¿Qué sientes?

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De nuevo ahí estaban, ése castaño y ésa pelirroja sentados lado a lado con los pies en el agua de la piscina observando como en el interior de la casa los demás veían divertidamente una película después de haber desayunado con la castaña.

-¿Y bien? ¿Qué sucede? -cuestionó la pelirroja después de un largo silencio.

-Yo... no lo sé bien... se supone que sabiendo lo que pasó anoche entre tú y Mabel debería sentirme mal, porque me gustas. -comenzó diciendo el castaño sin mirar a la chica que tenía la mirada sobre él escuchándolo atentamente- Pero no sentí molestia o tristeza. Al contrario, una parte de mí se alegró de que su primera vez hubiera sido contigo.

La pelirroja miró al cielo y se quedó pensativa para luego regresar su mirada hacia el chico.

-No le veo el problema. -dijo con simpleza- Al contrario, debería ser bueno, ¿no?

-¡No! Bueno, sí, pero es que hay algo más...

-No entiendo. -dijo la pelirroja con confusión

-Cuando jugamos "¿qué probabilidad hay?" Y me tocó besar a alguien, besé a Gideon. -soltó el castaño por fin.

-Espera, ¿qué?

-Eso no es todo, ésa mañana entre platicas y risas casi nos besamos, sin retos ni nada de por medio. -dijo el castaño con frustración.

-Wow, me esperaba de todo menos esto jaja. -dijo la pelirroja anonadada- Así que tú y Gideon eh?

-¡No! No sé... pasó algo más. Anoche.

-Ay dios, yo disfrutando y tú sufriendo. Qué ironía. -dijo divertida la pelirroja.

-Supongo. -respondió el chico fulminándole con la mirada.

-Ya bueno, dime.

-Antes de que él se desmayara, me besó. Yo no entendía por qué lo hacía pero le correspondí. Segundos después él se demayó, en pleno beso y ahí lo supe, estaba borracho. ¡Pero yo no lo estaba! ¡Y le besé! ¡Le correspondí! -dijo el castaño alterado.

-Vaya... -dijo la pelirroja pensativa.

-No sé qué hacer. ¡Y él actúa como si nada hubiera pasado! Ni siquiera sé si recuerda lo que hizo. -finalizó el castaño con la mirada en el agua- ...ya no sé qué es él para mí.

La pelirroja asintió y luego sonrió. Le gustaba que a su amigo le gustara alguien más. Para ella, él era un chico increíble que merecía a alguien increíble.

-Bueno, sea como sea, caes en cuenta de que te gusta, ¿no? -dijo la pelirroja con diversión ocasionando exaltación en el chico al lado de ella.

-¿¡Qué!? ¡Jajajaja! Eso es imposible. -dijo el castaño entre risas nerviosas- ¿No?

-Si tú lo dices. -dijo la pelirroja encogida de hombros sin darle importancia.

Se creó un pequeño silencio entre el par de amigos. La pelirroja divertida comenzó a jugar con el agua en sus pies para luego sonreír al escuchar que básicamente había ganado.

-¡Agh! ¡Está bien! Tal vez un poco... -dijo el castaño con el ceño fruncido.

-Sep, eso creí. -dijo la pelirroja divertida por su victoria- en cualquier caso, si hizo eso borracho, estoy casi segura de que fué porque llevaba tiempo queriendo hacerlo y no fué hasta que perdió su sentido para razonar que se permitió a sí mismo hacerlo.

-Osea que... ¿él quería besarme? -cuestionó castaño sonrojado sin creerlo.

-Es obvio, ¿no? Y aparte, lo que hizo hace un rato, ¿qué crees que fué eso? Estoy segura de que se acuerda y de que se comporta así, porque sabe que le correspondiste el beso sin estar borracho. -dijo la pelirroja con obviedad.

El castaño desvió la mirada sonrojado.

La pelirroja sonrió ante la reacción de su amigo.

-Bueno, vayamos adentro, ¿sí? -dijo la pelirroja con una sonrisa mientras sacaba sus pies del agua y se levantaba.

-Sí. -respondió con una sonrisa el castaño mientras de igual forma, salía del agua.

El par de chicos entraron a la casa sin haber recibido atención de nadie más que de la castaña, quien simplemente invitó a la pelirroja a sentarse junto a ella para luego recibirla con un beso y acurrucarse entre sus brazos.
El castaño suspiró y se sentó con algo de nerviosismo en otro sofá donde estaba el albino.

-¿Todo bien? -cuestionó el albino sin depegar la mirada de la pantalla.

-Sí... sólo... porfavor no vuelvas a hacer lo de hace un rato. -dijo el castaño mirando hacia el suelo.

-¿Acaso hice algo que te molestara? -cuestionó nuevamente aún sin dejar de observar el televisor

-No... -respondió el castaño con sinceridad.

-¿Entonces?

-Es que... no lo sé, sólo... sólo no lo vuelvas a hacer. -finalizó la plática el castaño.

-Bien. -dijo el albino con simpleza aún sin mirarle.

El castaño se sonrojó fuertemente al sentir la cabeza del albino sobre su hombro. Le observó y él estaba más tranquilo que nunca, como si éso fuera tan normal como estar sentado.

Le gustaba, pero le molestaba.
Le molestaba que ésas situaciones las empezara él, le molestaba que al estar en ellas, él fuera el único al que le parecía incomodar, le molestaba que él siempre luciera tan tranquilo que le hiciera casi delirar por él. Le molestaba. Le molestaba que le gustase y que el chico no sintiera lo mismo.

Frustrado, se levantó de golpe del asiento golpeando así, un poco al albino, quien se quedó confundido observando como el castaño avanzaba con paso firme al segundo piso.

El castaño salió al pequeño balcón que se encontraba ahí, estaba claro, pero no hacía sol pues estaba nublado, igual que sus emociones, cosa que no ayudaba mucho a la situación.

-¿Qué sucede? -cuestionó el albino llegando al lado del castaño.

-¡Deja de preguntar eso! ¿¡No lo entiendes!? ¡Todo esto es tu culpa! -explotó el castaño mirando al albino con frustración.

-Dime qué hice, prometo enmendarlo. -respondió el albino con serenidad ocasionando aún más desesperación en el de menor estatura.

-¿¡Por qué no entiendes!? ¡No puedes ir por la vida dejando que te besen y tú besando sin esperar que todo siga normal! ¡No es justo que se enamoren de tí y que tú sólo actúes igual que siempre! -soltó el castaño ocasionando una sonrisa en el de mayor estatura.

-¿Entonces es eso? ¿Te enamoraste de mí? -dijo el albino con una sonrisa divertida mientras se acercaba peligrosamente al chico.

-N-No. No quise... -trató de decir el castaño pero fué interrumpido por los labios del albino sobre los suyos.

Abrió los ojos anonadado. Le había besado. El albino sin estar borracho o sin reto le había besado.
Cerró los ojos y se dejó llevar. Él también le estaba besando.

Quizás, Sólo Quizás ( WendyxMabel )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora