Carta número 16

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Soy fan de esas tardes de un buen café y conversaciones honestas, esas que al principio nos duelen pero después nos damos cuenta que su valor es increíblemente grande.

Sí, nos da miedo. Es decir, ¿quién no ha pasado por esa conversación incómoda?

Pero hay que hacerle frente.

No solo por nuestro bien, sino por nuestros amigos, familia.

Esas personas que nos quieren bien siempre, sin importar qué haya ocurrido antes.

Debemos de cuidarlas con esas pequeñas charlas.

Escondernos es el peor mal que puede existir.

Cuando sintamos que no estamos listos, solo: ¡respiremos!

Hagámoslo, hagámoslo antes de que sea demasiado tarde.

La honestidad es algo que hoy en día escasea a gran escala.

Hagamos la diferencia, una charla lo hará, no resolverá todo nuestro problema, pero marcará una gran pauta en nosotros.

Con amor, Grace.

Con amor, Grace.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora