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La luz brillaba contra  el frío metal sobre sus retorcidas manos.

Los hombros le dolían por la posición además quería ir al baño.

Saint había dormido esposado, por revoltoso según el alfa, por revoltoso y desobediente.

Aún le dolía en tracero, pero lo suyo no era dejarse vencer, NO, no señor, el no dejaria que de nuevo un alfa con aires de superioridad  lo humillara.

Las cosas se pusieron peores cuando perth atravesó, triunfante por su puerta, con ese aroma fuerte impregnando lo todo, ajustando su camisa blanca de vestir y su cabello con mechones en la frente.

Con esos ojos negros.

Intentó liberar las manos de él omega .

Pero antes optó por voltearlo para que ambos quedaran frente a frente, ese bozal le tapaba medio rostro, pero era claro que era extranjero, esos ojos sólo los vio en su occidental tierra donde fue disciplinado por des para ser un ejemplar líder.

Aún así pudo dejarlo pasar.

Se subió a orcajadas sobre el estómago de el omega depositando todo su peso, sobre este, dañando a sí, las manos presas con las metálicas esposas, dañando la piel de él feral el cual solo respiraba ondo, pero entre cortado, soportando el dolor sobre sus huesos.

El alfa se hacerco a él cuello de el omega y olfateo, profundo la respiración de él omega no se agitó ni un poco.

El rostro de él alfa fue a parar frente a rostro de castaño feral, conectándose con los miel, bozal y rostro casi juntos, la mirada de uno era sostenida feroz por la de el otro.

El alfa exhalo, pesado a él rostro de el omega, Saint como respuesta retadora le gruñó en la cara, el rostro de él alfa se endureció y con el ceño fruncido se dispuso a darle su merecida palmada al. Omega pero cuando intento girarlo el otro por fin habló.

- solo así eres valiente, alfa, .... A presas a un omega por que, libre, no puedes..contra mi. - parloteo arrogante casi riendo el feral.

Esto causo Indignación en el, alfa, quien regresó a la posición de estar rostro a rostro.

Perth le gruñó a su omega en el rostro, gruñó con fiereza, pero el omega no se asustó en cambio de igual forma rugió, el alfa mostraba sus colmillos y el omega reía.

- jaja patético, patético eres el alfa más patético que me ah comprado - se burlo de el.

Perth perdido el Control, ni su alfa interno pudo detenerlo, tomó a Saint de el bozal azotando su cuerpo contra el piso sin piedad, tomó sus manos  y quito las esposas mientras de inmediato lo tomaba de él cabello con salvajismo.

Lo apretó contra su cuerpo y lo estrujo necesitado, mientras susurro a su oído.

- una vez que te quite el bozal, si no me ganas, te mataré  a ti y luego iré por tu amiguito. - las manos de el alfa apretaban cruel su piel, pero al sentir su mandíbula libre después de un fuerte tirón, supo que era el turno de el omega en su interior.

Ese con el particular gusto por la sangre.

Sin más, de inmediato atacó el rostro de él alfa con sus garras, las clavo en una de sus mejillas sintió la tibia sangre fluir y derramarse, el alfa con sus manos en el pecho de el omega lo empujó. Alejandolo de su cuerpo y tocando su fino rostro.

Cuando volteo a ver rabioso a él omega, vio sorprendido a él castaño ojimiel deleitando su paladar con la sangre de sus mejillas en sus dedos, lamiendo de arriba hacia abajo sin quitar los ojos amarillos de la figura de el macho alfa, que veía atónito.

COCAINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora