Deja Vu //Yeorry//

Twenty Five

- ¿Qué dicen los resultados? -Preguntó de manera impaciente la castaña, asomándose hacia los papeles que su menor sostenía entre sus manos.

Hace dos horas, ella y Yeojin habían llegado al hospital para hacerle algunos exámenes a la universitaria, la rubia quería tener la certeza de que nada muy grave le pudiera ocurrir a su mayor.

Suspiró con un poco más de relajo cuando terminó de leer. - Por suerte no es nada de lo que podamos preocuparnos severamente. 

- ¿Cómo sabes leer estas cosas? -La más alta no comprendía muchos términos ni frases de la hoja de papel, pero hacía su esfuerzo.

- Por lo de mi padre, leí muchos exámenes, debía mantenerme al tanto de su estado. Son casos similares, supongo que es por eso. -Dedujo bebiendo un sorbo de la botella que traía consigo, aún con pizcas de molestia, no le agradaba el hecho de que su "amiga" fumara.

Todavía ambas tenían sus dudas de qué eran y de qué se trataba su relación, pero Yerim estaba demasiado inmersa en sus estudios de la universidad junto con dejar el cigarro, mientras que la estudiante trataba de ayudarla y terminar de una vez su vida escolar.

El teléfono de Im sonó mientras que la mayor miraba los papeles. 

Frunció su ceño al ver de quién se trataba la repentina llamada y decidió por responder.

No dijo nada, Choi le hizo una seña que la esperaría donde estaba, por lo que se dirigió a una esquina del lugar para hablar con más comodidad.

- ¿Si? 

- ¿Yeojin?

- Se supone que sabes que me llamaste a mí. -Bromeó la rubia sonriendo y logrando escuchar la risa de su amigo desde la otra línea. - ¿Qué sucede Jeongin?

- Te necesitan en el edificio. -Esto desconcertó a la menor, alejando su sonrisa para volver a demostrar una expresión confundida aún sabiendo que el pelinegro no podía verla. 

- Hoy... Hoy es sábado, ¿Por qué me necesitarían?

- Lee Hayi lleva buscándote por un buen rato y lo mismo le pregunté cuando preguntó por ti. Dijo que se le había olvidado avisarte, pero que te necesita en el estudio ahora. -Informó el joven mirando a su alrededor tratando de buscar a la mujer a la que se refería, mientras que la menor admiraba a la castaña que revisaba aún los papeles, parecía algo confundida, y lograba hacer sonreír a Yeojin. Incluso volteaba en algunas ocasiones las hojas, como si esperara poder entender algo de lo que leía.

No quería dejar el lugar, no porque le agradara mucho el hospital, sino porque le prometió a Yerim que la ayudaría.

- ¡Yeojin!

- ¡Carajo! -Saltó la estudiante al escuchar el grito de su amigo que llamaba por ella. - Agh, cálmate...

- Te llamé como tres veces. -Aclaró el chico. - ¿Vas a venir o no? Para avisarle a la profesora.

Im suspiró mirando nuevamente a la castaña, sería la segunda vez que la deja por esa razón.

- De acuerdo, en unos minutos estaré allá, gracias Jeongin. -Y sin más, colgó la llamada, dirigiéndose a la mujer en frente suyo.

Y suspiró de nuevo al pensar en esa palabra. 

"Mujer"

Choi Yerim era una mujer, no una estudiante como ella, era adulta y se comportaban entre ellas como si tuvieran la edad de Yena y Yuri. 

Le agradaba ser así con ella, se sentía cómoda de esa manera.

- Unnie. -Llamó inconscientemente la más baja, fue simple costumbre. La nombrada levantó su cabeza cuando sintió la presencia de Im en frente suyo. - Debo... Debo irme. -Avisó sin mucha seguridad, desconcertando a la mayor.