Quizás, Sólo Quizás ( WendyxMabel )

Traición

En el centro comercial se encontraban dos parejas, caminando tranquilamente sin que supieran de la existencia de la otra en el mismo lugar que ésta.

-Ey Mabs, ¿por qué no vamos también a los videojuegos? -preguntó cierto albino tomando la mano de una castaña para jalarla suavemente y así indicar el camino.

-Jeje, claro. -contestó la chica feliz.

-Mira, ¿probamos en ése? -preguntó el chico señalando un videojuego de lucha- se ve cool.

-Amm sí, supongo. -contestó la castaña mientras se encogía de hombros algo insegura pues era la primera vez que escuchaba acerca de ése juego.

-Te va a encantar. -dijo el albino con una sonrisa.

Mientras que el albino le enseñaba a la chica a usar los controles mientras disfrutaban de pláticas y risas, ciertas chicas se dirigían al mismo lugar para pasar el rato.

-Mira Wendy, ¿y si entramos? -dijo una azabache tratando de convencer a la chica a su lado de entrar a jugar- podría ser divertido.

-Escucha, sé que esto es para beneficio mío, pero sinceramente ahorita no estoy de humor. -dijo la pelirroja firmemente- agradezco tus esfuerzos, pero creo que no debí haber venido.

-Anda Wendy, si quieres, entramos y si te sigues sintiendo incómoda, nos vamos. Sólo dale una oportunidad. -dijo la azabache casi suplicante.

-Bueno, pero será rápido. -dijo la pelirroja rindiéndose.

-¡Sí! -dijo la azabache alzando sus manos en señal de victoria.

Las chicas entraron y comenzaron a jugar y a reír, el ánimo de Wendy se había elevado.
Entre esto y aquello la azabache se giró para reír, y al voltearse, vió a ciertos chicos que estaban tomados de la mano divirtiéndose. La chica les miró fijamente por varios segundos hasta que la castaña por fin cruzó miradas con ella. La azabache le dirigió una sonrisa altanera y presumida a la castaña para luego voltearse hacia Wendy dejando a la castaña confundida y preocupada.

-Oye Wendy -llamó la azabache con una sonrisa asegurándose de que la castaña les estuviera viendo- ¿te estás divirtiendo?

-Jaja sí, muchas gracias por todo. -dijo la pelirroja con una sonrisa.

-No, de qué. -dijo la azabache- de hecho, tengo un regalo para tí.

-Wow, jeje. ¿Qué es?

-Cierra los ojos.

-Bueno. -dijo la chica con simpleza cerrando los ojos, ocasionando que la castaña se sorprendiera y comenzara a caminar rápidamente hacia ellas pues se veía venir lo que pasaría.

La azabache le tomó un mechón de pelo a la pelirroja de un lado y se lo acomodó detrás de la oreja para después acercarse y susurrar "me gustas, me gustas mucho", cosa que ocasionó que la pelirroja abriera los ojos sorprendida, y al quedársele viendo a la azabache durante unos segundos, ésta decidió jalar la blusa de la pelirroja y ponerse de puntitas para así juntar sus labios suavemente con los de ella.
La castaña sintió como su mundo se derrumbaba, al ver como la chica que amaba era besada lentamente por su ex-mejor amiga. Se arrepentía, se arrepentía de todo, de haberle gritado, de haberse ido con Gideon, de disfrutar tiempo de calidad sin ella, de todo.
La pelirroja por inercia cerró los ojos, y aunque no correspondió el beso, tampoco lo detuvo.
La azabache después de unos segundos, se separó de la pelirroja quien aún estaba sonrojada.

-Yo... -trató de decir la pelirroja pero fué interrumpida por una fuerte bofetada por parte de la castaña quien tenía el ceño fruncido pero estaba a la vez al borde del llanto- ¡Agh! ¿Qué caraj-? ¿¡Mabel!?

-No me hables, no me busques, no te me acerques. -dijo la castaña llena frustración, ira, tristeza y decepción, era un mar de sentimientos, ya soltando las primeras lágrimas- Para mí, a partir de este momento, eres una desconocida. Terminamos Wendy Corduroy.

-¡Mabel, espera! ¡Te amo! -trató de decir la chica- ¡Me arrepiento de lo que pasó ésta mañana! ¡Fuí una idiota! ¡Tú eres lo único que me importa! -finalizó la chica exaltada y desesperada ocasionando que algunas personas de alrededor voltearan a ver qué era lo que sucedía.

-No quiero escucharte, ya te lo dije: no me hables. -dijo la castaña con lágrimas en sus mejillas ya comenzando a irse.

-¡Mabel! ¡Espera por favor! -dijo exaltada la chica al borde del llanto sujetando a Mabel de la muñeca fuertemente- No te vayas...

-Suéltame. Me lastimas. -dijo la castaña desviando la mirada y haciendo una mueca de dolor.

-No, yo-

-Te dijo que la soltaras. -dijo un chico alto y albino con notable molestia empujando a la pelirroja para que soltara a la chica y jalándo con el otro brazo a la castaña hacia él.

-¡No te metas! -gritó la pelirroja con enojo y furia.

-¡No te quiere volver a ver! ¡Entiéndelo! ¡Traicionaste su confianza! -exclamó el albino abrazando a Mabel con un brazo mientras que ésta sólo derramaba lágrimas y miraba hacia el suelo- Ya no son nada.

-Yo no quería-

-Gideon, ya no quiero estar aquí... -dijo la castaña sumamente destrozada con una voz tan quebrada que cualquiera se compadecería de ella.

-Claro, lo entiendo. -dijo el chico aún abrazándola dirigiéndose hacia la salida- Vamos.

-Hey, Mabs yo...

-No tienes derecho a llamarla por ése nombre. -dijo el albino volteándose para poder mirar fríamente a la pelirroja llorosa y desesperada que había dejado atrás- Piérdete.

El albino se fué molesto y triste con la castaña en su costado tratando de calmarla dejando así a una pelirroja destrozada y frustrada con sigo misma, y a una azabache un tanto impactada y preocupada de que si la pelirroja la perdonaría por lo que acaba de pasar.

Nada resultó como lo planeado.