COCAINA

6⛓️

Olía  a sexo y a la peste de las dos chicas con la que estubo el alfa, así lo persibia su nariz.

Apesta.

Sintió el aroma cuando de repetente 6 betas enormes fueron por Saint a la habitación en la que estaba suelto, volviendo a colocar las frias esposas sobre sus heridas muñecas.

Y ahí lo tenía a él alfa  al que hace unos momentos había sucumbido su feralidad.
Besando alas dos chicas omegas, tocando sus traceros  y siendo dulce cine ellas  frente a él.

Todo frente a sus ojos.

Afuera era un circo  de balas, las podía escuchar, claro.
dentro de su mente había una guerra.

Su omega interno moría por abalanzarce sobre las chicas y destrozarlas.

Pero ahí estaba el parado en el pasillo viendo  aquel expectaculo de despedida, sin batallar contra los jalones que le daban los betas.absorto.
En su mundo.

Perth traía sólo sus pantalones con el cinturón.

Su pecho tenia marcas de besos y arañazos propios de el apareamiento.

Y el tragaba en seco, perth lo veía de manera socarrona sonriendo de lado.
Sabía que Saint miraba.

El alfa gozaba con los ojos dignos de Saint viéndolo mimar a otras omegas.

Uno de los  beta otorgó a perth el bosal que siempre le colocaban a Saint a en el rostro de el feral.

El Moreno lo pasó por su pecho a sudoroso, impregnado el objeto con esa mezcla de aromas que tiene su cuerpo producto de su momento de placer .

Lo un último beta llegó ya gitado.

Algunas pringas de sangre en sus ropas.

Saint agudizó su oído para escuchar.

Señor son más de 30 alfas alrmados hasta los dientes, y digo más por qué el señor harry se fue tirando plomo a 3 camionetas que los van persiguiendo, en la suburban solo van 7 armados incluyendo al omega.

-Que.? - exclamó con sorpresa el alfa occidental - se llevó a él.... Le dio un arma.

Así es ahora van rumbo a él areopuerto usted sabe donde.
Ya sabe como es el señor harry con este tipo de cosas el tiene la sangre fría y lo disfruta.

- si, si esta... Ah.... Mierda. - cómo volaron el primer anillo de seguridad.?

Distraieron a los alfas con dos omegas en celo y les calleron cuando el instinto les ganó.

Señor solo podemos ir 9 en la camioneta tendrá que elegir...

Perth gruñó, no tenía el tiempo para perder debia salir de ahí disparar algunas balas y subir a la camioneta.

-Mierda por qué siempre se complica esta pendejada - sacó un arma de la chaqueta de uno de los guaruras llamado Marck. - este lo vio con una sonrisa socarrona.

Que omegas se llevara señor tanapon?

Perth levantó la vista a las dos omegas con las que acaba de estar y sin voltear a ver, apuntó a Saint que estaba de el otro extremo  de él pasillo, con las manos esposadas y sin bozal, con sus tenis una camiseta blanca ademas de unos short cortos de tela ligera.

El castaño se percató de que el alfa lo apuntaba con el arma, frunció el ceño y  gruñó  enojado moviendo su cuerpo hacia adelante.

No le tenía miedo a morir, el ya lo había echo sabía que era esa insertidumbre a lo desconocido, sabía que en todo caso es lo mejor, añoraba que el dolor fuera aliviado, sería el acto más amable que alguien haría por el, se sentiria feliz, estaba seguro de que si tenía la oportunidad reiria hasta morir.