Lo siento

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-¿¡Qué!? ¿¡Te sigue gustando Wendy!? ¡creí que ya no! -exclamó Grenda sorprendida.

-Es que se supone que ya no me gustaba, pero verla con Mabel fué un golpe duro de la realidad sobre mis sentimientos. -dijo Candy algo triste- Tú sabes que cuando conocí a Wendy se me hizo muy genial por su forma de ser y porque era mayor, pero al irse Mabel me dí cuenta de que era algo más. Decidí hacerme su amiga, pero ella era demasiado inalcanzable, ¿sabes? Ella siempre fué amigable pero había mucha distancia entre ambas, su forma de ser la ponía, era ése sentimiento de estar a su lado hablándole pero sentías una lejanía donde ella siempre tenía precaución o no se dejaba llevar como con sus amigos usuales. Era como si ella fuera amable pero no te dejaba entrar a la intimidad de su vida.

-Sí, recuerdo que te desilusionaste mucho, y luego dejaste de intentarlo y quedaron como conocidas cercanas o amigas no íntimas, ¿No?

-Sí, pero de la nada llega Mabel, y sin hacer ningún esfuerzo se gana su corazón y consigue ser su novia. -dijo Candy molesta- no es justo, ¿qué tiene ella que no tenga yo?

-Bueno, no creo que preguntes en serio así que no responderé.

-Ugh, sólo dilo.

-¿Segura?

-Ay, sí, ya dime.

-Tiene pretendientes por todas partes, por algo será ¿No? Es más alta, es amable, nunca le desearía el mal a nadie, es demasiado hermosa, tiene mejor sentido de la moda, es positiva, y lo más importante: Es Mabel, es casi perfecta. -dijo Grenda ocasionando que la chica a su sólo enrojeciera del enojo- pero, Tú eres Candy, no necesitas ser Mabel, ni tener todas sus cualidades para ganarte el corazón de alguien, ambas son lindas a su forma y si de verdad quieres a Wendy, no pierdes nada con intentarlo.

-Pero Mabel es mi mejor amiga. ¿No está mal?

-No, porque si de verdad la quieres y después de intentarlo ella decide estar contigo ella tendrá que estar feliz por ambas, pero si decide estar con ella, tú tendrás que estar feliz por ambas, aunque duela.

-Ya veo, en ese caso, ¡daré mi mayor esfuerzo!

-¡Así se habla!

-Mañana que salgamos las tres se lo diré, me gustaría que ella supiera, si no sí sería como una traición.

-¡Claro!

Candy y Grenda siguieron de paseo mientras que los otros chicos después de la nieve siguieron su camino a la casa de Wendy.

-Llegamos. Hogar dulce hogar. -dijo la pelirroja abriendo la puerta con las llaves.

-Jaja, qué día, ¿No? -dijo la castaña.

-Ni que lo digas -contestó el gemelo- vaya escena que se armó a lo último.

-Jaja, lo bueno es que se resoovió, aunque sinceramente sí noté a Candy algo rara. No lo sé, me dió ésa sensación de inseguridad o desconfianza, algo así, también un poco de preocupación, no estoy segura.

-Jaja, tienes razón, se puso rara después de que dijiste que tú y Wendy eran novias. Quizás le guste Wendy.

-Claro que no Dipper, es mi amiga.

-¿Y? Eso no tiene nada que ver, le puede gustar aunque sea tu amiga. Lo que ya no estaría bien es que tratara de tener algo con ella sabiendo que son pareja. -dijo Dipper señalando a la pelirroja que estaba en la cocina preparando la cena.

-Supongo que tienes razón, pero igual, no creo, Wendy y ella no son cercanas, dudo mucho que a Candy le guste Wendy.

-Bueno, quizás mañana le puedas preguntar, después de todo son mejores amigas, ¿no? Para qué mentir.

-Sí...-contestó dudosa la castaña- Voy a ayudarle a Wendy.

-Claro.

Mabel fué a la cocina y una vez ahí le comenzó a ayudar a Wendy que al parecer estaba haciendo una especie de mezcla rara con papas, mientras que el castaño sólo se recostó en el sillón.

-Oye, jeje sólo por curiosidad, ¿te ha gustado alguien de gravity falls? -pregunta Mabel con cierta inseguridad .

-¿Aparte de tí? -pregunta la pelirroja.

-Sí, jaja, yo no cuento.

-Mm, pues tú sabes que sí. Digo, Robbie fué un claro ejemplo.

-Oh, sí, bueno, creo que no formulé bien mi duda: ¿te ha gustado alguna chica de Gravity Falls?

-Mm, no, sólo tú. -dijo la pelirroja revolviendo el pelo de la castaña- ¿Por qué la pregunta Mabs? ¿Hay algo que te inquiete?

-A-ah, no, no como tal -dijo Mabel ya sirviendo los platos- es sólo que, no sé, Candy estaba rara hoy.

-Y creiste que quizás yo le gusto. -dijo la pelirroja con una sonrisa- así que decidiste preguntarme para ver  si yo había tenido algún interés romántico por ella en el pasado, ¿Me equivoco?

-N-no jaja, es verdad.

-Sí, eso creí. -dijo la pelirroja llegando a su lado- La verdad es que poco después de que te fuiste ella trató de hablarme muchas veces. Yo siempre fuí amable pero mantenía mi distancia, no quería que me tomara como una amiga cercana o algo así porque en realidad no la pasaba tan bien con ella como contigo por ejemplo. Con ella sí influía la edad, así que no quise que ella me quisiera como una amiga cercana si yo no la apreciaba del mismo modo, se me hacía injusto, así que guardé distancia.

-Vaya, no lo sabía. Sería lógico que le gustaras.

-Mira, no sé si yo le gustaba o si ahorita le guste, pero lo que sí sé, es que si no me llamó la atención como para amiga, mucho menos para una relación. Tú eres la única que se roba mi atención.

-Jaja, es bueno saberlo. -dijo la castaña para darle un beso corto en los labios y luego ir a despertar a Dipper.

Cenaron y Dipper pareció ceder a que ellas durmieran en el cuarto y él en el sofá con la condición de que dejaran la puerta del cuarto emparejada. Costó bastante convencerlo.

El día siguiente sería un día largo.

Quizás, Sólo Quizás ( WendyxMabel )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora