castaña mientras cerraba los ojos e inclinaba la cabeza hacia el lado contrario del beso para darle más espacio a la chica que le tenía dominada.

La pelirroja separó su rostro victorioso del cuello de la castaña, orgullosa de haber dejado una marca en su chica.
Sus manos se comenzaron a mover con delicadeza tomando la blusa de la castaña y alzándola mientras le depositaba suave y atrevidamente besos y caricias en el cuello, ocasionando que ésta entre suspiros se dejara llevar alzando los brazos para facilitarle la obra.
La pelirroja retiró por completo la blusa de la castaña mientras que esta sólo aguardaba por el siguiente movimiento de la chica detrás de ella.

La pelirroja observó el collar que le había regalado en su cuello y se le forjó una sonrisa. Acarició suavemente desde el cuello de la castaña hasta sus brazos, para después depositar un beso tierno en la parte alta de su espalda.
Con sus manos recorrió la cintura de la castaña hasta su abdomen lentamente, donde acarició unos segundos contemplando la suavidad de su piel para después bajar cuidadosamente y así llegar al borde de la orilla de la falda de la castaña, donde jugueteó un poco ocasionando cosquillas en la chica y que soltara un suspiro delicado para después comenzar a bajar la falda cuidadosamente.

-Noto que no pones resistencia... -dijo la pelirroja juguetona en un susurro justo en la oreja de la castaña ocasionando estremecimiento de su parte.

-No quiero ponerla... -respondió la castaña aún con los ojos cerrados- Continúa, ¿Sí?...

-Como gustes... -dijo la pelirroja con una sonrisa divertida para después terminar de bajar la falda.

La pelirroja comenzó a dar besos suaves y aleatorios en la espalda de la castaña mientras observaba el cuerpo bien hecho que tenía la chica que prácticamente le gritaba que ya no era una niña.
La pelirroja entre caricias jugueteó con el borde de la parte baja de en frente de su ropa interior ocasionando que la chica se comenzara a desesperar por el no actuar rápido de la pelirroja. Sintió como un dedo comenzaba a escabullirse debajo de la tela ocasinando un gemido suave por parte de la castaña. La pelirroja sonrió con complicidad y diversión para después retirar el dedo sin que llegara al destino al que la castaña deseaba que llegara, cosa que ocasionó confusión y algo de desesperación en ésta.

La pelirroja se separó de la castaña confusa y le aventó el pantalón a las manos con diversión.
En ése momento la castaña comprendió que simplemente le estaba quitando la ropa para ponerse la pijama, así que no pudo evitar ponerse más roja que un tomate y ocultar su cara en la tela del pantalón por vergüenza.

-Jajaja, ¿Qué creíste que haría? -cuestionó la pelirroja con diversión mientras sacaba la blusa de la pijama de uno de sus cajones.

-Y-Yo... ¡Wendy! -exclamó la castaña avergonzada por su error sin poder ver a la pelirroja a los ojos- ...Mala...

-Jajaja, Ya pues, lo siento. -dijo la pelirroja aún divertida con una sonrisa en el rostro para después agacharse un poco y besar a la castaña- Toma, póntela. Yo me pongo un short ligero.

-Está bien... -dijo la castaña algo indignada por la situación.

-Creo que ya no tienes frío. -dijo la pelirroja con diversión y algo de coqueteo en sus palabras ocasionando que el rubor de la castaña sólo aumentara.

-¡C-Cállate! -exclamó la castaña apenada mientras le lanzaba su falda a la cara ocasionando que la pelirroja que riera aún más.

Entre risas y sonrojos las chicas se acostaron en la cama. La pelirroja abrazó a la castaña por detrás y mientras respiraba su aroma, quedó dormida profundamente.

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El sol salió y los chicos se levantaron a preparar el desayuno para ellos y las chicas, quienes por el jugueteo de la noche anterior se levantaron algo tarde.
Estaban comiendo animados después de arreglarse cuando se escuchó el timbre de la puerta.

-Yo voy. -dijo la pelirroja levantándose y llegando al frente de la puerta para abrirla.

-¿Wendy? ¿Qué significa todo esto?

-A-Am, yo... puedo explicarlo -dijo la pelirroja nerviosa y algo temblorosa.

Definitivamente, ésta no era la mañana que ella esperaba.

Quizás, Sólo Quizás ( WendyxMabel )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora