Mi día a día

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El olor del café hacía que una Grace de ahora dieciséis años despertara de un profundo sueño

El reloj marcaba las 6:30 de la mañana en una casa donde, a pesar de todos los defectos que toda familia tiene, se podía estar en paz pese al gran ritmo que se vive en una ciudad como Nueva York.

-Sí, hace cinco años decidimos emigrar a los Estados Unidos debido a la situación económica que aún vive el país, papá decidió después de todo vender su pequeño negocio y así empezar de cero con mamá y conmigo

No ha sido fácil,pero después de todo, se podría decir que estamos bien dentro de lo que cabe y estamos alegres por ello-

Mientras Grace estaba procesando la idea de empezar una nueva jornada escolar esta semana, su mejor amigo Ramiro la sacaba de sus pensamientos con una llamada telefónica desesperada, haciendo que tuviese un no tan grato encuentro con su alfombra al caerse.

¿Qué pasa Ramiro?-dijo una Grace desorientada por la luz del día-

¡No sé qué ponerme querida! -gritaba un Ramiro estresado del otro lado de la línea-

A ver mi querido amigo, escoge lo que a ti te encante, no importa que tan exagerado piensen los demás que sea -dijo Grace recuperando la compostura-

Ay querida Gracie, eres la mejor. Gracias por aguantar mis crisis de selección  de vestuario, ¡te amo! -afirmaba un chico cuya cabellera eran  rizos dorados como el sol-

También te amo. Y querido, solo sé tú mismo, esa es tu mejor arma ante la adversidad -dijo Grace mientras se cepillaba los dientes-

Grace, ¿puedes dejar de cepillarte los dientes al mismo tiempo que atiendes mis crisis de vestuario?

No Ramiro, lo siento. Jamás cambiaré esa faceta de mi vida- contestaba Grace al terminar-Sabes que puedes contar conmigo aunque me esté cepillando los dientes-

Lo sé pero es que... Bueno, está bien Gracie. Tú ganas,nos vemos en un rato-dijo Ramiro torciendo los ojos-

Ramiro, sé que estás torciendo los ojos. ¡No lo hagas! -dijo Grace para luego finalizar la llamada-

Ah, se me olvidaba contarles que tengo un mejor amigo desde que empecé las clases aquí en Manhattan, es el paisano más chévere de todos, Ramiro Pérez sin duda alguna es el hermano mayor que nunca tuve.

¡Y sí! Tengo amigos de carne y hueso, no son muchos, apenas somos un pequeño grupo de 5 personas que nos apoyamos en nuestra gran aventura de crecer y consigo, grandes locuras.

Después de vestirse con un vestido blanco y su amada chaqueta de jean, Grace bajó a desayunar con Fabiana y Andrés para luego irse a la preparatoria.

-¿Qué bonita estás Gracie- ¡Dijo Fabiana con una sonrisa gigante-

Gracias mami, hola papá. Bendición multiplicada por dos-dijo Grace tomando asiento-

Dios te bendiga muñeca -dijeron sus padres al unísono-

¿Y entonces Ramiro tiene una crisis existencial por la selección de su vestuario?-inquirió entre risas Andrés-

¿Se escuchó? -preguntó Grace impresionada por la agudeza del oído de su padre-

Sí mi amor, ¡creo que todo el vecindario escuchó la nueva crisis de Ramiro!-afirmó Fabiana-

Dios, ¡Lo voy a guindar cuando lo vea! -contestó Grace haciendo sonar la mesa con sus manos-

Querida, Ramiro es alguien tan singular como tú y por eso lo quieres-dijo Andrés colocando su mano sobre las de Grace-

Con amor, Grace.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora