Acercamiento

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6:00 am

Cierto albino salió de su cuarto para tomar un vaso con agua e irse a la sala de estar del salón ubicado en las afueras de la casa.

-Es temprano. -dijo cierto castaño sentándose a su lado.

-Bueno, al ser vacaciones, lo es. -contestó con simpleza el albino para después darle un sorbo al vaso con agua en sus manos.

-¿Qué haces aquí a esta hora? -cuestionó el castaño mirando la piscina en frente de él.

-No mucho. El lugar que escogió Wendy es relajante, sólo quise venir a disfrutar un poco.

-Es verdad, ella tiene buen gusto. -dijo el castaño ahora mirando al suelo con una sonrisa.

-Bueno, si sale con tu hermana, es claro que sí. -dijo el albino con diversión para tomarle de nuevo un sorbo al agua en sus manos.

-Jajaja, no lo dudes. Igual, mi hermana no se queda para nada atrás, ¿eh? -dijo el castaño con diversión mientras le daba un ligero empujón con el codo al chico a su lado.

-No, para nada. -respondió el albino con diversión y una sonrisa- Wendy es linda, pero sé que Mabel no está con ella sólo por serlo.

-Lamentablemente, tienes toda la razón. -dijo el castaño con ahora una sonrisa en su rostro- Qué curioso, estamos juntos y a tí te gusta la novia de la chica que me gusta. Es irónico para ambos.

-Sí que lo es jaja. Tenemos mala suerte supongo.

-Supongo. -respondió el castaño con una sonrisa triste y volviendo a mirar la piscina en frente.

Un silencio se formó entre los chicos, pero no era incómodo, no. Era tranquilo y comprensivo. Ése tipo de silencio que te calma y te hace sentir que a tu lado está alguien que te comprende y que pasó por lo mismo. Era ése tipo de silencio.

-¿Crees que se despierten pronto? -cuestionó el albino al observar que en el vaso en su mano ya no quedaba agua.

-No lo sé, depende de a qué hora se hayan dormido. -respondió el castaño con simpleza.

-Pero todos nos fuimos a acostar al mismo tiempo. -dijo el albino algo confundido.

-Es verdad, pero ya sabes como son las chicas, seguro que Candy y Grenda se quedaron un buen rato jugando y hablando, y por parte de Wendy y Mabel, quiero pensar que si de durmieron tarde fué sólo hablando. -dijo el castaño mientras sentía un escalofrío por decir lo último.

-Buen punto. -dijo el albino pensativo- ¿Entramos?

-Si quieres entra, yo estoy bien. Creo que meteré mis pies en la piscina. -dijo el castaño levantándose para después aproximarse a la piscina.

-No, está bien. Me quedo contigo. -dijo el albino mientras observaba como el chico dejaba al aire libre unos pies bien formados.

-Como gustes. -dijo el chico con tranquilidad antes de sentir como era lanzado por detrás hacia el agua- ¡Aaaah!

-Jajaja, ¡si te vas a meter sólo hazlo y ya! -dijo el albino entre risas mientras veía como cierto castaño empapado y tembloroso comenzaba a salir de la piscina.

-¡El agua está heladísima! -dijo saliendo por completo del agua y salpicándole un poco al chico en frente de él.

-¡Hey! -exclamó el albino mientras trataba de cubrirse.

-¡Uno no va por la vida aventando gente con ropa a las piscinas con agua helada a las seis de la mañana! -reclamó divertido el castaño mientras se aproximaba peligrosamente al albino sin dejar de salpicar para después abrazarle por la espalda ya que éste se había dado la vuelta para cubrirse mejor.

-¡Ah! -salió del albino al sentir como su cuerpo se humedecía por el contacto del castaño detrás- Eso es trampa...

-¿Lo es? -susurró el castaño divertido al albino, quien estaba un tanto más alto.

-Sí... -dijo el albino volteándose para así quedar en frente del castaño y mirarlo a los ojos.

Los ojos del castaño se abrieron de par en par al entrar en contacto con los del de mayor altura, quien mantenía una mirada fija y profunda sobre él.
Sintió como un pequeño escalofrío recorría su espalda al sentir las manos pálidas del albino recorrer su ropa totalmente mojada.
Sus ojos conectaban, y sus labios se acercaban.
Debía hacer algo. Ya.

-Lástima. -dijo el castaño con una sonrisa divertida para después empujar al albino a la piscina.

-¿¡Qué rayos!? -alcanzó a decir el albino en el aire antes de caer al agua helada donde momentos antes había estado el castaño que en ése momento se comenzaba soltar grandes carcajadas.

-Venganza. -salió apenas del castaño entre risas burlescas.

-Ah, con que ésas tenemos, ¿eh? -dijo el albino con la voz temblorosa mientras salía de la piscina.

-Ya verás si...

-¿Qué sucede aquí? -dijo cierta castaña algo desconcertada por la escena ante sus ojos: su hermano empapado y su mejor amigo saliendo del agua con ropa y zapatos a las siete de la mañana.

-Veo que ya se están divirtiendo tan temprano. -salió de una pelirroja que miraba divertida la escena- Venga, vamos a desayunar.

-¿Cuánto tiempo llevan ahí? -dijo el castaño preocupado de que hubieran visto la proximidad entre él y el albino.

-Acabamos de bajar. Venga, muévanse. -dijo la pelirroja divertida mientras se adentraba en la casa junto a la castaña.

El albino y el castaño se quedaron solos de nuevo y al procesar lo que había pasado sólo comenzaron a reír.

Serían unos días interesantes.

Quizás, Sólo Quizás ( WendyxMabel )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora