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-¡NIALL!...! NIALL¡ ¿DÓNDE MIERDA ESTAS MALDITA RUBIA LOCA?...

Perth llamaba a gritos a uno de los betas que estaban a cargo de la seguridad de harry.
Aquel chico no era cualquier matón o guarura.

Niall era el encargado de atender a los visitantes a aquel infierno cuando el diablo no estaba hambriento.

Unos pasos resonaron por el bodegón, en que se encontraba aquel cuarto  de cemento.

Un chico de unos 21 años se asomo agitado, pues era obvio, había corrido hasta el lugar, aquel muchacho era rubio, obvio no natural de ojos azules y un rostro ingenuo tenía un acento irlandés y medio masticaba el idioma, creando una mezcla muy cómica, su complexión era de 1.64 cm. Y la verdad se veía muy inocente con ese traje negro y corbata.

El pobre chico se apoyaba sobre sus rodillas para tomar aire correctamente.

De un momento a otro se enderezó y entró a aquella habitación aun pulcramente vestido los pocos alfas que gustaban de ver aquello le vitorreaban  y chiflaban emocionados,era como un show para ellos.

Perth estába retirando su saco y enrollando las mangas de su camisa blanca, entregó a niall los broches de León simbolo de t-death.

- esto se Pondrá heavy metal - proclamó el rubio ojiazul, con una sonrisa cómica.

El chiquillo se veía con mucha energía y emocionado como una colegiala, de vez  en cuando sacaba gomitas de osito de el bolsillo de su saco, Sonreia amable.

Perth también retiro sus anillos y los dejó en una mesa de madera Improbisada. Con la mirada ordenó a niall sacar uno de sus látigos echos de cadena, unos idénticos a los que tenía en una Vitrina a sus espaldas, perth evitaba verlos, cuando estaba "trabajando" en ese lugar.

Mientas los alfas viejos eran colgados de las muñecas con grilletes a un gancho en el techo, como cerdos en los mataderos.

- no se si alguno de ustedes a escuchado, aquel dícho popular, a chillidos de marrano oídos de carnicero- comentó perth como inicio de aquel evento, por que perth era un perfecto maestro de ceremonias, eso era algo que no estaba a discusión.

-bueno, este chico rubio, NO, natural, claro, (lo siento niall) es, mi carnicero.
El es el culpable de que exista una leyenda sobre este lugar, a dejado a varios de los invitados, vivir con lo poco que deja o agonizar en paz.
Mi rubio amigo, es conosido, entre nosotros,  como el carnicero, pero... Hoy el que los atenderá será el "diablo".... Osea yo.... Y..... Digamos..... Que no dejo cabos sueltos.

La altanería se le daba por naturaleza y eso sembraba odio entre las cabecillas de el narcotrafico, el carácter de el jefe siempre era el problema, en los momentos de negociación por eso era harry el que siempre daba la cara cuando de negocios se trataba.

El carnicero con ese rostro juvenil entregó, a perth un latigo echo de cadenas finas, en la punta  colgaban varias cuchillas afiladas , niall reía Sonoramente de manera simpática, mientras metía otro osito de goma a su boca.

- verán, llame a niall, por que, el también estubo en el atentado, que amablemente ustedes dos, mis queridos "amigos" nos.... ¿Enviaron?, bueno.-se hacerco a él rubio para apoyar su mano sobre el largo de el hombro derecho y recargo su peso sobre el, haciendolo perder el equilibrio un poco.

-niall se asusto, pensó que moriría, fue su primera vez en un tiroteo - niall acentio con la cabeza, al mismo tiempo en que hacía un pucherito tierno con los labios , muy falso para ser creíble.

- y mi mano derecha, por que niall es mi mano derecha. - hablo perth

-la mano derecha de la cabeza de t-death- mencionó orgulloso el rubio 

COCAINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora