Five

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- Y entonces los de la generación entre los 20 y 26 van a hacer una fiesta. Van a haber como 20 personas por curso en cada universidad de Seúl y va a estar increíble. -Dijo emocionada la peliazul hacia su amiga que estaba acostada en el césped mirando el cielo.

- ¿Y cómo eligen a la gente? ¿O es separatista? -Preguntó la rubia teniendo intriga por la fiesta.

- Es al azar. Pero me eligieron a mí y a Tiffanny. Será increíble. Te vi conversando con una chica castaña antes de irnos camino al trabajo. No parece de tu edad, ¿Sabes si es de mi generación? Tal vez la pueda ver en la fiesta. -Dijo su amiga feliz y la rubia al oír ello se sonrojó ligeramente. No lo había pensado, pero Choerry tenía 22 años, claro que debería estar enterada de aquella fiesta masiva entre universitarios.

- E-eh... Tiene 22 años... Se llama Yerim. -Claro, no la iba a presentar con su apodo común. Al oír aquello, la peliazul sonrío de par en par.

- ¡Genial! Si la escogen me avisas y podría conocerla. -Dijo por fin su mayor y por parte de Yeojin asintió algo pensativa. Si Choerry iba a la fiesta... ¿Quién cuidaría a Yena? La intriga empezó a irritarle y estaba prácticamente ignorando a su amiga emocionada por la fiesta.

- Wheein unnie... Debo irme a casa... Recordé que tengo que terminar un proyecto. Nos vemos mañana. -Dijo apresurandose la menor en empezar a caminar hacia la casa de la castaña recordando el camino, su amiga peliazul se despidió de ella con un beso y un abrazo entendiendo y algo confundida de que su menor se fuera caminando ya que su hogar no quedaba muy cerca de su lugar de trabajo.

Mientras caminaba, pudo sentir algunas miradas encima suyo, no quería voltearse, ya sabía de quiénes se trataba.

Un grupo de hombres la miraba provocativamente y le lanzaba miradas no muy disimuladas. Uno de los hombres caminaba detrás de ella, y nuevamente su pánico por estar en público apareció, empezó a caminar rápidamente y con la cabeza gacha, estaba atemorizada, y sabía que nadie era un superheroe como para aparecer y salvarla justo en el momento que necesitata ayuda.

- Qué hermosa... -Dijo el señor que estaba detrás suyo y la menor se encogió en su lugar mientras trataba de caminar más rápido.

La menor cada vez se sentía peor y odió el momento exacto donde decidió no quitarse la falda de su trabajo por preferir estar más cómoda cuando un hombre le tocó la pierna izquierda.

- Ve-vete por favor... -Dijo nerviosa con el señor a su lado esta vez, que sonreía divertido.

- ¿Por qué debería? -Preguntó a punto de estallar en risas el hombre. - Permiso... -Dijo antes de empezar a colar su mano por debajo de la falda de la pequeña, esta se sentía vulnerable e incapaz de hacer gran cosa para detener al hombre.

- Por... Por favor no...

- Si te dice que no es porque no pedazo de imbécil. -Dijo cierta voz antes de sentir como las manos del hombre escapaban. Levantó su cabeza y vió como una castaña golpeaba todo el rostro y estómago del señor sin piedad alguna, el hombre también alcanzó a golpear, pero no más que una o dos veces su estomago y una vez a su rostro. Cuando se detuvo, el hombre estaba en el suelo con expresión de horror. - No te le vuelvas a acercar ni tu ni ninguno de tus amigos asquerosos. -Dijo la chica lanzando un escupo al rostro del hombre y luego tomar la mano de Yeojin.

Prácticamente la arrastró hasta la puerta de su casa, y cuando la rubia pudo divisar quién era notó las hermosas facciones de una castaña que ya conocía.

>> ¿Estás bien pequeña? -Preguntó la castaña agarrando las abultadas mejillas que estaban cubiertas con rastro de llanto, la pequeña podía ser muy sensible y esta no era la excepción.

Deja Vu //Yeorry//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora