Viñedos

Solamente tú

SAMUEL

No recuerdo a qué hora llegamos ayer, lo único que recuerdo que él superhéroe ya era mi superhéroe y solo era mío. Me sentía feliz por primera vez en mi vida, ya no recordaba a Iván y su engaño; de vez en cuando tenía mensajes pidiéndome perdón y no en modo en volver, creo que en realidad estaba arrepentido, pero yo aún no podía perdonarlo

-¿Qué piensas?- el solo ver a Aarón recordé las ganas de matarlo por lo cual de un movimiento ya lo había tirado a la cama

Aarón: ¿Qué te pasa wey?

Samuel: ¿Ya se te olvidó idiota? Me dejaste ahí

Aarón: ¿Y qué pasó? Dime qué el plan de Laura funcionó

Samuel: ¿Todo fue planeado por ella? ¡Le daré las gracias!

Aarón: ¿Qué? Eso quiere decir que…

Samuel: Que funcionó idiota, soy novio de Leo

Creo que el más emocionado era el ya que en cuanto escuchó lo que dije comenzó a brincar por toda mi recámara. -¿Y tú cuándo te le declararás a Laura?- en cuestión de nada dejo de brincar y me dió su cara de serio

Aarón: No sé de qué me hablas

Samuel: ¡No te hagas el idiota que te voy a creer que lo estás!

Aarón: ¡Oye!

Samuel: ¿Entonces? ¿También necesitas un pequeño empujón?

LEOBARDO

-No es justo leo, primero cuéntame cómo te fue y después hablábamos de mí- vaya que Laura era difícil de contradecir, pero ahí iba a contarle todo

Laura: Entonces ¿Lo llevaste a la feria? ¡Cómo cuando éramos niños!

Leobardo: Y como cuando éramos niños me obligó a subirme a la montaña Rusa

Laura: ¿Se acordó que te dan miedo las alturas?

Leobardo: ¡Todo lo usó a su su beneficio! Pero pues te debo que hayas hecho eso

Laura: No me digas que ya…

Leobardo: ¡Somos novios!

Noté como Laura intentaba no gritar y eso lo había cambiado por pequeños brinquitos en la cocina. Ella no lo sabía pero el tenerla en mi vida era una bendición, gracias a ella logré superar mi trauma, gracias a que nunca me dejó solo ni él momento en que le había decido acabar con mi vida

-Buenos días- Aarón y Samuel entraban a la cocina por lo cual Aarón se fue con Laura y Samuel me abrazó por la cintura; estaba más que chiveado al ver las caras de complicidad entre esos par. En cuanto mire a Samuel que tenía paradita su boquita por lo que decidí dejarle un pequeño beso

NARRADOR

Todo era risas en la cocina, las más notorias de todas era la de Samuel y Laura; quienes trataban de ser un poco discretos eran Aarón y Leobardo, pero el estar con ellos era imposible y menos con la conversación que mantenían

Laura: ¡Aún recuerdo la cara de terror que tenía el pequeño Leo!

Leobardo: Mejor cállate por qué en cuanto bajaste cantaste Oaxaca ¿Lo recuerdas?

Samuel: ¡Claro que sí! Y todo le cayó a mi tia Blanca

Laura: La regañada que me dió en cuanto llegamos me sigue dando terror

Aarón: Se nota que tuvieron una infancia increíble chicos

-No te imaginas lo increíble que era, eran mis tres mosqueteros- entró en la conversación Julieta quien recién bajaba para el desayuno. Samuel y Leobardo se dedicaron miradas cómplices y ambos creían que lo mejor era que al menos Julieta supiera de la relación por el momento.

-Tía Julieta ¿Podemos platicar contigo en el despacho- ella aceptó  y caminaron hacia el despacho dejando solos a Laura y Aarón quienes parecían tener más miedo que los implicados

Julieta: ¿Pasa algo chicos? (Decidió hablar ella al notar que ni Sam y Leo lo hacían) 

Samuel: Tía ayer por la noche salimos a cenar y a la feria…

Julieta: ¿Ajá?

Leobardo: Bueno, lo que pasó es que Samuel y yo…

Julieta: ¡Ya son novios!

Samuel y Leo se quedaron mirando a su tía Julieta quien tenía una cara de felicidad, más que ellos

Samuel: ¿No estás enojada?

Julieta: ¿Pensaron que me molestaría? ¿Te acuerdas de la conversación que tuvimos hace años Leo? La vez que vine sin Samuel

Leobardo: ¡La había olvidado por completo!

Samuel: ¿De qué hablan?

Julieta: La última vez que vino me encontré con Leobardo en una situación que espero y ya te haya contado, y si no es así es mejor que lo hagas Leo. Para no hacerla de emoción tu novio me preguntó por ti y yo le dije que no habías venido, se puso algo triste y ya me fue contando que siempre estuvo enamorado de ti y que te extrañaba como nunca hijo

Samuel: ¿Por qué nunca me contaste tía?

Leobardo: Por qué yo no la deje, le dije que yo lo haría en cuanto volvieras

Julieta: ¿Te acuerdas de mis palabras?

Leobardo: "Llegará el momento en que te sientas libre, no dependeras de un amor o una persona; aprenderás a vivir sin ella o la disfrutarás cuando estés con ella"

Julieta: Y así será, tienen totalmente mi apoyo mi niños, así que sin preocupaciones y a disfrutar que la vida se hizo para eso

LEOBARDO

Julieta era sin duda como mi hermana mayor o hasta inclusive mi mamá, no entendíamos tan bien y ella fue pieza clave para superar todo mi dolor; ella y don Julián fueron los únicos en saber toda la verdad y así quería que fuera hasta que yo muriera

Samuel: Amor, se que puede que sea muy pronto, pero necesito saber

Leobardo: ¿Qué me pasó?

Samuel: Así es, no quiero presionarte ni nada

Leobardo: Te cuento en la noche ¿Va? Ahora vamos a trabajar ¿Ok?

Samuel: Está bien guapo, te veo en la noche

Leobardo: Hasta la noche mi amor