Deja Vu //Yeorry//

Six

(solo vengo a decir que me da risa el número 6 en inglés porke se parece a la palabra en inglés "sex" KCKDKFKKD perdón x eso😔)

- ¿No-novias...? -Preguntó la rubia completamente sonrojada. Jamás hubiera visto de esa manera a la castaña.

- Claro... Al parecer, para Yena somos novias. -Dijo la más alta tomando la mochila de su hermana pequeña con su mano derecha dispuesta a empezar a caminar rumbo a casa.

- ¡Si! Yerim unnie... ¿Por qué no te he visto darle un beso a Yeojin unnie? Eso hacen las novias. -Dijo la pequeña rubia ladeando su cabeza confundida, esta vez haciendo sonrojar a ambas chicas nerviosas.

- E-eh... Si lo hacemos... Pero no en frente tuyo... Porque eres muy pequeña. -Dijo nerviosamente la castaña casi sin mirar a la rubia a su lado.

- ¿Eso es cierto Yeojin unnie? -Preguntó la menor de las tres algo decepcionada, ella quería ver eso.

- S-si... ¿Mejor empecemos a caminar si? -Dijo la rubia mayor deseando terminar esa incómoda conversación. La menor hizo una mueca cerrando su ceño, pero asintiendo.

Después de dejar el jardín, las tres chicas caminaban relativamente tranquilas, la rubia más alta pensaba en las palabras de la niña a su lado, no había visto de otra manera a Choerry que no fuera como amigas, pero lentamente se empezaba a fijar más en su físico y personalidad.

La miraba de vez en cuando de reojo, se fijaba en su cabello castaño y bien cuidado, en sus ojos grandes y finos a la vez, sus mejillas abultadas, su cuello delgado al igual que su torso y piernas. Cualquiera diría que Choerry era una chica hermosa, y claro que lo era, no se había fijado, pero esta vez la castaña traía labial rojo levemente fuerte, este hacía ver sus labios un poco más brillantes. Yeojin mentiría si no se hubiera imaginado como sería besar a la castaña, y sería una mentira si dijera que no se quedó más tiempo viendo sus labios que cualquier otra cosa.

La pequeña rubia veía a ambas chicas desde abajo, notaba las pequeñas miradas tímidas que su hermana le dedicaba a su "amiga", pues no era tonta, Yena sabía que ahí había algo más que solo amistad. Su mano derecha estaba con la de Yerim, y su mano izquierda con la de Yeojin. En un rápido movimiento, soltó ambas manos para unirlas entre sí, logró hacer que sus mayores se tomaran las manos, y notó como una pequeña sonrisa crecía en los labios de su hermana. Empezó a caminar más rápido mientras saltaba y tarareaba algunas canciones que conocía como si nada, dejando que las más altas pudieran hablar con mayor normalidad.

Por su lado, Yerim estaba nerviosa, no sabía si estaba incomodando a la rubia, ni tampoco quería hacerlo, cuando su hermana menor unió su mano con la de Yeojin sintió la calidez abundar en estas. La mano de la rubia era pequeña, parecía la de un simple bebé, cálida, pequeña, algo gordita. Sonrió con timidez y le guiñó un ojo a su hermana pequeña, al notarlo, esta soltó una risa pequeña y siguió su camino unos pasos más adelante que ellas.

- Supongo que esto te incómoda... Lo siento en serio... -Dijo la castaña algo insegura, y sin mirar a su acompañante, soltó ambas manos. La menor sintió pánico, un pequeño frío inundó ambas manos, pero la mayor no quería hacer sentir mal a la pequeña.

- ¡No! -Casi gritó la menor agarrando nuevamente la mano de la castaña. Se avergonzó al notar que había chillado por el pánico y bajó su cabeza aún sin dejar de caminar. - No... N-no me incomoda estar así Choerry unnie... -Dijo la rubia sin soltar la mano de la nombrada. La castaña sonrió tiernamente y suspiró al ver a la chica así. Sin pensarlo dos veces, entrelazó sus dedos con los de la pequeña mientras notaba como esta se sonrojaba hasta las orejas.

- Esta bien... Pero no me grites Yeojin-ah... -Dijo sonriendo tímidamente la mayor.

- ¿Y cuando se van a besar? -Preguntó repentinamente cierta rubia pequeña mirando atenta la escena entre ambas chicas. La mayor de las tres soltó una carcajada, que a los oídos de la chica a su lado, era una tonada dulce y alegre.