Encontrarás la respuesta

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SAMUEL

La alarma de mi teléfono sonó y eran aproximadamente las 5 de la mañana, al ver las maletas recordé que regresaría a la hacienda a darle el último adiós a mi abuelo, al principio dude en despertar a mi tía Julieta, pero tenía que hacerlo si no llegaríamos tarde a Baja California

-Tía Juli, es hora de irnos- la trataba de despertar mientras la movía levemente, no tardó mucho para que ella lo hiciera

Julieta: ¿A qué hora es hijo?

Samuel: Son exactamente las cinco de las mañana tía

Julieta: Pues se llegó la hora ¿Listo?

Samuel: Sí tía, estoy listo

Aunque en verdad mentía, tenía miedo, no sabía cómo iba ser regresar después de tres años de no regresar, pero era mi abuelo y aunque al principio fue muy duro conmigo, con los años se convirtió más noble y comprensivo conmigo, no quería creer que tal vez presentía su muerte y por eso cambió tan repentinamente…

Contemplando que el vuelo salía a las seis de la mañana, que se hacían casi tres horas de vuelo y que las horas de diferencia eran dos, estaríamos llegando allá aproximadamente a las siete de la mañana a los viñedos.

Trate de marcarle a Iván pero no me contestaba, tal vez se puso muy borracho a noche o sencillamente no ha llegado ni a dormir; de igual le dejé un par de mensajes para ver si en lo que se le quitaba lo crudo me contestaba…

"Sé que estás atrás de borracho, pero solo te estaba marcando para avisarte que ya saldré a Baja California y para pedirte de favor que me disculpes con tu amigo, sabes lo mucho que me encantaría trabajar en su agencia, pero con el fallecimiento de mi abuelo se me complica mucho. En cuando se arregle todo viajaré de regreso, te amo

Fue el mensaje que le mandé antes de despejar y tratar de dormir en el avión

Desperté casi sin haber conciliado el sueño, pero lo único extraño es que mi tía Julieta no estaba por lo que pensé que estaba en el baño

-tía ¿Estás ahí? Fue lo que pregunte una vez llegue al baño, pero al no haber respuesta decidí entrar…

-No, tú tía no está aquí hijo- mis ojos no daban crédito a lo que veían…

Samuel: ¿Qué haces aquí?

Te vine a buscar hijo, necesito que me escuche muy bien. Sé que tú jamás has querido ser parte de lo que hace tu familia, fuiste igualito que tú mamá al desafiarme en mis órdenes, pero fue feliz y ese es mi único consuelo… Ahora, no estaré tranquilo al no saber si realmente te harás cargo de los viñedos

Samuel: ¿Por qué yo? ¿Por qué no Abdel?

No entenderías Samuel, la respuesta a esa pregunta también te dará la respuesta a mi repentina muerte…

Samuel: ¿Qué? ¿Tú supuesta muerte? ¿De qué hablas?

No me queda mucho tiempo, solo promete recordar mis palabras, se que tienes miedo pero no estarás solo… jamás lo has estado y has logrado mucho… Ahora despierta que un gran reto en la vida te espera

Samuel: No, abuelo ¿A qué te refieres con eso? ¡Abuelo!

-¡Samuel! ¡Despierta!- fue lo que muy lejano escuchaba pero al abrir mis ojos me puede dar cuenta era mi tía Julieta quién me hablaba

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