COCAINA

19⛓️

Tres dias  habian pasado, desde aquel incidente, Saint habia resibido comida cada 4 hras como harry lo había ordenado.

Los alfas salieron ese dia por la mañana y no regresaron hasta el medio dia de el dia siguiente, sucios y visiblemente cansados, harry traia el cabello recogido en su típico chongo, sin saco y con el pecho descubierto la camisa azul de vestir amarrada a la cintura  algunos moretones en el echo pero sonriente como de costumbre, bromeando con perth y celular en la mano.

Echo una mirada brillante, casi romantica, completamente cómplice a louis  apenas lo vio.

Dejaron las armas en la mesa de fino cristal de el comedor ambos y el resto de los maltrechos sicarios.

Harry retiro los zapatos de sus pies asi como los calzetines y celular, entre pláticas incomprendibles.
Para correr hasta la enorme pisina y limpiar restos de manchas en su piel, el agua destruyo aquel recogido de cabello.

Chiflados de parte de los alfas y betas de la casa resonaron al verlo perder sus pantalones apenas toco el agua.

Perth se carcageo y harry salió de el agua  , entre risas, aliviado de tener ropa interior.

Louis rio ante aquella escena.

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La noche habia caído, hambos omegas estaban por terminar de ser arreglandos por unas betas estilistas que harry habia mandado contratar.

Claro que las habian amenazado, con matarlas si decian algo o si no les gustaba a los omegas como los arreglaban.

Empezó a ponerle otra vez el maquillaje especial y gruño, mientras que louis  le golpeaba el hombro. Se contuvo, solo un poco, Saint no estaba a gusto siendo tocado tanto por la beta.

Piedras sobre sus cejas y brillantes debajo de sus hermosos ojos. La muchacha se esmeraba por no tocarlo de mas .

Los feralez eran una raza exoticamente bella asi que todo el mundo debía notarlos apenas llegaran a el lugar.

Con su zurda tomó toda la diamantina y la esparcio sobre su cuello y arriba. Saint se resistía y movía su cuerpo como poseso, bajó su mano hasta su cuello y lo apretó; quitandole el derecho a la beta de tocarlo.

Perth entró a revisar el trabajo de las maquillistas. Con Saint y por la luna su piel era una hermosa droga. Suave y masculina.

Noto la incómodidad de el cataño bajo el tacto de la beta asi que él la aparto, para tomar su lugar, Aplicó en su clavícula ;  Brillante y parecía amoldarse a su mano.
Saint no se resistía más, terminó de aplicarle con su mano llena del ębonnįe tomó su dulce mejilla , pero éste le volteó brusco, sus mejillas convertidas en unas furiosas cerezas.

Ofreció su brazo y Saint como si estuviera bajo algún echizo lo tomo saliendo de el brazo de él de ojos negros el cual admiraba la esbelta silueta de Saint en aquel enteriso negro de finas telas de importación indu, brillaban elegante, un escote en la espalda trasparente hasta llegar a el cielo de su espalda baja y retomar furioso las curvas de sus nalgas con tela gruesa.

El alfa entregó  , con una sonrisa en los labios un peculiar bolso brillante dorado a la mano de Saint el cual no se movió, el alfa se pego a su piel caliente a susurrar a él oido derecho de Saint.

- bonito, si algo sale mal, en el bolso e contraras algo para salvar solo tu vida. - Saint asintio, volteo a ver sobre el hombro a un orgulloso louis, que aun maquillaban , este me guiño un ojo.

Todo esta bien.....

Saint entendío.

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El Alfa por naturaleza es dominante, pero es quien empieza a hacerse adicto a su Omega.
El arte de dominar consiste en poder mental y espiritual; pero también entregarte de la forma que deseas que tu pareja lo haga.