ALICE
Esta semana había pasado tiempo con Ian y lo había pasado muy bien, cada vez me gusta más, es atento, dulce, cariñoso, pero sin ser empalagoso, creo que esta relación puede ir bien si seguimos así. La que no iba tan bien era mi relación con Laura, tanto Sabrina como yo habíamos intentado hablar con ella pero seguía enfadada, y no solo eso, sino que también había vuelto a las andadas, casi todos los días aparecía de madrugada borracha y vete tú a saber con quién estaba.—Lau, podemos hablar un momento.
—Déjame —respondió girando la cabeza al otro lado, esperaba que al hablarle cuando estaba medio dormida no me tirara nada, aún me dolía del bote que me golpeó el otro día
—Escúchame por favor, entiendo que te enfadaras por lo que te dije el otro día pero no quería ofenderte, sabes que valoro mucho tu opinión—intenté disculparme por no sé ni cual vez
—No la valoras, si lo hicieras ya te habrías tirado a ese tío, y tampoco te vestirías así —respondió sentándose en su cama
—Laura valoro tu opinión, pero eso no significa que tenga que dejar de ser quién soy, sabes que a mi no me gustan las minifaldas y que prefiero conocer a los tíos, llámame sosa o estrecha si quieres pero yo soy así. Y eso no significa que tengamos que dejar de ser amigas, sabes que te quiero, que te queremos, Sabrina y yo —nuestra otra amiga estaba esperando pacientemente sentada en la otra cama.
—Pues a lo mejor deberíamos de dejar de ser amigas —de verdad que esta chica es muy dramática
—¿Pero porque dices eso? Mira lo único que queremos es volver a estar las tres como antes, pero tenemos que poner de nuestra parte, tu también —Sabri tenía más carácter y ya se estaba cansando un poco de la situación.
—Si como antes ¿verdad? Que sea la niña buena, como vosotras.
—No queremos eso, cada una tiene su forma de ser y nos respetamos
—Alice no me toques las narices, ¿crees que no se como me miráis por las mañanas cuando os vais a clase y yo me quedo durmiendo? ¿O que no os gusta un pelo que salga de fiesta? ¿O que tenga mis ligues?? Venga va, que lo que tenéis es envidia de que yo no sea una mojigata como vosotras —vale ya se había pasado.
—Tienes razón en algo, no nos gusta que te abras de piernas con el primer tío que te sonríe, que llegues a la habitación cada día a las tantas puesta de drogas y alcohol, ni que te quejes porque al salir a clase hacemos ruido y té molestamos. Y no nos gusta porque aunque no somos tus madres nos preocupa que cualquier día te encuentren muerta en una cuneta—le respondí ya muy enfadada
—Tú lo has dicho, no sois mis madres así que haré lo que me dé la gana y ahora largaos a la biblioteca para que pueda dormir.
Salimos de la habitación, Ian me acaba de avisar que se retrasaría, así que seguimos camino de la biblioteca—¿Qué podemos hacer con ella Sabri?
—No lo sé, hemos probado a dejarle unos días, hemos intentado hablar con ella por separado y juntas. Tal vez debamos llevarla a desintoxicación o algo
—Mientras no vaya voluntariamente no va a funcionar, no lo entiendo, con lo que le costó salirse la otra vez de las drogas. ¿Y si vamos a las fiestas buscamos a quién se la pasa y lo denunciamos?
—Alice eso no valdría, hay muchos camellos, si le quitan a uno buscará a otro. Creo que lo mejor que podemos hacer es hablar con su madre, a lo mejor ella puede hacer algo
—Sabes que eso no nos lo va a perdonar en la vida, odia a su madre
—Si, pero ella tiene los recursos necesarios para ayudarla
—Lo sé Sabri, pero también es quién provocó la primera caída de Lau en las drogas —la familia de nuestra amiga era rica, pasaban los días en fiestas y viajes con lo que la única manera que encontró para que sus padres le hicieran caso fueron las drogas —llamémosla.
No nos lo iba a perdonar, pero era lo mejor que podíamos hacer.
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Quiero estar a tu lado
Romance¿Que harías si la persona de la que te enamoras no es lo que parece? ¿Y si tienes prohibido enamorarte y te encuentras con la mujer de tu vida? Todo esto y más es lo que vais a encontrar en esta historia de amor y amistad