Seventeen

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Esa mañana, la pequeña había amanecido gracias a su alarma colocada a las 8:30 am.  

Sabía de sobra que Yerim no podría dejar a Yena en su jardín por la probable resaca que tendría, y por lo demás está decir que no se despertaría temprano. Pero Yeojin no permitiría que la pequeña faltara a su jardín.

Miró la hora y pensó que podría dormir un poco más, pero conocía a su cuerpo y si no despertaba en ese entonces, despertaría horas después.

Por lo que decidió levantar su cuerpo, bañarse y alistarse lo antes posible, por suerte no era día entre semana por lo que no debía preocuparse de asistir a la escuela. Eran las 8:50 am cuando miró el reloj y pensó que se había preparado bastante rápido, mucho más que lo habitual. 

Caminó hasta la habitación de la pequeña y entró con un poco de silencio, pero se dió cuenta de que no se encontraba allí, por lo que decidió investigar en la habitación de la dueña de casas. Al llegar, vio el cuerpo de la castaña y se acercó, cuando estaba a centímetros de la cama notó que la dueña de esta no estaba sola. A su lado dormía una rubia mucho más pequeña a comparación de Yerim abrazando un peluche. Yeojin no pudo evitar sonreír con un poco de ternura en sus ojos, era una imagen tan linda que quiso tomar una foto de ello, pero sacudió su cabeza tratando de alejar esos tontos pensamientos. 

Se acercó de puntillas al lado izquierdo de la cama intentando no hacer ruido, movió con cuidado a la pequeña mientras veía como lentamente abría sus ojitos de manera somnolienta. La pequeña se sentó en el lugar que estaba moviendo un poco a su hermana, pero realmente no importaba mucho, sabía que la castaña tenía el sueño pesado.

- ¿U-unnie...? -Preguntó la pequeña tallando sus ojos con sus manitos y un poco de sueño para luego bostezar.

- Hola Yen... Verás, debes ir al jardín y desayunar, así que vengo a despertarte. Mientras te bañas y vistes yo prepararé el desayuno ¿De acuerdo? -Preguntó con suavidad la mayor mientras peinaba un poco los cabellos desordenados de la más baja y esta asintió con su cabeza mientras se levantaba.

Fue bastante sencillo hasta para la rubia más alta lograr que la pequeña obedeciera, a pesar de tener una hermana mayor algo... Problemática en temas considerados como las fiestas, Yena parecía ser una niña mucho más tranquila.

- Gracias unnie. -Dijo la más baja mientras se sentaba en frente de la mesa y comía un poco de cereal que la estudiante había encontrado en una repisa. Gracias a una silla.

- No te preocupes. 

- Unnie... ¿Le puedo hacer una pregunta? -Empezó a decir la menor mientras secretamente jugaba con sus dedos bajo la mesa mientras sus piecitos se movían al estar colgando del asiento. La mayor asintió sin ningún problema después de sentarse y comer un poco de cereal que también se había preparado.

>> Uh... Hay... Yuri... Yuri-ah... Es... Es... ¡Ay es extraño decirlo! -Chilló la pequeña mientras tapaba su rostro sonrojado por pensar en ello, y confundiendo un poco a la mayor mientras fruncía su ceño.

>> Yuri-ah... Ella ha sido muy... Muy cariñosa conmigo... Y mi corazón... Hace... Mi corazón ¡V-va muy rápido! ¿Eso es nor...normal? A-además... También... N-no me gusta cuando pasa mucho tiempo con Yujin-ah... Le da más besos que a mí... -Decía con un puchero formado por sus labios la más baja cruzada de brazos y a la vez frunciendo su ceño provocando cierta ternura en el corazón blando de Yeojin.

- Y Yuri no puede darle besos a sus demás amigas -Dijo insinuante la rubia más alta con una sonrisa y su ceño fruncido pero con clara ironía en sus palabras.

- No digo eso... P-pero con Yujin parece algo más que solo amigas... Y y... Y Yuri es mi novia... -Dijo con una mueca celosa la menor mientras se levantaba y dejaba su plato ahora vacío en una repisa de la cocina.

Deja Vu //Yeorry//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora