SAMUEL
-Adelante, te escucho creo que tú tienes más miedo que yo- no conocía del todo bien al Leobardo o más bien no me acordaba del todo de él ¿Estaría bien que le contará todo? A la vez quería decirle todo, pero a la vez no…
Leobardo: Si no quieres no, yo entiendo perfectamente que no le quieres contar a un desconocido y…
Samuel: No, no es eso es que no se ni como comenzar
Leobardo: ¿Te sientes cómodo conmigo? O más bien ¿Sientes confianza en mí?
Samuel: (vaya que sus preguntas me sacaron de onda) Si, creo que me siento cómodo y confianza también
Leobardo: ¿Por qué? Bueno es que tú ni siquiera te acuerdas de mí ¿Cómo puedes sentirte así?
Samuel: (no entendía a dónde iba su juego, pero pues tenia ganas de jugar) No lo sé, tal vez la conexión del pasado aún no se ha ido del todo
Leobardo: ¿Y que hiciste allá en Canadá? Mencionaste que ya tenías una vida allá ¿A qué te referías?
Samuel: (Muy bien, ahora me sentía como en un interrogatorio) Pues allá estudié varios idiomas, también fui a la escuela de modelaje y justo ahora me acaban de llamar para decirme que quede en una prestigiosa agencia de modelaje
Leobardo: Lo que siempre quisiste ser (lo mencionó casi en silencio, ví como su mirada baja; no entendía porque lo había olvidado) ¿Qué piensas hacer?
Samuel: Aún no sé, o sea siempre fue mi sueño trabajar ahí, pero ahora tenemos está responsabilidad
Leobardo: Te juro que nunca pensé que tú abuelo nos fuera hacer una jugada así, no después de lo que… ( se quedó en silencio y esto era señal de que algo ocultaba)
Samuel: ¿Qué ibas a decir? (Trate de decirlo de una manera respetuosa pues lo que menos quería era incomodar)
LEOBARDO
-¿Qué ibas a decir?- no supe cómo reaccionar o qué decir, casi metía la pata y eso no era muy correcto por el momento
Samuel: ¿Entonces?
Leobardo: No, nada después de te cuento
Samuel: Bueno, está bien ¿Cómo te sientes tú con la noticia?
Leobardo: Vaya pregunta, tengo miedo y no sabes cuánto, tú abuelo nos ha dejado una responsabilidad muy grande (noté cómo al decir eso su mirada bajaba, tenía que hacerlo sentir seguro no que tuviera miedo) pero pues me dejó un gran compañero para…
Samuel: Espera un momento, hace dos días me dijistes que no querías ser amigo de una persona arrogante y fresa como yo, pero ahora me estás diciendo que soy un gran compañero ¿Si estoy tratando con el mismo Leobardo que conocí hace dos días?
Leobardo: Samuel, tú siempre has tratado con el Leobardo que conociste desde niños
Samuel: No comprendo por qué no me acuerdo de ti, eras mi mejor amigo y ahora…
-Me da gusto verlos aquí, justo quería platicar con ustedes- odie por un momento que Abdiel nos interrumpiera de esta manera
Samuel: ¿Qué quieres?
Abdiel: Quiero hacer un trato contigo
Samuel: ¿Conmigo? ¿De qué hablas?
Abdiel: Es un trato sencillo, pero necesito que "este" no esté aquí
Solo me levanté de ahí, en verdad que Abdiel a veces me hartaba -¿Cómo porque mi socio se tiene que ir?- Lo mire con cara de extraño ¿Qué estaba haciendo? Quiero suponer que tú "trato" es referente a los viñedos y si no lo recuerdas él es dueño de la mitad de ellos- Sonreí ladino, vaya que juntos sí podríamos hacer un equipo
Abdiel: Como sea, mira mi trato es éste; tu me dejas manejar los viñedos y yo hago pasar que tú lo estás haciendo. Así no habría pierde de que…
Leobardo: Un momento ¿Estás dispuesto a trabajar conmigo?
Abdiel: ¿Tengo otra opción? Pero ahora estoy hablando con Samuel
Samuel: Espera, deja ver si entendí ¿Quieres hacerte cargo de los viñedos? ¿Por qué?
Abdiel: Por dos simples razones; una, tú no eres capaz de hacerlo y dos, no voy a permitir que nos vayas a hundir Samuel ¿Tenemos un trato?
Solo lo observé, parecía confundido y podría jurar que es capaz de aceptar la propuesta
NARRADOR
Samuel noto como Leobardo lo miraba dudoso, el simplemente no sabía qué hacer pues está sería una gran oportunidad para irse a Canadá y volver a su vida de siempre; estaba entre la espada y la pared
Abdiel: ¡Oh por dios Samuel! ¿Están difícil está decisión?
No comprendía por qué su primo lo presionaba tanto ahora, porque no podía esperar un poco más de tiempo; de la nada unas palabras que cierta persona le dijo volvieron a su mente:
**¿Por qué yo? ¿Por qué no Abdel?
… No entenderías Samuel, la respuesta a esa pregunta también te dará la respuesta a mi repentina muerte…
Abdiel: ¡No tengo tu tiempo! ¿Te imaginas regresar a Canadá? ¿No sería increíble? ¡Te estoy dando esa oportunidad Samuel! ¿Lo comprendes?
Leobardo: ¡Por favor! ¿Puedes dejar que al menos lo piense un poco? Tal vez aún no toma la decisión Abdiel…
Samuel: Ya, ya tomé una decisión y esta es la definitiva. Tienes razón primo, volver a mi vida en Canadá sería increíble, trabajar en esa agencia de modelaje y ser el mejor; y claro que regresaré a ahí, pero para despedirme de esa vida pues mi abuelo confío en mí y no lo voy a defraudar; se hará lo que el testamento dice y los nuevos dueños sacarán adelante esto, tal vez yo no conozco ni la mitad de lo que tú conoces, pero tengo a Leo a mi lado y eso es suficiente. Te lo agradezco mucho, pero no Abdiel, no acepto tu propuesta.
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Viñedos
Teen Fiction**LEOBARDO: EMILIO **SAMUEL: JOAQUÍN El vino y el amor prohibido hacen más amena la vida y Samuel y Leobardo están a punto de vivirlo