ALICE
Al llegar a la residencia vimos que la madre de Laura ya estaba allí.—He pensado que era mejor esperar bajo a qué llegarais.
—Gracias señora, si le parece bien nos gustaría subir nosotras primero para hablar con su hija, creo que es lo correcto —que bien sabe hablar mi Sabri
—Por supuesto, ya lo había pensado —si que era estirada esa mujer.
Laura estaba arreglándose para otra noche de fiesta cuando entramos por la puerta.—¿Habéis traído refuerzos para vuestra próxima charla? —dijo mirando hacia Ian
—Lau por favor tenemos que decirte algo —le respondí intentando tener paciencia
—¿Y ahora qué? —dios, era como tratar con una adolescente maleducada en plena edad del pavo
—Lo mejor será quitar la tirita rápido
—Tienes razón Ian, nena hemos llamado a tú madre —pase la mirada de mi chico a nuestra amiga
—¿Pero que decís? ¿Estáis de coña no?? —todos movimos la cabeza de lado a lado —sabéis que no soporte a esa mujer. Además ¿porqué la llamáis?? —estaba empezando a temblar
—A lo mejor por esto —Sabrina levantó una bolsita con pastillas dentro —estaban encima de tu cama esta mañana
—Eso no es nada, de verdad chicas no me podéis hacer esto, decirle a mi madre que os habéis equivocado, os prometo que si lo hacéis dejaré de salir, iré a las clases —no podía verla suplicando así.
—Laura, ¿puedo hacerte una pregunta? ¿El día que tuvisteis el accidente ibas colocada? —Sabri y yo nos miramos, creo que ninguna de las dos nos lo habíamos planteado.
—¿Y tú quién eres para preguntar?
—Él nos salvó, o al menos a Alice, por favor responde, ¿habías tomado pastillas ese día?
Sonaron unos golpes en la puerta, abrí y me aparté un poco para dejar paso.—Espero que hayáis tenido tiempo suficiente para hablar, David coge sus cosas y llévalas al coche —la mujer se giró hacia el hombre que iba detrás de ella vestido con traje negro —hija tenemos prisa, despídete.
—No me podéis hacer esto, por favor mamá no estoy tomando nada las chicas lo han pensado porque a veces me tomo una cerveza de más, pero solo eso.
Yo levanté las pastillas que habíamos encontrado y se las di a su madre quién al verlas levantó una ceja y miró con reproche a su hija
—Traidora, ¿pues sabes? Si, si que me había tomado una de estas el día del accidente, y no me arrepiento.
—Laura tengo prisa o sales de la habitación y subes al coche o tendré que pedirle a David que te lleve a la fuerza.
Nos quedamos flipando cuando salió por la puerta sin quejarse, bajamos con ellas y las vimos entrar al coche.—Ha sido muy chungo. ¿Creéis que se recuperará? —pregunté.
—El primer paso para ello es que reconozca que tiene un problema y que quiera recibir ayuda.
—Estás muy puesto en el tema ¿no Ian?, ¿como se te ha ocurrido que el día del accidente podría ir colocada?
—Pues porque la vi muy acelerada, pensaba que era por el golpe y todo eso pero cuando me dijisteis lo de las drogas empecé a atar cabos —le respondió a mi amiga.
—Chicos perdonadme, pero yo nunca he estado cerca de las drogas y lo de hoy no ha sido agradable, ver a nuestra amiga así de nerviosa, suplicando, yo... —por poco no me pongo a llorar, aunque eso es fácil en mí, lloro por cualquier cosa.
—Ven, tranquila pequeña estará todo bien —Ian me abrazó —estamos aquí contigo, y ayudaremos a Laura en todo lo que podamos.
Esa noche Sabri y yo apenas dormimos, estuvimos buscando información sobre drogas para saber como ayudar a quienes las consumen.
—¿Te puedo decir algo?
—Claro —respondí
—Me gusta Ian, parece que ha vivido mucho, pero creo que es un buen tipo y que le importas.
—Gracias nena, me alegra que opines eso porque creo que me gusta muchísimo.
—Ainsss mi niña, venga intentemos dormir algo.
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Quiero estar a tu lado
Romantizm¿Que harías si la persona de la que te enamoras no es lo que parece? ¿Y si tienes prohibido enamorarte y te encuentras con la mujer de tu vida? Todo esto y más es lo que vais a encontrar en esta historia de amor y amistad