Deja Vu //Yeorry//

Thirteen

- Yeojin, de verdad no es ningún problema para mí dejarte en tu casa, o a tus amigas. No me molesta para nada. -Dijo la pelinegra sonriente y ofreciendo a sus menores llevarlas a casa en su auto.

La rubia se negaba totalmente a aquello, pero terminó por ceder por las constantes insistencias de sus amigas, especialmente cierta chica.

- Tae unnie, ve tu en el frente, yo iré con Sooyoung y Sunny unnies. -Dijo decidida la menor de todas entrando seguida de sus amigas, dejando sin opción a la castaña clara, y esta se quedó congelada unos segundos, hasta que su mayor la hizo volver a la realidad.

- Hey, Tae, vamos. -Dijo simplemente la pelinegra agitando levemente el brazo de la más baja. Le abrió la puerta educadamente a la castaña clara, y esta entró casi corriendo al vehículo mientras hacia algunas reverencias avergonzada.

Una vez todas adentro, la mayor de todas arrancó el auto con una sonrisa. No negaría que le causaba ternura la castaña clara, pero no la quería hacer sentir incómoda, solo trataba de ser ella misma y le agradaba su menor hasta el momento, además de que tenía una belleza desbordante e indudable..

>> Bien, ¿Qué casa se encuentra más cerca? -Preguntó la universitaria mirando por el retrovisor a sus menores, y hubo silencio hasta que fue roto por Yeojin.

- Yo... Iré a la casa de una amiga... Te puedo dar la dirección si quieres... -Dijo la menor de todas y Tiffany por su puesto asintió mientras recibía las indicaciones de la rubia.

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- Bien... ¿Qué tal me veo Yen? -Preguntó la castaña volteandose para que su hermana menor y amiga la "evaluaran".

- Hm... El blanco no es tu color, podrías usar una camiseta negra en vez de la purpura. Y los jeans que no sean tan sueltos, unas argollas te caerían bien. -Dijo sorprendentemente la menor de las tres después de haberle dado una pequeña mirada a su hermana y volvía a sus juguetes.

- Concuerdo con la mini modista. También podrías usar algo de maquillaje para cubrir tus ojeras. -Dijo la pelinegra con mechones rosados mientras le daba una vuelta al cuerpo de su amiga, y esta bufó.

- No me gusta usar tanto maquillaje, además. ¡Nunca puedo usar algo que las complazca! -Dijo algo frustrada la castaña con su ceño fruncido, iba a seguir protestando, pero alguien hizo sonar el timbre de la casa.

Yerim casi se cayó por haber corrido tan rápido hasta la entrada, con una sonrisa impregnada en su rostro.

>> Hola... -Dijo con sus ojos medianamente cerrados por la sonrisa, apenas vio a la pequeña rubia en el portal de su casa, logró calmarse.

- Hola. -Murmuró con una sonrisa pequeña, a su lado estaba una pelinegra que la castaña conocía.

- Hola Tiff. -Dijo alegre Choerry, y la nombrada que miraba hacia el auto, se volteó, y sonrió en grande al ver a su amiga.

- Hola Choerry. ¿Cómo estás? -Preguntó la más alta de las tres, y la rubia miraba la conversación con curiosidad.

- Bien, ¿Irás a la fiesta de hoy? -Preguntó interesada la menor, y su contraria negó con su cabeza.

- Tengo cosas que hacer, invité a alguien a salir y... No quisiera perderme ello por ninguna fiesta. -Dijo sincera la pelinegra y la castaña se sorprendió pero supuso que estaba bien.

- Me gustaría ser una prioridad para Yerim... -Murmuró tímidamente la más baja de las tres, y aunque las dos más altas lograron escuchar, no pudieron comprender sus palabras.