Quizás, Sólo Quizás ( WendyxMabel )

Reacción

9:00am

Era una mañana nublada. Bastante tranquila y relajada para dos chicas que dormían plácidamente abrazadas bajo una sábana después de una noche algo animada.

-¡Pero es que no me lo creo! -comenzó a decir cierto castaño con el ceño fruncido mientras entraba a la habitación sin permiso alguno- ¡No es posible que sigan dormidas las dos!

La pelirroja frunció el ceño y gruñó un poco al notar que su tiempo con su chica se había terminado una vez más, por ése castaño.

-¿Cómo entraste? -cuestionó la pelirroja sentándose mientras cuidaba que la sábana siguiera tapando su cuerpo casi desnudo.

-Sí, buena pregunta. Tenía seguro, pero gracias al cielo, tú dejaste las llaves abajo. -dijo el castaño con molestia mientras se tallaba con una mano la sien.

-¿Y no crees que si tiene seguro, es por algo? -volvió a cuestionar la pelirroja aún algo adormilada.

-Ah, vamos, éso aplica por la noche y temprano... -comenzó a decir el castaño para luego abrir los ojos de par en par al ver el estado de la pelirroja adormilada.

-¿Qué? -preguntó la pelirroja con el ceño fruncido al ver que la mirada del castaño no estaba fijada en sus ojos o rostro, sino un poco más por debajo.

-N-Nada, sólo... -trató de decir el castaño mientras volteaba la mirada sumamente sonrojado- T-Tú y... y Mabel... ya sabes... anoche...

-Bueno, supongo que para tí no es fácil, pero sí. -dijo la pelirroja con simpleza mientras se inclinaba a recojer su sostén que estaba por los pies del castaño ocasionando que éste se alejara rápidamente nervioso.

-P-Pero... tiene 16... -dijo a medias el castaño tratando de procesar lo que había pasado.

-Vamos Dipper, está por cumplir 17, en unas pocas semanas ya los tendrá. -dijo la pelirroja poniéndose el sostén para luego pararse en ropa interior con la intención buscar ropa qué ponerse haciendo que el castaño se volteara rápidamente así mirando a la puerta.

El castaño suspiró pesadamente cerrando los ojos.

-Está bien... sólo... cuídale. -dijo el castaño con la mirada perdida en dirección a la puerta.

-Siempre. -dijo la pelirroja posicionando una de sus manos en el hombro del castaño ocasionando que éste se volteara viendo así su outfit simple: Tennis de botín negros con blanco, short de mezclilla corto, blusa de resaque negra con detalles blancos y abierta en la parte baja de la espalda y el pelo simplemente agarrado en una coleta.

El castaño le sonrió a la chica haciendo que ésta le regresara la sonrisa.

-Venga, vamos abajo y ya luego que Mabel baje, es la más cansada. -dijo la pelirroja con diversión mientras abría la puerta para pasar rápidamente por en frente del castaño y comenzar a bajar las escaleras.

-¿Qué? ¡Espera Wendy! ¿Cómo que Mabel es la más cansada? -decía el castaño mientras trataba de alcanzar a la pelirroja que escapaba en medio de risas- No puede ser... ¡Wendy! ¿Por qué rayos tienes arañada la espalda? ¡Wendy!

-¡Lo dejo a tu imaginación querido amigo! -gritó la pelirroja con diversión mientras se libraba definitivamente de la vista del castaño.

El castaño algo cansado se detuvo a recuperar el aliento.
Aunque algo en él se inquietaba al saber que su hermana ya no era virgen, otra parte se alegraba de que ésto fuera gracias a ésa pelirroja de ojos verdes que tanto le hicieron perder la cabeza alguna vez y no gracias a alguien más.
Una sonrisa se formó en su rostro y bajo las escaleras nuevamente para encontrarse con la pelirroja y los demás en el primer piso.

-Ahora soy inmune, Pines. -dijo la pelirroja con diversión- Hay testigos, así que no me puedes matar.

-Ya veremos cuando no haya testigos lo que te haré Corduroy. -contestó el castaño con un tono malévolo siguiéndole el juego a la mayor.

-Am, ¿por qué querrías matarla? -cuestionó la azabache desde el sofá algo confundida.

-Vaya, ésa es una gran pregunta, pero creo que no es algo que sea mi asunto decir. -declaró el castaño divertido mirando a la pelirroja con una sonrisa triunfante.

La pelirroja soltó una risa divertida y le sonrió al chico negando con la cabeza dejando aún más confundidos a los presentes.

-Así que... -comenzó a decir la azabache de nuevo y algo confundida.

-No es algo que les incumba. -dijo la pelirroja mirando a la azabache seriamente.

-¿Que rayos? Jaja, están locos. No entiendo nada.  -declaró Grenda divertida mientras veía al castaño.

-Sin comentarios al respecto. -dijo la pelirroja de nuevo pero esta vez de forma divertida.

-Bueno, Wendy tiene razón. No nos incumbe. -dijo el albino mientras se sentaba en el sofá- Cambiando de tema, pienso que hay que comer ya. Tenemos más de dos horas despiertos esperándolas.

-Y ¿qué sentido tuvo esperarlas tanto tiempo si no comemos con Mabel? -cuestionó el castaño mirando al albino en el sofá.

-Bueno, tienes un punto. Está bien, esperemos a Mabel. -dijo el albino tranquilo para luego conectar su mirada con la del castaño.

-B-Bien. -finalizó el castaño desviando la mirada al recordar lo sucedido la noche anterior.

El albino sonrió al notar esto y se paró para mirarlo.

-¿Todo bien? -preguntó el albino algo divertido.

-Supongo. -respondió el de menor estatura sin mirarle.

-¿Supones? -volvió a cuestionar tomándole del mentón para que le mirara a los ojos ocasionando así sorpresa en éste y los presentes.

Los ojos del albino conectaron profundamente con los del castaño. El albino le sonrió y se acercó a sus labios.

-Acaso... ¿sucedió algo anoche? -cuestionó el albino en un susurro lo suficientemente alto y cerca como para que el castaño escuchara.

-N-No. -respondió el castaño retrocediendo con nerviosismo y apartando la mano del de mayor estatura.

El albino sonrió quedándose en el lugar, ocasionando nerviosismo en el castaño y confusión en los demás.

Sería divertido.