Quizás, Sólo Quizás ( WendyxMabel )

Lo siento

La castaña y el albino se encontraban sentados frente a frente en la mesa, sin poder ocultar la decepción de uno y la tristeza y vergüenza de otra.

-Lo siento. -soltó el albino de repente exaltando a la castaña.

-¿¡Eh!? ¿Por qué? -cuestionó la castaña algo confundida.

-Wendy es buena, no quise pegarle, abusé de mi fuerza y la lastimé. Te ama tanto como yo lo hago, merece estar a tu lado. -dijo el albino algo dolido pero sin mirar a la castaña.

-Yo... gracias. -dijo la castaña sonriéndole ocasionando que el albino por fin la mirara- Quiero que sepas que la amo, y que espero que tú encuentres a alguien que te ame y la ames como yo lo hago con ella. No debiste enterarte así.

-Gracias, pero ¿por qué? Digo, literalmente se estaban besando en mi casa.

-Am, sí, bueno, es que te habías tardado mucho y Wendy se comenzó a acercar y... bueno, ya te sabes el resto de la historia.

-Seh, de memoria. -dijo el albino con una pequeña sonrisa- Me alegra que si no estás conmigo, estés con ella. No aceptaría que te fueras con nadie más.

-Jaja, es bueno saberlo. -dijo la castaña sonriéndole- De verdad lo siento, creí que podría amarte, creí que podría estar contigo sin problemas, tal vez sí lo hubiera logrado si no me hubiera enterado de que Wendy no había hecho nada malo... lo lamento...

-No te preocupes, entiendo que la ames. De hecho, es gracias a mí que ahora estás con ella. -dijo el albino sonriéndole a la castaña de una manera un tanto altanera.

-Jaja, es verdad, gracias. -le dijo la castaña divertida.

-¿Sabes? Creo que nunca he sido egoísta cuando se trata de tí...

-Pues... creo que no jeje...

-Mabel... ¿me permitirías ser un poco egoísta?... sólo por una vez... -dijo el albino acercándose peligrosamente a la castaña.

-Amm... ¿Gideon? -dijo la castaña nerviosa por el acercamiento extremo y repentino por parte del albino.

-Quiero ser... un poco egoísta... por una vez... -dijo el albino en un susurro lo suficientemente alto para los oídos de la castaña para después terminar de acercarse y cortar el espacio que quedaba entre ambos.

La castaña abrió los ojos por la sorpresa mientras que el albino aprovechaba su confusión para seguir besándola. La castaña se separó de él empujándolo suavemente y ella alejándose.

-Gideon, yo...

-Lo sé, lo sé. Tienes novia. Jaja, sólo quería besarte por una vez. Como dije, siempre pienso en tí antes que en mí, por una vez, creo que me merecía ser un poco egoísta.

-Sí... supongo... -dijo la castaña algo dudosa.

-Tranquila, no lo volveré a hacer. -dijo el albino con una sonrisa.

-Bien. Me alegra que todo quedará bien entre nosotros. -dijo la castaña levantándose.

-Sí. ¿Ya te vas?

-Sí, ya es de noche, después se hará muy tarde y no quiero causarle inconvenientes a Wendy despertándola o algo así. Está muy cansada pero conociéndola querrá esperarme.

-Bueno, deja que te acompañe. ¿Sí? -preguntó el albino parándose- sirve que me disculpo con ella.

-Gideon... eres una hermosa persona llena de bondad. De verdad espero que encuentres a alguien que de verdad sepa apreciar lo que tiene en frente.

-Gracias Mabel. -dijo el albino mirando a la chica con una sonrisa comprensiva que aún ocultaba algo de tristeza- Entonces... ¿Es un sí?

-Jaja, claro que sí.