Viñedos

¡Te necesito como tu me necesitas!

LEOBARDO

Sentí las miradas de ambas y yo me había perdido totalmente, el llanto de Julieta me hizo reaccionar ante todo, pero él escucharle hizo que mi mundo se cayera en pedazos

-¿Leobardo es mi hijo?- me quedé en silencio y mire a Blanca deseando que todo haya sido una mentira o un mal entendido

Blanca: Así es, yo le regalé tu hijo a Sofía la que siempre fue mamá de Leobardo; jamás pensé que ella y su esposo se vinieran a vivir cerca de la hacienda o que mi papá le fuera a dar trabajo a Rubén, el papá de Leobardo

Todo se vino hacia abajo, crecí bajo una mentira, todo lo que había conocido ya no estaba, mis papás no eran mis papás...

Blanca: ¿Ahora comprendes porque no podía dejar que tú y Samuel anduvieran? ¡Son primos!

En definitiva eso terminó por matarme ¿Samuel mi primo? El amor de mi vida era mi sangre ¿Hay algo más doloroso que permitir que dos personas se enamoren y se entreguen totalmente sabiendo siempre la verdad? No terminaba de procesar nada y en cuanto Julieta intento abrazarme yo simplemente me quite y salí corriendo; en el camino me encontré con Laura quien al verme en ese estado corrió para alcanzarme y me detuvo justo cuando intentaba subirme a la camioneta. Escuchaba sus cuestionamientos, pero no podía hablar, no en ese lugar por lo que le pedí que subiera a la camioneta y maneje hacía mi refugio.

Al llegar al lago me deje caer sacando todo el dolor que se había acumulado en mi momentos antes, quería acabar con todo, acabar con mi vida, mandar al demonio todo. Sentí como Laura me abrazaba tratando de que me calmará, creo que lo único que real que tenido en mi vida es ella

Laura: ¿Ahora que pasó Leoncito? ¿Qué tienes?

Leobardo: Sabes, toda mi vida a sido un engaño, todo es mentira y lo peor del caso es que me dejaron crecer con esa mentira Laura

Laura: ¿De qué hablas Leo?

Leobardo: De que mis apellidos no son Gutiérrez Ortiz y más bien son Castillo Ferrer

A primera instancia noté cómo Laura se colocaba delante de mí en exigencia de saber más y no comprender absolutamente nada, ya éramos dos pues ni yo entendía que pasaba realmente

Laura: ¿Estás totalmente seguro? Es que sabemos cómo se las gasta esa mujer Leo

Leobardo: Lo peor del caso es que si es verdad todo este tiempo estuve enamorado de mí primo ¿Te das cuenta de eso?

Laura: Espera, estamos haciendo suposiciones muy pronto, mejor vamos a la hacienda y habla con la señorita Julieta y háganse una prueba de sangre

Leobardo: Solo quiero que todo esto sea mentira y que mi vida vuelva a ser la misma por favor Laura

Se que le pedía mucho a ella, pero era la única que tenía las palabras correctas para mí y justo ahora no sabía que decirme o como tratarme... Odiaba todo justo en este instante

SAMUEL

-¿Seguro que escuchaste bien Samuel?- me encontraba con Aarón en mi recámara tratando de que me ayudará a comprender lo que momentos antes había escuchado. Quería hacerle creer a mi cerebro que habíamos escuchado mal, pero aquellas palabras se repetían una y otra vez -¿Leobardo es mi hijo?- y sobre todo cuando mi tia Blanca lo afirmo

Aarón: Es que nada tiene sentido Samuel, si tu tía fue capaz de eso ¿Por qué no decirlo desde un principio?

Samuel: ¡No lo sé! ¡Todo es una mierda!

Aarón: Es que no se que decirte, como ayudarte amigo

Samuel: ¡Estoy seguro que mi abuelo lo sabía!

Aarón: Y por eso le dejó la otra mitad a él

Samuel: ¿Hay otra explicación? Tal vez mi abuelo lo descubrió antes de morir

Aarón: No, no entiendo absolutamente nada Sami

Samuel: ¡Todo este tiempo estuve enamorado de mí primo! ¿Comprendes? ¡Todo es una mierda! ¡Nos dejaron ser felices sabiendo la maldita verdad! ¿Y para qué? ¡Para que en cuestión de segundos todo no lo quitarán! ¡Odio ser parte de esta familia Aarón!

El simple me abrazó y yo me destrocé; no entendía porque la vida se empeñaba a destrozarme por completo, porque permitió que me acerca a Leobardo sabiendo que tarde o temprano nos alejaríamos para siempre y con un motivo que no está en nuestras manos. Comprendía que tenía que alejarme de él aunque eso me partiera el alma, y tenía que ser por las malas pues por mi cuenta jamás lo lograría. Le pedí a Aarón que me diera mi teléfono y le marque a la única persona que me podría ayudar a lograrlo

NARRADOR

En los siguientes días nada fue lo mismo en la hacienda, por su parte Leobardo simplemente salía a checar los viñedos en caballo y le pedía a Aarón que se encargará de los papeles en la hacienda; por lo tanto, Samuel prefiero no salir de su recámara hasta que salieran los resultados que Julieta y Leobardo se habían hecho, todos los días se levantaba con la esperanza de que todo haya sido un mentira de su tía.

Los días pasaron y por fin llegaron los resultados que todos esperaban, llegaron en mano de Rogelio y todos lo esperaban para que hablara

Rogelio: Estas pruebas de laboratorio dicen que en un 99.9% dan positivo; Leobardo es nuestro hijo

Todos se quedaron en silencio, nada tenía sentido; mientras que Julieta y Rogelio lloraban de felicidad al saber que habían encontrado a su hijo, Samuel y Leobardo lloraban al saber que el amor se iba sin importar nada, que a partir de ahora ya no se podían ver más que familia y nada más

LEOBARDO

Observé cómo Samuel salía corriendo de ahí y por qué me intentó detener Abdiel no lo logró y salí detrás de él pues sabía perfectamente que me necesitaba

Samuel: Déjame en paz Leobardo

Leobardo: ¡Necesitamos hablar! Por favor abre la puerta

Samuel: ¡No! Entiende que debemos estar lejos por favor

Leobardo: ¿Y tú lo entiendes? ¡Dime! ¿Tu lo entiendes?

Samuel: ¡Claro que no! ¡No lo entiendo! Pero tenemos que estar lejos

Leobardo: ¿¡Y como mierda lo hago?! ¡Dime cómo!

Samuel: Búscate una persona a quien amar, olvídate de mí como yo lo haré de tu Leobardo

Leobardo: ¡Es fácil para tí! ¡Pues tú ya tenías otra vida en otro lado! ¿Y yo? ¿Cómo le hago?

Samuel: ¡Vete Leobardo!

Leobardo: ¡No! Y si es posible me quedaré toda la noche aquí ¿Escuchaste? ¡Toda la maldita noche! ¡Porque te necesito y tú también me necesitas!

No me ven, pero lloré demasiado desde aquí hasta todos los capítulos que les faltan por leer :(