¿Quién se cree él para hablarme así?-dijo Grace furiosa al sentarse en su pupitre-
Él es Leonardo Bustamante, el típico <<Bad boy>> del colegio Grace -contestó Lucía al hacer la misma acción que su amiga- está en último año como nosotros. ¡Es raro que no lo hayas visto antes!
Debe ser porque no me suelo juntar con idiotas Luci -dijo Grace mientras escribía la fecha en su libreta de matemáticas-
Bueno sí, tienes razón Grace -respondió Lucía-
En ese momento se sumaron Ramiro, John y Anne Marie, el resto de los integrantes del "Club de los cinco venezolanos"
Qué es lo que es -dijo John saludando con un beso en la mejilla a sus dos amigas-
Bueno, Grace le dio una cachetada al cavernícola de Leonardo Bustamante -respondió Lucía dándole un mordisco a su chocolate-
¡Que tú qué! -dijo Ramiro exaltado-
Sí. Sin querer le derramé mi café en su camisa y el muy imbécil vino a alzarme la voz y a insultarme -dijo Grace torciendo los ojos-
Chama ¿tú sabes las ganas que tenía de darle su solo golpe a ese sifrino?-inquirió John- ¡mis respetos Gracie!
Bueno, tarde o temprano se lo iban a dar, y ese día fue hoy -contestó Grace orgullosa-
Bueno jóvenes, ¡hora de empezar la clase! -anunciaba el señor Stevens- hoy veremos logaritmos.
A la mitad de la clase, el señor Stevens y su apasionada explicación de los logaritmos se vieron interrumpidos ya que llegó la directora de la preparatoria, Danielle Harper.
Permiso señor Stevens, lamento interrumpir su clase, pero necesito que la señorita Hernández venga conmigo -dijo la pelirroja de traje a la medida-
¿Señorita Hernández?-inquirió Stevens señalando la puerta-
Ya voy profe -respondió una Grace tomando sus cosas totalmente confundida por la situación-
Mientras hacían el recorrido hacia la oficina de la directora, Grace estaba muy nerviosa ya que nunca la habían citado y tenía una revolución en su cabeza acerca de lo que había hecho y qué no había hecho
Tranquila Grace, no has hecho nada malo -dijo la directora Harper posando su mano en el hombro de Grace- pude notar a simple vista tu nerviosismo.
¡Ay gracias a Dios!-confesó Grace tapando su cara con ambas manos- y entonces profe, ¿Por qué me citó a su oficina?
Bueno, pasa y ya te diré-respondió Danielle abriendo la puerta de su oficina y dando el pase a Grace-
Al ver quién estaba ahí sentado esperando a la directora no supe si correr, gritar o no sé qué, de pana que de la molestia me empecé a morder los cueritos de mis labios. Dios mío aquí entre tú y yo, ¡¿Por qué a mí?!
Y ahí fue cuando sus ojos se posaron con los míos, esos ojos color sol... Tienen algo que. Espera. ¡Grace Sophia Hernández qué te pasa!
Toma asiento Grace -dijo Danielle al mismo tiempo que ella se sentaba-
Gracias, profesora. -respondió Grace con una cara sin emoción-
¿De pana directora Harper? -inquirió un incrédulo Leonardo Bustamante- ¡Ella será mi tutora!
Grace quien en ese momento estaba tomando un sorbo de agua la escupió sin pensarlo dos veces en el rostro del rubio quien inmediatamente puso la mayor cara de asco jamás vista en la historia de la preparatoria Adams.
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Con amor, Grace.
AcakGrace es una chica que tiene muchas cosas para decir al mundo, pero no sabe cómo decirlas de frente, así que decide escribir cartas para expresar cada situación. Pero no es un típico diario de una adolescente. Dejemos que las cartas hablen.