Eleven

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No pudo evitar quedarse parada en la puerta de su casa, totalmente sonrojada y con la boca semi abierta. Vió como el auto de la castaña se alejaba y apenas notó que ya había ido ido soltó un suspiro enorme, colocando sus manos en sus mejillas y sintiendo lo caliente que se encontraban.

- Es muy... Cariñosa. -Se dijo a sí misma la rubia tragando saliva y tratando de regular su respiración.

- ¿Quién? ¿Cherry? -Preguntó repentinamente una voz a sus espaldas y la menor no pudo evitar saltar por la sorpresa.

- E-eh... No... Nadie... ¡Y no se llama Cherry! Su apodo es ChOerry y su nombre es Yerim. -Respondió la más baja fingiendo molestia y acentuando la tercera letra del apodo, haciendo reír a su mayor.

- Está bien está bien. Choerry. -Dijo la peliazul rodeando los hombros de su amiga. Pero Yeojin no experimentó lo mismo, no sintió su corazón acelerarse como pasaba con Yerim. ¿Eso era normal? - Hey, deberíamos entrar, está empezando a correr viento helado. Vamos -Dijo antes de entrar nuevamente en la casa esperando que su amiga la siguiera, cosa que si pasó.

Al estar por fin dentro de decidieron cenar, pues aunque la peliazul tenía curiosidad por la castaña que le había presentado Yeojin, no la obligaría a comer con ellos.

- Oye... Casi no pudimos hablar con tu amiga... Yerim. Te la llevaste a arriba y no volvieron por casi una media hora. -Reprochó el mayor de los Im empezando a comer un poco y la menor no sabía muy bien como responder.

- Uhm... Primero... Quiero dejar en claro que no nos besamos como Wheein unnie dijo. -Explicó algo tímida la menor de todos provocando algunas risas a su alrededor, pero no le tomó importancia y prosiguió. - Supongo que... Nos distraímos un poco. Pero no creí que había pasado tanto tiempo... -Dijo sincera y con algo de confusión porque había pasado tanto tiempo.

- Bueno Supongo que la volveremos a ver si la vuelves a invitar. ¿La volverás a traer Yeo? -Preguntó su hermano con la gorra puso nuevamente.

- Uh... Sí... Supongo. E-eh... ¿Podríamos dejar de hablar sobre Yerim? -Preguntó con nervios la rubia. Su cabeza no hacía más que repetir cada detalle de ella, y no necesitaba hablarlo con su familia.

Lo demás asintieron e iniciaron una conversación aleatoria. La cual, sinceramente Yeojin no estaba escuchando. Su cerebro se encargaba de centrar sus pensamientos en la castaña, en sus ojos, en su voz, en sus labios, en las palabras que pronunció cuando estaban a solas.

"Si somos amigas, tendremos que acostumbrarnos a que te bese"

La rubia estaba consciente de que iba a recibir más besos por parte de Yerim desde entonces. Pero no era una chica que estaba muy acostumbrada a ello, se iba a sonrojar, Yerim se daría cuenta de ello, y lo sabía.

También cuando estaban con el piano.

¿En qué momento se le podría haber cruzado por la cabeza que besar a Yerim sería una buena idea?

Pensaba que en ese momento tal vez no era consciente de lo que hacía. Pero ese pensamiento de que el gustado fue besado en Choerry no se desvanecía.

Se contradecía a sí misma. Pues sus pensamientos se cruzaban gracias a esa castaña, no la dejaba pensar con tranquilidad y se frustraba.

- ¡Yeojin-ah! -Gritó Hyunsik por cuarta vez esperando que su hermana reaccionara, y para su suerte lo logró. La rubia parpadeó repetidas veces volviendo a la realidad algo confundida.

- ¿S-si? -Preguntó aún un poco distraída la menor.

- Te preguntábamos si estabas de acuerdo. -Explicó no muy claramente su hermano y Yeojin le dedicó una mueca de confusión.

Deja Vu //Yeorry//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora