Twenty Nine

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Después de esa noche, Yerim y la menor de los Im, por alguna razón mantuvieron una distancia considerable, pero ambas estaban demasiado ocupadas, por lo que respetaban las prioridades de la otra. 

Choi demasiado ocupada terminando algunos proyectos de la universidad, trabajando o cuidando a su hermana.

Im rindiendo sus exámenes finales de la escuela, preparándose para su examen de entrada universitaria, utilizando sus tiempos libres para trabajar y reunir el suficiente dinero para sus ahorros y... Todavía manteniendo ese secreto consigo.

- Yeo, no duermas en el trabajo si no quieres que el gerente nos regañe de nuevo porque te esté cubriendo. -La peliazul palmeó su hombro dos veces y haciéndola despertar de su pequeño sueño.

-Voy a explotar... -Frotó su cara con ambas manos la rubia. Con estrés, sueño y presión sobre sus hombros era difícil trabajar, y Wheein se había ofrecido para ayudarla y que pudiera estudiar un poco en la cafetería mientras cubría su turno.

- Tranquila, falta poco. -Le dio una última sonrisa a la menor antes de desaparecer por la puerta de la cocina.

Miró su teléfono. 

22:39

Cerrarían en unos veinte minutos, y debería apresurarse en llegar a casa, pensó en llamar a Yerim, pero no quería molestarla, sabía que debía tener sus propias preocupaciones, además de que lentamente la veía avanzar con su problema del tabaco, la última vez que se vieron hasta la fecha no había fumado nada, ni tampoco tenía el aroma a cigarro o alguna cajetilla consigo. 

Terminó por ser acompañada por Wheein y una amiga de esta misma.

No la conocía del todo, pero tenía auto, y era agradable. Lo suficiente para ser aceptada por la rubia.

Trató de dormir un poco en la ventanilla del vehículo, mientras la pareja de amigas conversaba en el frente animadamente, pero solo logró descansar un poco sus ojos, ya que no tardaron en llegar a su casa.

- ¿Quieres que mañana vayamos a buscarte Yeo? -Preguntó la peliazul desde el copiloto mirando a la bajita con una sonrisa.

- No es necesario, tal vez me vaya con Jeongin, o con Haseul y Chae. Pero gracias. -De manera débil, le devolvió la sonrisa. - Adiós Hyejin. -Agitó su mano a la amiga de Jung, y esta devolvió el gesto sin decir nada.

Apenas llegó a su hogar, no comió nada, ni siquiera habló con su familia, simplemente se dirigió a su habitación y se acostó boca abajo hasta quedar dormida, lo cual no le costó para nada, pues en cuanto su cabeza tocó la almohada, cerró sus ojos y no tuvo conciencia hasta la mañana siguiente.

- Mierda... -Murmuró cuando la alarma de su teléfono la despertó y taladraba sus oídos sin compasión. Lo buscó aún sin moverse de su posición sobre la cama, y cuando lo encontró apagó como pudo el reloj. Suspiró frotando sus ojos y sentándose en el colchón, realmente no tenía ganas de asistir a clases ese día, no quería despegarse de la comodidad de su hogar, pero debía hacerlo.

Miró la pantalla de su celular, aún quedaba bastante para entrar a clases y tenía tiempo, por lo que se dio unos minutos para ver sus redes sociales. En Twitter nada nuevo, sus amigos y amigas no subían cosas por estar igual o más ocupados que ella, sus artistas favoritos en cambio habían actualizado sus redes con fotos y videos que la hicieron reír por el momento.

Iba a levantar su cuerpo de su cama y alistarse para la escuela, de no ser porque vio que tenía un mensaje sin leer en Kakaotalk. Apenas vio de quien se trataba, apretó la notificación que la dirigió al chat con aquella chica.

Deja Vu //Yeorry//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora